El acceso a la información es una cuestión básica para la construcción democrática de una sociedad, esta idea era compartida por los campeones de la transparencia cuando estaban en la oposición y auto justificaban su inacción en su participación minoritaria en el gobierno municipal, pero que rápidamente olvidaron cuando les toco cambiar de lado del mostrador.
Un ejemplo claro de esto es lo que ocurre en el Concejo Deliberante, hace un mes que no se publican Expedientes ingresados al Cuerpo.
Hay dos posibles explicaciones al respecto, una más inverosímil, que expone que durante un mes ninguno de los 20 concejales ni el propio Departamento Ejecutivo presentaron proyecto alguno, o, la más posible, las autoridades del Concejo Deliberante ocultan deliberadamente la información.
Pese a que se publica la realización de las sesiones no se hace lo propio con los órdenes del día que guiarán dichas sesiones, aunque como los conseguimos queda expuesta que la realidad es la segunda, Walter Unrein esconde información que es pública y debe ser publicada.
Si uno compara las diferentes imágenes verá que lo de Unrein es más grave de lo que parece.
Se esconden los expedientes que se trataron en la última sesión ordinaria, amén que se esconde además, por ejemplo, la filmación de la Asamblea de Mayores Contribuyentes que curiosamente no se transmitió por streaming tal como lo establece el Reglamento Interno del Concejo Deliberante, y se esconden además los diferentes proyectos que se presentaron tras la realización de la última sesión y que integrarán el Orden del Día de la sesión que se realizará el próximo 9 de mayo.
¿Por qué lo hacen? ¿Qué esconden? ¿No eran los campeones de la transparencia y la palabra empeñada?
Bueno, no, la realidad indica que no se podía esperar algo diferente que una traición, al fin de cuentas sería una muestra más de una práctica común puesto que quien hoy preside el Concejo Deliberante es el mismo que se comprometió públicamente a no volver a ser candidato, finalmente aceptó ser candidato y hoy ocupa el cargo mayor del Concejo Deliberante.
Al fin de cuentas, si incumple su propia palabra, firma decretos anómalos, falsifica decretos, viola la ley, el no publicar los expedientes es apenas un detalle…
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información’.
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS