El presente texto no pretende plantear algo original, puesto que se basa en un texto escrito entre los años 390-385 A.C., más precisamente en el libro VII de la República de Platón, allí el filósofo plantea la alegoría de la caverna, pero sí busca aplicarlo a la realidad.
Allí Platón afirma ‘imagínate nuestra naturaleza, por lo que se refiere a la ciencia, y a la ignorancia, mediante la siguiente escena. Imagina unos hombres en una habitación subterránea en forma de caverna con una gran abertura del lado de la luz. Se encuentran en ella desde su niñez, sujetos por cadenas que les inmovilizan las piernas y el cuello, de tal manera que no pueden ni cambiar de sitio ni volver la cabeza, y no ven más que lo que está delante de ellos. La luz les viene de un fuego encendido a una cierta distancia detrás de ellos sobre una eminencia del terreno. Entre ese fuego y los prisioneros, hay un camino elevado, a lo largo del cual debes imaginar un pequeño muro semejante a las barreras que los ilusionistas levantan entre ellos y los espectadores y por encima de las cuales muestran sus prodigios.
–Ya lo veo, dijo.
–Piensa ahora que a lo largo de este muro unos hombres llevan objetos de todas clases, figuras de hombres y de animales de madera o de piedra, v de mil formas distintas, de manera que aparecen por encima del muro. Y naturalmente entre los hombres que pasan, unos hablan y otros no dicen nada.
–Es esta una extraña escena y unos extraños prisioneros, dijo.
–Se parecen a nosotros, respondí.’
Esta alegoría se puede utilizar para el rol que ocupan los medios de comunicación en la sociedad moderna, puesto que nos presentan una realidad recortada, proyectan una imagen en el fondo de la caverna haciéndonos creer que esa es la verdad, aunque no es más que el reflejo de lo que pretenden mostrarnos.
Algo de esto se pudo ver en los últimos días como consecuencia del involucramiento de un grupo de jóvenes zarateños en el asesinato de otro jóven a la salida de un boliche en Villa Gesell.
Rápidamente, como suele ocurrir en estos casos, y ansiosos por tener la primicia y captar la atención, los medios de comunicación salieron a poner títulos a una situación, cayendo en una generalización que, como toda generalización, es injusta e ingrata.
Se habló inicialmente de un grupo de 10 rugbiers zarateños, que después resultaron ser 11, y finalmente ni siquiera todos eran rugbiers, puesto que ahora resulta que uno de los detenidos es remero, sin embargo impusieron una proyección sobre el fondo de la caverna que todos reproducen sin intentar soltarse de las cadenas para ver qué ocurre en realidad.
Se dijo que 10 de los 11 detenidos habían señalado a 1, pero al otro día se desdijeron y resultó ser, también por los mismos medios, que en realidad ninguno de los 10 detenidos en Villa Gesell, llevados ante el fiscal hicieron declaración alguna.
Dicen blanco y al otro día negro sin siquiera sonrojarse, y no por una cuestión de colores sino por una falta de vergüenza.
Un tema tapa a otro y lo importante es tener ‘la última’, ‘la novedad’, ser los primeros en brindar una noticia, en muchos de los casos, sin chequear su veracidad.
Esto es inaceptable en todos los casos, pero mucho más en los medios locales que repiten como loros una realidad que dista mucho de lo que realmente pasa. La alegoría funciona al detalle.
Se habla de una élite de chicos bien que juega al rugby y es violenta. Quién conoce el Club Náutico Arsenal de Zárate y a quienes juegan al rugby en él ¿puede creer ciertamente que se trata de un élite? El rugby en Zárate dista mucho de las características sociales en las que surgió este deporte en el país y plantear algo de tal naturaleza es desconocer la realidad local. El rugby no es violento, y no lo es en Zárate tampoco, el problema excede al Club y en realidad es una lógica de la sociedad zarateña. Quien no lo vea así pretende tapar el sol con un dedo. En todo caso se podrá decir que hay un grupo de violentos que juega al rugby, pero hay que ser claros, porque en este caso el orden de los factores sí altera el producto.
Y en este punto debemos asumir nuestra cuota de responsabilidad por no haberle dado la importancia que requiere una temática como esta en Zárate.
Los problemas de nocturnidad existen, las calles en fines de semana son tierra de nadie, y las autoridades locales no aciertan a hacer algo efectivo.
Los trascendidos mediáticos hablan que uno de los abogados que representará a los acusados es, también y oh casualidad, abogado del intendente municipal Osvaldo Cáffaro y asesor ad honorem del Municipio, según se publica en la página web del gobierno municipal. Quizás estando tan empapado en este tipo de cuestiones, pueda asesorar a la Municipalidad para encontrar un atisbo de solución a este grave problema. Esto no deja de ser una curiosidad, puesto que según se menciona en INFOBAE Horacio Henricot, el asesor en cuestión, afrontaría la defensa de los detenidos en Villa Gesell junto a Hugo Tomei, mencionado junto a Henricot en la causa que deja cesante del Poder Judicial a Juan Manuel Arroquigaray, hoy Secretario de Gobierno de la Administración Cáffaro, lo cual no deja de ser una ‘curiosidad’, aunque de eso no se habla, eso ocurre fuera de la caverna.
Las noches de Zárate son violentas, eso no es una novedad y tiempo atrás dedicamos un texto al respecto, pero pareciera que es una realidad que no se quiere ver, puesto que no hay una política sostenida para revertir la situación.
La exposición nacional da otra magnitud al problema, pero si se pretende reducir a una cuestión de rugbiers, se arranca mal, puesto que si así fuera, si los violentos solo fueran los rugbiers, las peleas serían entre ellos, y no es así. De hecho, ¿cuántos de los detenidos efectivamente juegan al rugby?
Por ello es importante romper las cadenas para dejar de repetir el discurso que pretenden que repitamos.
El problema no es el rugby.
El problema es una sociedad violenta de la cual estos jóvenes no son más que un triste exponente.
Es necesario que reconozcamos el problema y actuemos en consecuencia, si no, lo único que haremos es seguir viendo la proyección al fondo de la caverna creyendo que es la realidad.
De lo acontecido esa noche y de las responsabilidades de cada uno de los detenidos y, quizás, de quienes aún no han sido detenidos, se encargará la Justicia, la memoria de Fernando Báez Sosa y nuestro futuro lo merecen y necesitan.
Es imperioso que salgamos de la caverna zarateña.
11 comentarios
Excelente artículo. Uno de los mejores escritos en este blog.
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Coherencia total en el articulo
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Vivía en Zárate? Tengo 53 y por más que parte de tu artículo sea objetivo, no sabes de la realidad Zarateña, acá los conocidos se cubren unos a otros y todos están relacionados con distintas disciplinas, ejemplo, abogado , médico ,empresario se conocen y tienen intereses en común , municipalidad, trabajos, obras , coimas, cobertura ante la ley , ante los medios , si estudiaste tanto habrás vistos ejemplos a nivel mundial, como sabes de mis coimas me tenés que ayudar políticamente , sindicalmente, judicialmente y periodisricamente ante unhecho que me afecta sino cuento o te quito la entrada monetaria. Tan fácil es manejar intereses cuando tenés poder. Se ocultan muchas cosas en esta ciudad como en tantas otras seguramente.
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