💧 El agua turbia de Semmartin: cuando la privatización se escapa ‘sin querer’
El servicio de aguas y cloacas de Zárate tiene pocas certezas y muchas incertidumbres, y una de esas pocas certezas es que el servicio es malo. Malísimo. Pésimo. Que por más que los vecinos paguen (los que pagan, claro, porque hay quienes nunca pagan y siguen recibiendo el ‘servicio’) y el Municipio ponga dinero mensualmente de nuestros impuestos, lo que se le brinda a los vecinos es una porquería que no resiste el menor análisis.
Pero claro, en Zárate estamos acostumbrados a que las cosas funcionen mal. Es casi una marca registrada de esta gestión: prometen, incumplen, miran para otro lado y después nos quieren vender que ‘el próximo verano será mejor’. ¿Mejor que qué? ¿Que el desastre actual? No es difícil superar la vara cuando la tenés por el piso. 🤷♂️
El enredo institucional que nadie entiende (¿o no quieren que entendamos?)
Inicialmente no es clara la relación entre el Municipio, el ENDEZA y Aguas de Zárate. Y cuando decimos ‘no es clara’ estamos siendo generosos, porque en realidad es un rejunte incomprensible diseñado para que nadie pueda seguirle el rastro al dinero. La prestación del servicio la hace el ENDEZA, a través de Aguas de Zárate, con dinero que aporta el Municipio… rarísimo, ¿no? Pero claro, así funciona Zárate: todo opaco, todo difuso, todo armado para que cuando algo falle nadie pueda señalar al responsable directo.
Y entonces aparece Alejandro Semmartin con sus ‘explicaciones’ que en lugar de aclarar, oscurecen más todavía. Como si el panorama no fuera suficientemente turbio, el funcionario decidió agregarle más barro al asunto.
En una más que curiosa definición que nadie le pidió, Semmartin hizo un monólogo pretendiendo explicar ‘la realidad’ y afirmó: ‘y si algún día hay inversores, después de que pongamos en valor toda la infraestructura, y hay empresas que decidan presentarse en alguna compulsa para poder brindar el servicio de cloacas sería un orgullo porque sería que hicimos todo tan bien que transformamos algo que nadie quería agarrar, que a nadie le importaba y que no tenía solución, en algo que podría convertirse en un negocio apetecible’.
Leamos bien esa frase. Leámosla de nuevo, despacio. Sí, Semmartin puso en debate una realidad que el gobierno municipal no había siquiera insinuado públicamente: la posible privatización del servicio de agua potable y cloacas. Y no solo eso, fue más allá en su sincericidio: su labor no es brindar un mejor servicio para los vecinos sino sanear la situación para que se convierta en un negocio apetecible para los privados.
¿Entendieron la jugada? Los zarateños ponemos la plata para ‘poner en valor’ (léase: arreglar el desastre) y después viene una empresa privada, se lleva el negocito listo para facturar y nosotros seguimos pagando, pero ahora a precios de mercado. Brillante. Es como si tu vecino te pidiera prestada la cortadora de pasto para que la arregles, y después de arreglarla la vendieras al mejor postor. Lógica zarateña nivel Matzkin. 🎪
El Plan Semmartin: socializar pérdidas, privatizar ganancias
Es cierto que el servicio es malo, pero ¿la privatización es la solución? ¿Qué hay detrás de lo que se le ‘escapó’ a Semmartin?
Evidentemente el cuentito que suele repetir Matzkin del rol del Estado es pour la gallerie, porque seamos honestos, sabemos que no se escapa nada que no quiera que se escape. Esto fue un paso preparado, calculado, un globo de ensayo lanzado a ver cómo reaccionaban los zarateños. Y la prueba está en que el propio Matzkin pidió que se acercara a ‘explicar la realidad del agua’ en Zárate. Nada es casual en este circo municipal. Nada. 🎭
Semmartin cae entonces en el lugar común de repetir, al igual que lo repite Matzkin hasta el cansancio, que ‘este verano será mejor que el anterior y peor que el próximo’… algo por demás indemostrable y que sirve para justificar cualquier cosa. Es la frase comodín del municipio: no importa qué tan mal estemos, siempre están ‘trabajando’ para que sea mejor. Pero nunca es mejor. Es igual de malo. Es peor disfrazado de menos peor.
Pero si así fuera, si realmente creyeran en su propio discurso, el ENDEZA debiera preocuparse en utilizar el dinero con el que cuenta para mejorar este servicio, para controlar las pérdidas, para invertir en infraestructura que beneficie a los vecinos, y no prepararlo para una privatización. En lugar de eso, ¿qué hacen? Organizan festivales musicales de los que aún no han rendido cuentas (aunque justo es decir que solo nosotros las pedimos, porque el periodismo local parece más preocupado por las fotos con Matzkin que por hacer su trabajo). 🎸
Y del Concejo Deliberante nada es esperable.
Tienen que hacer lo que deben hacer, y lo deben hacer bien. Es simple. Es su obligación. Pero parece que en Zárate pedir que los funcionarios hagan su trabajo bien es pedir demasiado.
ENDEZA: la billetera mágica del Intendente
Lo dijimos el martes y lo repetimos hoy porque es la verdad más incómoda de esta gestión: el ENDEZA es la billetera discrecional del Ejecutivo Municipal, un bolsillo paralelo donde meter plata y sacarla sin que nadie pregunte demasiado. Es la caja negra perfecta, el curro institucionalizado, el lugar donde el control brilla por su ausencia y donde el dinero de todos los zarateños se esfuma sin explicaciones claras. 💰
Y esto no puede seguir así. No puede. Pero para que cambie, para que haya un mínimo de transparencia y control, es necesario que los concejales también hagan lo que deben hacer y no se preocupen tan solo por cobrar a fin de mes y por mantener sus privilegios intactos.
El Concejo Deliberante: 20 estatuas con dieta
Porque hablemos claro: la complicidad de los 20 concejales es preocupante. Más que preocupante, es escandalosa. Es insultante. ¿Será incapacidad? ¿Inutilidad? ¿O habrá algo más? Es inentendible la comodidad e inacción pasmosa que tienen estos personajes que cobran supuestamente por ‘controlar’ al Ejecutivo pero parecen más bien su coro de aplausos. 👏
Y eso que en Zárate sobran cosas por las cuales movilizarse e incomodar. Están las contrataciones discrecionales, los gastos sin justificar, los festivales sin rendición de cuentas, la posible privatización del agua que Semmartin acaba de confesar, la falta de transparencia del ENDEZA, el estado desastroso de las calles, la inseguridad creciente… pero no, los concejales prefieren el silencio cómplice. Prefieren mirar para otro lado. Prefieren cobrar y callar. 🤐
El Concejo Deliberante zarateño se ha convertido en un decorado institucional, en una pantomima democrática donde 20 personas se reparten dietas a cambio de no molestar al Intendente. Es la oposición más funcional de la historia. Es el control más inexistente que se haya visto en Zárate.
La foto que vale más que mil excusas
Semmartin, cruzando miradas con Matzkin, puso el tema sobre la mesa. No fue casual. No fue un desliz. Fue un mensaje claro: están preparando el terreno para privatizar el agua. Están avisando. Están testeando. Y mientras tanto, los zarateños seguimos pagando un servicio pésimo para que después venga un privado a quedarse con el negocio arreglado con nuestra plata.
¿Los zarateños seguirán sin hacerse cargo? ¿Seguiremos dejando que nos tomen por tontos? ¿Seguiremos mirando cómo este gobierno municipal vive en su propio mundo, distante del de los ciudadanos de a pie, pretendiendo vendernos una realidad paralela donde creen que todo funciona y todo mejora?
Porque la verdad es otra: Zárate tiene un gobierno que no gobierna, un Concejo que no controla y una ciudadanía que todavía no despierta. Y mientras tanto, Semmartin y Matzkin ya están preparando la próxima jugada. Ya están armando el próximo curro. Ya están pensando en cómo convertir nuestra miseria en el próximo ‘negocio apetecible’ para sus amigos empresarios.
La pregunta sigue en pie, incómoda, urgente: ¿hasta cuándo? ⏰
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror.’
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS
