🪙 Crónica tragicómica del ‘peor Concejo Deliberante de la historia zarateña’
Lo que ocurrió ayer en el Concejo Deliberante de Zárate no fue solo una nueva vergüenza institucional, fue un episodio más del grotesco que venimos viendo desde hace meses. Y aunque creíamos que la vara no podía estar más baja, nos equivocamos: siempre hay espacio para seguir cavando.
🎭 Teatro Deliberante: sesión especial de papel picado y disfraz institucional
A esta altura, el Concejo Deliberante de Zárate ya no es un cuerpo legislativo: es un taller de actuación de quinta categoría, donde el guión lo escribe el Intendente, los concejales apenas balbucean sus líneas y el reglamento es apenas una servilleta usada.
Porque no solo estamos ante un grupo de ediles que exhiben una alarmante falta de formación y cero preparación técnica o jurídica, sino que ahora, además, decidieron hacer trampa. Así, sin disimulo.
La Ley Orgánica de las Municipalidades, en su artículo 68, es clara como el agua: distingue entre sesiones especiales (que deben ser determinadas por el cuerpo) y extraordinarias (convocadas por el Intendente o por un tercio del cuerpo ante temas urgentes y de interés público). Pero como ya es costumbre, en Zárate la ley es una sugerencia, y la realidad se acomoda al capricho del Ejecutivo.
La citación fue mal hecha. La sesión no era especial, como falsamente la denominaron: encuadraba como extraordinaria. ¿Y entonces? Era ilegal. Así de simple.
🧠 Fenestraz, el hereje de la lógica
El concejal Lautaro Fenestraz, que parece ser el único que todavía lee las leyes (aunque se le trabe algún artículo), fue quien puso en evidencia la payasada. Dijo que el procedimiento era irregular, y tenía razón. Se equivocó al mencionar el Reglamento Interno en vez de la Ley Orgánica, pero aun así desnudó la farsa.
Y aquí viene lo jugoso: el Expediente 153/25 que pedía la sesión incluía otros dos expedientes -el 154 y el 155- que aún no habían ingresado formalmente al Concejo. ¿Milagro? ¿Clarividencia? ¿Un déjà vu legislativo? No, simplemente un acto más de obediencia ciega al Intendente y sus decretos fuera de control.
¿Cómo sabían el número de los expedientes que todavía no habían ingresado formalmente al Concejo?
La respuesta es sencilla: porque se actúa al margen de la ley. Porque todo está cocinado de antemano. Porque lo que simulan debatir ya viene bajado desde el Ejecutivo con moño y cintita celeste.
🎩 Natalia Blanco: la prestidigitadora del ridículo
Cuando Fenestraz planteó el problema, la concejal oficialista Natalia Blanco (a esta altura una mezcla entre vocera improvisada y aplaudidora profesional) intentó defender lo indefendible con un argumento de feria: ‘era una situación excepcional’. Claro, como si eso fuera carta blanca para violar la ley. Total, en Zárate el ‘vale todo’ ya es doctrina.
La Presidenta del bloque oficialista se limitó a justificar la irregularidad con un argumento memorable: ‘Es una situación excepcional.’
Traducción: ‘Cuando hay quilombo, podemos violar la ley.’
¿Y los abogados del Concejo? ¿Dónde estaba Leandro Matilla, siempre tan locuaz cuando le conviene? Callado como estatua de yeso, cómplice, desdibujado. En otro contexto hubiera sido el primero en denunciar la ilegalidad. Pero esta vez negoció con el Ejecutivo y aceptó una truchada jurídica de antología.
¿El Colegio de Abogados de Zárate-Campana qué opinará del accionar al margen de la ley de sus integrantes?
El fin justifica los medios y la excepcionalidad da vía libre para violar la ley. Inconcebible.
⚖️ Decretos, ordenanzas y un Frankenstein jurídico
Después del cuarto intermedio, lo que volvió al recinto fue un mamarracho legislativo. El Decreto enviado por el Intendente, que debía ser aprobado o rechazado sin modificación alguna (como lo ha repetido el mismísimo Matilla en tantas otras sesiones), fue ‘tocado’ por los concejales para ponerle límite temporal y agregar un artículo nuevo ahora en formato de Ordenanza.
¡Tremendo! ¡Lo que antes era pecado capital ahora es maniobra válida!
Así fue como, de la noche a la mañana, lo que era inconstitucional pasó a ser parte del menú del día.
El resultado: una ordenanza improvisada que dice que la emergencia se valida, pero no por tiempo indeterminado, sino por 60 días. ¡Una cláusula de alquiler para el caos!
♻️ Peronismo reciclado y coherencia descartable
Lo mejor vino después: el bloque de Unión por la Patria, ese que una semana atrás criticaba la emergencia con elocuencia (recordemos a Lucas Castiglioni oponiéndose a la contratación directa del transporte de residuos), ahora votó a favor de todo.
Sí, ese mismo Castiglioni que parecía querer ‘ponerle un freno al atropello’, ayer levantó la mano como si estuvieran tomando asistencia. ¿Qué pasó en el medio? ¿Un llamado? ¿Una promesa? ¿Una negociación? ¿Un acuerdo? Nunca lo sabremos. Lo cierto es que la indignación les dura lo que un café frío.
🎪 La tasa ‘voluntaria’ y el arte de tomarnos por idiotas
La frutilla del postre llegó con la ‘tasa voluntaria’.
Sí, tasa… voluntaria. O sea, un oxímoron en clave zarateña.
La concejal Marisa De Silva, abogada de profesión y subsidiada de vocación, fue la encargada de defender el invento. Dijo que los planteos sobre la ilegalidad del mecanismo eran ‘tecnicismos’.
Natalia Blanco dijo que la tasa… no era una tasa.
Qué difícil la tendrían muchos si debieran tener que pasar por un exáme pricofísico antes de poder ser concejales.
💸 Tasa voluntaria = choreo organizado (Pero con tecnicismos, eh)
¿Tecn… qué? ¡Señora, es la ley!
Para el oficialismo, la ley es un obstáculo menor si lo que está en juego es exprimir a los vecinos un poco más.
Primero fue el desdoblamiento de tasas y su aumento a cambio de… nada.
Ahora pasan la gorra.
En nombre de la transparencia, ¿publicarán el listado de los aportantes y los montos que depositó cada uno o será una herramienta más para posibilitar el lavado de dinero?
🧱 Silencio, obsecuencia y complicidad
Por supuesto, todo se aprobó. Tanto la emergencia como la tasa voluntaria.
Y mientras el oficialismo celebra su autoritarismo con aires de gestión, la oposición peronista juega a la ‘coherencia por turnos’. En el medio, los vecinos quedan atrapados entre decretos ilegales, tasas truchas y sesiones sin sustento jurídico.
Todo es una puesta en escena, una tragicomedia que intenta dar visos de institucionalidad a un procedimiento trucho. Pero esta vez el reparto se amplió: Unión por la Patria se sumó al elenco estable de actores cómplices.
🧍♂️ Fenestraz, el último mohicano
Sí, podemos discrepar con Lautaro Fenestraz en casi todas sus posiciones políticas. Pero hay que reconocer que fue el único que levantó la voz, el único que quiso respetar las reglas. Mientras el resto del recinto jugaba al ‘acompañamiento crítico’ o la sumisión absoluta, él al menos marcó la cancha.
Eso, en este contexto, vale oro.
⚰️ Democracia en terapia intensiva
Lo que se vivió ayer fue un retroceso institucional atroz. Una muestra clara de que el Concejo Deliberante ha dejado de ser un poder del Estado para convertirse en una escribanía obediente del Intendente.
Y mientras tanto, ¿la sociedad zarateña qué hace? Por ahora no se ve reacción alguna.
Ve cómo se destruyen las normas, cómo se naturaliza la ilegalidad, cómo se pactan favores en nombre de la emergencia y cómo los valores morales y éticos se cambian por moneditas.
Tanguito tenía razón: ‘No todo se compra, no todo se vende’.
Pero en Zárate parece que cada concejal tiene su precio. Y cuando se regalan… igual salen caros.
PD: Gracias María Elena Gallea por lo ‘famoso escritor politólogo de Zárate’, que pena no poder retribuirle el halago por su accionar político.
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror.’
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS
