‘Una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre.’.
JAVIER MILEI
Hace unos días decíamos ‘Nada sabemos sobre cuál será el organigrama de gobierno que regirá a partir del 10 de diciembre. Nada sabemos de quiénes ocuparán ese organigrama. Nada sabemos de por dónde discurrirá el ajuste de la planta política tan mencionado. No sabemos nada de nada.
Imaginamos, o nos gustaría imaginar en realidad, que esto no se debe a la elección del próximo domingo y que parte de estas decisiones están atadas a su resultado. Imaginamos que no se trata de una reversión del caffarismo acomodaticio de finales de la primera década del siglo.
Y no es un tema menor saber estas cosas con antelación, porque el gobierno actual deja muchas minas en el camino de la nueva gestión, y es preciso conocerlas de antemano para poder desactivarlas.
Una de ellas son los ‘empleados’ municipales, o en realidad, los funcionarios políticos que aparecen en las listas de empleados municipales… pero que no lo son. No se trata de vecinos que ingresaron a trabajar a la Municipalidad y que, ocasionalmente, ocuparon un puesto político, por el contrario se trata de funcionarios políticos que, a fin de poder seguir cobrando y actuando dentro de la estructura municipal, aparecen como empleados.
¿Qué se hará con ellos? ¿Cuál fue la forma en que accedieron a un puesto en el Estado? ¿Qué rol asumirán a partir de ahora? ¿Serán empleados administrativos o volverán a tener responsabilidad política?
No es una buena señal reciclar funcionarios del caffarismo que, con su acción o su omisión, avalaron un proceder de gobierno que debe ser investigado. De hecho el propio Intendente electo dijo que transitaría ese camino, pero hasta ahora no dio ni un paso.
En términos legales nadie puede dudar de su inocencia hasta que se demuestre lo contrario, en términos políticos la sociedad dijo basta a una forma de gobernar y eligió cambiar.
Es necesario que las cosas cambien y que el árbol no tape el bosque.’
Terminó la ‘transición’ y poco supimos de los funcionarios que ocuparían los principales puestos del gobierno de Marcelo Matzkin, pero al día siguiente de su asunción, las incógnitas comenzaron a develarse.
El nuevo Intendente firmó 3 decretos con designaciones, el primero nombrando a Ignacio Suárez Ogallar, ‘para desempeñar las funciones de Secretario de Gobierno, dependiente del Intendente, quien ejercerá interinamente por igual periodo las funciones de Secretario Jefe de Gabinete y de Secretario de Espacios y Edificios Públicos’, uno sobre los restantes secretarios que lo acompañarán en la gestión, tema sobre el que nos adentraremos más adelante, y un tercer texto legal con los cargos del área legal. A este punto nos dedicaremos en este artículo.
Este decreto contiene, en sí mismo, todas las situaciones que habíamos descripto por separado, ahora condensadas en un solo texto.
En el primer artículo designa a Axel Cantlón para desempeñar las funciones de Subsecretario Legal y Técnico, dependiente de la Secretaría de Gobierno. Como Gómez Gerez, Cantlón también proviene de Campana, de hecho fue concejal en el vecino Distrito. El caballo de Troya sigue largando soldados.
En el segundo artículo se nombra a Mauro Tulia para desempeñar las funciones de Subsecretario de Asuntos Judiciales, dependiente de la Secretaría de Gobierno. Quizás a él se refirió Matzkin en su discurso de asunción cuando afirmó ‘tenemos la amplitud suficiente de convocar como personal de nuestro gobierno a personas que tal vez no nos hayan votado’, puesto que Tulia supo ser candidato a concejal caffarista electo y fue asesor del Intendente Cáffaro hasta el día anterior en que comenzó a ser funcionario del gobierno de Matzkin. Otro funcionario caffarista en el gobierno de Marcelo Matzkin. Difícil imaginar que haya sido una decisión inconsulta. ¿Era una persona de Matzkin en el gobierno de Cáffaro o es una persona de Cáffaro en el gobierno de Matzkin?
Tiempo atrás contamos que durante la campaña como concejal, en la que curiosamente enfrentó al entonces candidato a concejal Marcelo Matzkin, Tulia afirmó que ‘Los ejes principales de trabajo como concejal serán realizar un aporte desde lo profesional y desde la experiencia y especialización en derecho municipal y administrativo, a fin de generar normativa municipal que cumpla con aquella finalidad de facilitadora de la vida y relaciones ciudadanas, es decir, tratar de generar las normas como herramientas de la población’. Evidentemente era poco lo que tenía para aportar, puesto que a menos de cuatro meses de haber asumido como concejal deja su lugar en el Honorable Concejo Deliberante. Evidentemente, y tal como lo reseñaba el slogan de campaña, era sólo y tan sólo un candidato. El ex Director de Asuntos Legales en lo Contencioso de la Municipalidad de Zárate; ex Director de Gobierno de la Municipalidad de Zárate; ex Subsecretario de Gobierno de la Municipalidad de Zárate; ex Subsecretario de Control Técnico Administrativo y Asesor Letrado de la Municipalidad de Zárate, ex Subsecretario Legal y Técnico de la Municipalidad de Zárate suma a su largo pedigrí de ex puestos ocupados el de ex Concejal del Partido de Zárate.
En su lugar asume quien ocupó el cuarto lugar en la lista de Nuevo Zárate, Vanesa Palermo, en un claro ejemplo de la construcción corporativista que hizo Nuevo Zárate de su lista de candidatos, donde muchos de quienes conformaron la lista se sienten representantes de un sector y no de la ciudadanía. Al respecto es claro el mensaje de Palermo quien al anunciar su llegada al Concejo, ataviada con una remera del gremio al que pertenece, SMATA, agradeció al “Intendente, a mis Delegados generales, a mi Secretario General Pignarelli por esta posibilidad’.
Lo que son las vueltas de la vida, Tulia ahora es funcionario de Matzkin en el Departamento Ejecutivo y Vanesa Palermo aliada en el Departamento Legislativo para garantizarse el quorum, para lo que le crearon una Vicepresidencia ad hoc.
Volviendo a Tulia, raro también es su nombramiento puesto que la designación se realizó ‘con expresa reserva del cargo de Planta Permanente que ostenta a la fecha de la presente designación’, quizás también por él Matzkin dijo ‘vamos a permitir que todo empleado municipal hasta el rango de director, que hoy es empleado municipal pueda tener esa función’… pero Tulia no es Director, es Subsecretario. ¿Cómo se explica entonces que Matzkin haya nombrado como Subsecretario en Asuntos Judiciales a un asesor de Osvaldo Cáffaro? Que en su currículum ostenta un paso anterior por el área, desde donde fue cómplice de la violación sistemática de la ley al no tener a disposición de los vecinos un Boletín Oficial tal como lo fija la Ley Orgánica de Municipalidades.
Una más que llamativa designación.
Como Director de Asuntos Judiciales, otro oriundo de Campana, Hugo Albesa, lo cual hace aparecer al gobierno de Matzkin como el hermano menor del gobierno de Sebastián Abella, algo así como los equipos de F1 Red Bull y Toro Rosso.
También de Campana es el Director de Administración, Alexis Twyford, compañero de militancia de Cantlón, ex concejal, lo que expone que Matzkin entregó el área llave en mano para que la Unión Vecinal ‘Más Campana’ se haga cargo de ella. ¿Será una premonición de una construcción vecinalista a futuro del propio Matzkin?
Otra oriunda del vecinalismo es la Directora de Asuntos Jurídicos, aunque en su caso de Nuevo Zárate. Otra funcionaria caffarista que ocupa un espacio en el nuevo gobierno, lo cual expone que este tipo de presencias comienzan a convertirse en la norma más que en la excepción. Tiempo atrás hemos escrito sobre Castaño y su labor en el gobierno anterior, lo cuál hace más que curioso su nombramiento, que off the record se justifica en que pertenece a la planta del Municipio… pero Alejandra Castaño no pertenece a la plantilla municipal. De hecho en su Decreto de designación no se hace reserva de cargo como se le hizo a Tulia. No aplica aquella explicación de Matzkin acerca que los empleados municipales podían ocupar cargos hasta Director ¿Cómo es entonces que Castaño llega a ser funcionaria de Matzkin?
Off the record se justifica en que pertenece a la planta del Municipio… pero Alejandra Castaño no pertenece a la plantilla municipal. De hecho en su Decreto de designación no se le hace reserva de cargo como se le hizo a Tulia. No aplica aquella explicación de Matzkin acerca que los empleados municipales podían ocupar cargos hasta Director ¿Cómo es entonces que Castaño llega a ser funcionaria de Matzkin?
¿Se puede confiar en alguien que le miente hasta a sus compañeros de militancia? El jueves pasado les decía que tomaría tiempo para ella porque la política no es su prioridad… el lunes siguiente es nombrada en el nuevo gobierno.
Dicen que cuando el río suena, agua trae, y cada vez hacen más ruido los funcionarios foráneos y los caffaristas que ocupan espacios en la administración local en desmedro del tan mentado equipo de gobierno.
¿Hay un acuerdo entre Osvaldo Cáffaro y Marcelo Matzkin para que funcionarios de una gestión ocupen lugares en otra administración?
¿Hay un desembarco del abellismo en Zárate?
Para más, el Decreto está mal confeccionado, puesto que salta del artículo 6… al 8. Evidentemente saben mucho de leyes… pero no saben contar hasta ocho.
El tan mentado recorte anunciado fue reducir de 10 a 9 los Secretarios, parece bastante poco por cierto para que se resalte como medida estrella del nuevo gobierno.
¿El gobierno de Matzkin es un ejemplo más del cambiar algo para que nada cambie?
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información’.
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS