Días atrás razonábamos acerca de la razón de ser del Decreto 1177/2023 y nos preguntábamos ‘¿Y si se reúnen en un recinto que no requiere una habilitación especial porque es su razón de ser? ¿O acaso las discotecas no podrán abrir? O acaso con la excusa de la Zona de Catástrofe lo que se busca es favorecer a uno en desmedro de otros.’ y agregábamos ‘¿Qué tiene que ver esto con la emergencia? Si el propio Intendente afirmó que se había culminado con la fase 1, ¿por qué impedir las reuniones en las fiestas de navidad y año nuevo?’
El viernes en la tarde comenzó a despejarse un poco la situación cuando de últimas, y a las corridas, se autorizó la realización del acto de colación en la Escuela Dr. Jorge F. Hotton, acto que se había suspendido días antes tras la publicación del Decreto. Se ve que por entonces habían mejorado las condiciones puesto que se autorizó este evento masivo.
De hecho el día anterior el Club Independiente había jugado en su estadio la final del torneo de básquet a cancha llena sin que hubiera ningún impedimento oficial, pero, si el mismo Club, en el mismo sitio y para la misma cantidad de gente tenía organizada una fiesta para la madrugada del 25 de diciembre no hubiera podido realizar porque el Decreto 1177/2023 se lo impedía, bastante incoherente por cierto.
Pero más se despejó el panorama con la publicación que hizo el Municipio el sábado en horas de la tarde.
Pareciera que nos quieren tratar de tontos, pero como se llamaba la agrupación universitaria del Gobernador Axel Kicillof somos ‘Tontos pero no tanto’.
¿El temporal fue el 17 y el corte vehicular el 24? ¿Hasta entonces los autos circulan pese al peligro de las ‘consecuencias de los daños ocasionados por el temporal’?
¿A las 17:30 no hay razones de seguridad? ¿Qué tiene que ver esta medida con evitar las concentraciones de gente en la Costanera la madrugada del 25… y la proximidad de Zeta, uno de los pocos lugares habilitados para eventos masivos?
El 25 de diciembre abrieron los sitios que no requerían de permisos especiales para abrir. El 25 de diciembre abrieron las discotecas. A las 2:30h del domingo 24 de diciembre las cervecerías rebozaban de gente.
Resultó sencilla la comprobación de la hipótesis, era falso el argumento que esgrimió el Municipio y el Decreto firmado por Matzkin y Suárez Ogallar, lo que pretendía era reducir la oferta de sitios a los que concurrir el 25 de diciembre en la madrugada. ¿Por qué? Deberían explicarlo. ¿Lo harán?
Tras una serie de buenas medidas, que dado donde dejó la vara Osvaldo Cáffaro parecen excepcionales, aparecen otros tipos de medidas menos promocionadas que hacen parecer que lo que hubo en el Palacio Municipal fue un cambio de inquilino… pero no de dueño, y hace mucho tiempo que en Zárate el pueblo no es dueño de sus instituciones.
Hay que cambiar. No es esto lo que votaron los zarateños. Acá hay gato encerrado.
Los zarateños no eligieron cambiar de collar sino dejar de ser perro.
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información’.
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS