El mensaje que desenmascara todo
Ayer por la mañana, los participantes del grupo de WhatsApp de ATE recibieron un particular mensaje que funcionó como espejo incómodo de una realidad que nadie quería reconocer. En ese mensaje, el Secretario General de la sucursal local de ATE convocaba a los afiliados a votar en las próximas elecciones de octubre 💭.
Lo curioso no era la invitación electoral en sí -eso es bastante predecible en la dinámica sindical-, sino el argumento que la sostenía: la denuncia de una persecución sistemática contra empleados municipales por su accionar fuera del horario laboral.
Un detalle jugoso que, dicho sea de paso, nadie puede ignorar sin hacerse cómplice del olvido colectivo.
Puebla: el precedente incómodo 📍
El caso que abre la caja de Pandora es el de Alejandro Puebla, quien fue expulsado del Municipio -ese lugar donde, según promesas de campaña, nadie debería tener prohibido pensar distinto-, simplemente por atreverse a ser candidato a diputado provincial por el Partido Libertario.
Puebla vivió en carne propia lo que cientos de empleados municipales viven en silencio: la persecución camuflada, la represión administrativa, el castigo por tener conciencia política. Y aunque nadie lo diga abiertamente, hay altas probabilidades de que en algunos meses lo volvamos a encontrar ocupando algún puesto municipal 🔄. Así funciona la ronda de favores en el municipio zarateño: hoy te echo, mañana te reubico, todo con la sonrisa del que conoce el juego.
El discurso prometedor (que nadie respetó)
Lo verdaderamente patético es la contradicción entre lo que Marcelo Matzkin prometió en su discurso de asunción y lo que sucede en la realidad.
Recitemos las palabras que quedaron en actas: ‘El empleado municipal después del horario de trabajo es libre de hacer con su conciencia, con su pensamiento, lo que quiera. Por eso tenemos la amplitud suficiente de convocar como personal de nuestro gobierno a personas que tal vez no nos hayan votado pero tienen la capacidad suficiente para llevar el gobierno adelante. No nos asusta que el otro piensa distinto, eso es la democracia y estamos a 40 años de democracia. Entonces eso que no es económico le va a devolver la tranquilidad a muchos empleados municipales.’
Hermosas palabras. Genuinamente hermosas 😒.
Pura prosa democrática destinada a los medios, a los reportes, a la tribuna, a la foto de la gestión progresista. Pero hoy, muchos empleados han perdido esa tranquilidad prometida. Y no porque alguien les haya dicho explícitamente ‘no pienses distinto’, sino porque han aprendido a leer entre líneas los mensajes cifrados que circulan en los chats internos del Municipio.
El control digital: sofisticación represiva


Pero esto es apenas la punta del iceberg. Matzkin ha escalado el juego: ahora pretende disciplinar al empleado que osa pensar diferente, usando mecanismos de control que son más sofisticados que los que empleaba Cáffaro con su famoso ‘policía digital’ de redes sociales.
Es un esquema de represión administrativo-digital que no intimida mediante la violencia explícita, sino mediante la vigilancia constante, la autocensura impuesta y el miedo silencioso a ser el próximo en caer.
El rol cómplice de Pérez: ¿denuncia o negociación? 🤝
Ahora bien, aquí viene lo verdaderamente inquietante. El Secretario General de ATE, Pérez, sabe perfectamente lo que está sucediendo 🔍. Lo conoce porque ha sido informado directamente por los afiliados que son víctimas de estos abusos. Tiene toda la información en sus manos.
Pero prefiere no denunciarlo públicamente. Prefiere guardarse la información como moneda de cambio, como garantía de negociación en la ‘chiquita’, ese espacio donde se cierran acuerdos que benefician a unos pocos a costa de muchos.
Así como Matzkin replica lo que hizo Cáffaro, Pérez hace con el gobierno de Matzkin lo mismo que hizo conel gobierno de Cáffaro. Negocia.
¿Qué está negociando Pérez a cambio de su silencio cómplice? ¿Por qué no expone públicamente ante los medios, ante la ciudadanía, lo que afirma en privado a sus afiliados? ¿Qué promesas susurradas en pasillos lo mantienen callado? 💬
La sospecha más oscura es inevitable: ¿Querrá esa información para ‘apretar’ a alguien? ¿Para tener fichas que jugar en negociaciones futuras? ¿Para beneficiarse personalmente de la complicidad? Porque en el mundo de la política municipal zarateña, la información es poder, y el poder se negocia.
ATE debería ser la correa de transmisión de la defensa de los derechos de los empleados municipales. Debería estar en las puertas de la Municipalidad, en los medios, en la calle, denunciando públicamente la represión política camuflada. Pero ATE calla de manera cómplice, transformándose en aliado activo de lo que denuncia.
El cerrojazo del caso De Francesco 🔗
Por si esto fuera poco, unas horas después de que circulara el mensaje de ATE, Pérez fue por más y avanzó con las desvinculaciones que se generaron tras el secuestro y asesinato de De Francesco.
Según informaciones que circulan desde dentro del Municipio, todas las desvinculaciones están relacionadas con el Subsecretario de Seguridad Alejandro Ferreyra. Es decir, se trata de empleados que probablemente tenían información incómoda, que tal vez fueron testigos de algo que el gobierno no quiere que trascienda, o simplemente estaban en el lugar equivocado en el momento equivocado.
La pregunta que emerge con fuerza es: ¿Para qué quieren los nombres que, llamativamente, dicen no tener? 🤔
¿Para negociar con un listado determinado? ¿Para presionar a otros funcionarios? ¿Para tener fichas de cambio? ¿Para ‘apretar’ a quien se anima a hablar?
El segundo mensaje arroja luz directa sobre el primero, revelando que la solicitud de información de ATE sobre empleados vulnerados no es ingenua ni despolitizada. Es parte de una compleja maniobra de poder donde el Municipio, Pérez y la dirigencia sindical tejen una trama que mantiene a los trabajadores en la incertidumbre y la represión.
El diagnóstico: dos caras de la misma moneda💰
En cualquier caso, la realidad de los empleados municipales no cambia porque no existe una defensa sindical real de la libertad de opinión. La libertad prometida por Matzkin es apenas un espejismo, un regalo envuelto en papel de regalo que se retira apenas alguien intenta usarlo.
ATE calla de manera cómplice ante el accionar municipal. ¿Por qué? ¿Por cuánto? Estas son las preguntas que ningún dirigente quiere responder en público, aunque en privado todos saben las respuestas.
Es tan repudiable el accionar estatal -autoritario, represor de libertades, mentiroso- como la complicidad sindical, que demuestra ser dos caras de la misma moneda que, llegado el momento requerido, muestra la faz conveniente según a quién beneficie.
Matzkin y Pérez dicen una cosa en público y hacen otra en privado. El gobierno zarateño vive en su propio universo paralelo, completamente desconectado de la realidad que viven los ciudadanos de a pie, a quienes pretende venderles un cuento de hadas democrático mientras ejercen una represión silenciosa en los despachos municipales 🌍.
El Concejo Deliberante, por su parte, mira todo desde su cómodas bancas , preocupados únicamente en cobrar a fin de mes. Ni un solo concejal se ha atrevido a abrir una investigación sobre las represalias contra empleados municipales. Ni uno solo ha pedido explicaciones públicas sobre las desvinculaciones vinculadas al caso De Francesco. Ni uno solo ha alzado la voz en defensa de quienes son perseguidos por pensar diferente. ¿Qué les importa a ellos? Al fin de cuentas, cada mes llega el sobre con su nombre 📬.
La propuesta incómoda. Si se quiere cambiar hay que cambiar en serio.
No basta con mensajes de WhatsApp, con denuncias privadas o con negociaciones en la penumbra. Se necesita una verdadera defensa sindical que sea pública, contundente y sin compromisos. Se necesita que el Concejo Deliberante actúe como institución de control y no como una rueda de repuestos del Intendente. Se necesita que la ciudadanía zarateña entienda que lo que sucede en los pasillos municipales no es un juego corporativo, sino un ataque directo a sus libertades fundamentales, que se paga con sus impuestos.
Porque mientras Matzkin vende democracia y Pérez la cambia por poder, y mientras el Concejo Deliberante sigue cobrando sin protestar, Zárate sigue viviendo en una ficción que alguien debe denunciar.
Y esa tarea, aparentemente, solo nosotros queremos hacerla.
De hecho, el 77,7% de los proyectos tratados en la última sesión fueron enviados por el Ejecutivo. Una cifra que pinta de cuerpo entero la falta de iniciativa y coraje político del bloque opositor, más preocupado por caerle simpático al Intendente que por controlar el uso de los fondos públicos.
En el Orden del Día de la Sesión de hoy no se incluyeron ninguno de los dos Expedientes para su tratamiento. Se incluyen varios proyectos sobres temas que hemos expuesto en notas anteriores, tal el caso del cuidado de los espacios verdes, el traslado de los residuos sólidos urbanos o la realidad del SEMU, pero de la Rendición de Cuentas ni del proyecto para legalizar la trampa sin noticias.
🧨 ¿Y el debate público?
Brilla por su ausencia.
No hubo Comisiones, no hubo sesión, no hubo ni siquiera declaraciones altisonantes. Solo el silencio. Solo la espera. Solo el tic-tac del plazo que avanza.
Queda una sola sesión antes de que se cumplan los 60 días fatales. ¿Harán una sesión especial aunque no estemos en marzo? ¿Llamarán a una extraordinaria para blanquear la maniobra? Tienen los votos para ambas posibilidades. ¿O simplemente dejarán que la ley haga el trabajo sucio de aprobar lo que nadie quiere discutir?
🧛♂️ ¿Gobierno nuevo o continuidad maquillada?
La complicidad no es solo con el silencio del Concejo. La Rendición de Cuentas 2024 es también un espejo que refleja los años de desgobierno de Osvaldo Cáffaro, el jefe político que aún mueve hilos invisibles. Y Marcelo Matzkin, lejos de romper con el pasado, parece haber asumido su rol de continuador vergonzante de las mismas prácticas que decía que iba a combatir.
Este festival de excesos no empezó en 2024. Se cocina hace años. Y ahora, la receta se repite con nuevos cocineros pero los mismos ingredientes: discrecionalidad, opacidad y desinterés por rendir cuentas en serio.
🔜 Lo que viene
Se acerca el período electoral y sin alfiles capacitados de sostener una discusión política sólida en el Concejo Deliberante, es una jugada ambiciosa la discusión de la Rendición de Cuentas. Si la oposición apostara a discutir políticamente el documento, que por otro lado es su función ya que el análisis técnico lo realiza el Tribunal de Cuentas, como dice la canción, otro gallo cantaría.
Pero para ello se requiere algo inexistente hoy en Zárate, una oposición dispuesta a ejercer como tal, con sus matices y variantes, a fin de pretender erigirse como opción de poder real, y para ello se debe hacer política, algo que la mayoría de los concejales opositores no sabe, no puede o no quiere, pero en cualquier caso, no hace.
Marcelo Matzkin cuenta con los votos para ganar la votación, pero no cuenta con los dirigentes políticos para ganar la discusión. La mayoría de los concejales oficialistas (y opositores también), propios o entenados, son solo alzamanos incapaces de sostener una discusión política profunda, por lo que el debate de la Rendición de Cuentas, y en especial del Expediente 075/025 aparece como una apuesta riesgosa, quien sabe si no más riesgos que el dejar correr los plazos legales, al fin de cuentas si hay algo que caracteriza al gobierno local es el conocimiento de la legislación para poder sacar ventajas y ventajitas.
🤐 Ciudadanos excluidos, recursos dilapidados
Mientras tanto, la ciudadanía sigue ajena y excluida del proceso. Nadie le explica por qué hubo un déficit millonario. Nadie le dice qué se hizo con sus tasas. Nadie le rinde cuentas, más allá de la ficción formal que arman entre el Ejecutivo y su brazo legislativo.
El municipio gasta como si tuviera una chequera infinita, pero nadie parece dispuesto a ponerle el cuerpo a la discusión sobre las prioridades del gasto, los contratos, los retornos, y las decisiones políticas que llevaron a semejante desastre financiero.
📉 ¿Hasta cuándo?
Marcelo Matzkin juega al desgaste, al olvido, al formalismo como trinchera. Pero el juego es riesgoso. Puede ganar la aprobación automática, pero pierde la credibilidad. Puede esquivar la sesión, pero no esquivará las preguntas que se vienen.
Y lo que está en juego no es solo una Rendición de Cuentas. Lo que está en juego es la credibilidad del sistema democrático local, la integridad del manejo de fondos públicos, y la posibilidad -remota pero posible- de que alguna vez Zárate tenga una oposición de verdad, que investigue, que denuncie y que actúe como poder de control, que es lo que corresponde.
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror.’
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS

1 comentario
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