🧾 Una renuncia que no fue, una empresa que nunca estuvo
En el Boletín Oficial Municipal N° 107 aparece una joyita burocrática que pasaría desapercibida si no fuera por lo burda. En el Decreto N° 206/25, nos enteramos -a través de un ‘considerando’ que parece sacado de un copy-paste mal hecho- que la empresa Siryl S.R.L. decidió dejar de prestar servicios al Municipio a partir del 1° de marzo.
Hasta ahí, uno podría pensar que se trata de una empresa más que se cansó del destrato o del atraso en los pagos municipales. El problema es que esa empresa nunca prestó servicios al Municipio de Zárate. Nunca apareció en una licitación, nunca cobró un contrato, ni siquiera figura en los registros oficiales de contratistas.
Lo que sí existía -hasta no hace mucho- era un contrato con SILYR CLEAND S.R.L., la histórica beneficiaria de la Licitación Pública Nº 12/2020, encargada del ‘mantenimiento de espacios verdes’. Pero eso se cortó. ¿Por qué? ¿Decisión empresarial? ¿Presión política? ¿Conveniencia mutua? Nadie explica nada.
Y entonces, como por arte de magia (o de necesidad mutua), nace una ‘emergencia’ que habilita el viejo truco del contrato directo. La historia de siempre.
🧼 Del corte de pasto al corte de boleta: los servicios verdes y la familia caffarista
A esta altura, todos saben que SILYR CLEAND S.R.L. tiene vínculos históricos con sectores cercanos al exintendente Osvaldo Cáffaro. De hecho, uno de los integrantes de la firma es parte de las sociedades de mayor facturación en la gestión anterior.
¿Por qué cortaron la relación ahora? Raro, resulta que ahora prefieren las vacas libres cuando siempre las tuvieron atadas. Las vacas pastaban en campo ‘propio’, con pasto estatal y subsidios camuflados.
Entonces, Matzkin aprovecha el volantazo para ‘repartir el potrero’ a nuevos jugadores. Pero no llama a licitación. No busca transparencia. No crea reglas claras. Simplemente designa a dedo a una nueva empresa, bajo un esquema de ‘emergencia’, que ya se volvió rutina.
💼 Maltuk Servicios Generales: de las vallas al negocio millonario del verde
El contrato millonario -porque hablamos de millones de pesos mensuales– se lo lleva Maltuk Servicios Generales, de Manuel Antonio Gómez, una empresa que no tiene antecedentes en jardinería, ni mantenimiento urbano, ni manejo de espacios públicos.
¿Quién es Manuel Antonio Gómez? Un proveedor amigo del Municipio, que viene facturando desde hace un par de años el alquiler de vallas para los actos del 2 de abril. Sí, vallas. Pasó de alquilar barreras plásticas a cortar pasto en diferentes lugares del Distrito. De operador de logística menor a prestador estratégico de servicios esenciales. Un ascenso meteórico digno de una serie de Netflix.
La frutilla del postre: en 2024 alquiló 36 vallas, en 2025 solo 25, pero con una suba de precios irrisoria: apenas 38,6% interanual. En un país con 73,08% de inflación interanual. O le regalaron el 2025, o en 2024 cobró como si fueran vallas de titanio.
¿Subfacturación como puerta de entrada a negocios más jugosos? ¿Recompensa por ‘servicios prestados’? Cualquiera sea la hipótesis, la lógica del kiosquito se mantiene: entradas por la puerta chica, salida con caja grande.
🗓️ Contrato retroactivo: firmamos en abril lo que empezó en marzo
Uno pensaría que si el servicio es ‘esencial e ininterrumpible’, se contrataría con previsión, transparencia y reglas claras. Pero en Zárate, eso sería pedir demasiado.
En lugar de lanzar una licitación pública, el Municipio firma recién el 30 de abril un contrato por tres meses que cubre marzo, abril y mayo. Es decir, más del 60% del tiempo ya había transcurrido cuando firmaron el contrato.
¿Se pagó sin contrato? ¿Se trabajó sin garantía? ¿Quién fiscalizó? Nadie sabe, nadie responde. Y las firmas de Agostinelli y Matzkin lo avalan como si fuera lo más normal del mundo.
📻 ‘Nadie ve pastizales’, dijo Matzkin. Salí del despacho, Marcelo
En su monólogo radial del lunes pasado por Radio Cielo, el intendente soltó otra de sus frases para el recuerdo: ‘Nadie ve pastizales en los lugares donde el Municipio debe cortar.’
¿En serio? ¿En qué Zárate vive el intendente? Basta recorrer un poco el Parque Urbano, Villa Angus, Barrio Cementerio, para ver que el verde está más alto que la credibilidad de sus decretos.
No solo no está solucionado el problema, sino que además el método elegido para resolverlo fue la peor opción posible: contrataciones opacas, discrecionales y retroactivas.
🧠 Las preguntas que arden y que el Municipio no contesta
- ¿Dónde están las compulsas de precios? ¿Qué otras empresas fueron consideradas?
- ¿Por qué se desarmó el contrato con SILYR sin abrir una nueva licitación?
- ¿Por qué se dividió el territorio en sectores, pero se contrata sin acto público?
- ¿Qué vínculos existen entre Gómez y los funcionarios del Ejecutivo?
- ¿Por qué Agostinelli firma cada uno de estos decretos truchos como si nada pasara?
🕵️ La lógica del kiosco: contratos chicos, favores grandes
Esto no es nuevo. En www.principedelmanicomio.ar ya lo venimos documentando:
- El uso sistemático de ‘emergencias’ para justificar contrataciones directas.
- La aparición cíclica de empresas ‘amigas’, sin experiencia ni licencias, que ganan contratos millonarios sin competir.
- La coincidencia de proveedores, nombres y rubros en múltiples expedientes, como si Zárate fuera un shopping de contratos para amigos con carnet.
El Estado se convirtió en una gran distribuidora de kiosquitos, donde lo importante no es qué se hace, sino a quién se contrata y cuánto se factura.
👷 Agostinelli: el arquitecto de las zonas grises
No hay decreto oscuro sin su firma. Sergio Ricardo Agostinelli, el Secretario de Obras, Mantenimientos y Servicios Públicos, aparece una vez más convalidando decisiones administrativas que bordean la ilegalidad o directamente se la llevan puesta.
De las licitaciones mal hechas, a las contrataciones truchas, pasando por la validación de gastos extraordinarios sin control, Agostinelli es el hombre que siempre está. El que garantiza que todo pase. Y pase sin dejar huella.
🪑 Concejo Deliberante: sillas ocupadas, funciones vacías
Mientras el Ejecutivo hace y deshace a piacere, el Concejo Deliberante sigue en su habitual estado de somnolencia funcional. Nadie se alarma, nadie pide explicaciones, nadie convoca a comisiones para revisar la legalidad del Decreto 206/25 ni de los contratos adjudicados a dedo. El oficialismo mira para otro lado, sus aliados simulan sorpresa, y la oposición -salvo honrosas excepciones que no alcanzan para cambiar nada- se diluye entre posteos tibios y discursos que no conmueven ni a sus votantes.
Ni siquiera se molestaron en pedir copias del expediente completo de la contratación directa, ni informes sobre la supuesta compulsa de precios que nadie vio. ¿Qué parte de ‘controlar al Ejecutivo’ no están entendiendo? O peor aún, ¿qué parte entienden perfectamente pero prefieren no ejercer? Porque en esta trama de causalidades y contratos verdes, el silencio del Concejo huele a complicidad o a miedo. Y en cualquier caso, es un certificado de inutilidad institucional.
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror.’
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS
