El último fin de semana, el primero sin Marcelo Matzkin al frente del Ejecutivo tras su asunción en diciembre pasado, fue sumamente complicado en Zárate en términos comunitarios.
Varios intentos de suicidio hechos que no merecieron la atención pública de los gobernantes, ni siquiera del equipo de Salud Mental que tanto promocionó el Municipio días atrás (a propósito, ¿está en Zárate su responsable?), una riña que terminó con dos acuchillados sin que nadie haga referencia al hecho, y varios accidentes viales y especialmente uno, uno más de una larga lista diaria de accidentes, que sí mereció la atención de Marcelo Matzkin, quien desde Viena se refirió al mismo en sus redes sociales.
Lo hizo citando un comunicado del Municipio en el que da indicios de lo ocurrido, aunque pide a la justicia ‘el pronto esclarecimiento de responsabilidades y sus consecuencias.’
Cierto es que el Municipio ha publicado en sus redes una serie de recomendaciones sobre como circular en motos, paralelamente inició una campaña respecto al consumo de alcohol previo a manejar, que curiosamente no enfatizó en que debe ser nula la ingesta de alcohol si vas a manejar, y que lo central es lo que el comunicado oficial cita en su último párrafo: ‘No hay controles suficientes posibles sin la colaboración ciudadana. Es tarea de todos cumplir las normas’.
Lo que menciona el Municipio es una verdad de Perogrullo que es importante repetir en estas épocas libertarias en las que se cree que cada uno puede hacer lo que le plazca porque tiene la libertad de hacerlo, como también es muy importante recordar las palabras de José Octavio ‘Pilo’ Bordón, quien cuando en 1987 fue electo como Gobernador de la Provincia de Mendoza reunió a sus hijos y les dijo ‘los semáforos nunca se pasan en rojo, y ahora menos’, dándoles a entender la importancia de predicar con el ejemplo, puesto que, si un funcionario público o su familia no cumple con la ley, qué puede esperarse del resto de la sociedad… para Bordón ni siquiera era una opción que un funcionario lo haga.
Pero Bordón no es Matzkin, ni Mendoza es Zárate.
Aquí todo es diferente, aquí todo es particular.
El mismo día en que Matzkin escribía desde Viena, su asesor estrella, representante en la Junta Electoral para la elección del candidato a delegado de Lima y supersecretario sin cartera, Juan Ignacio Novelli, publicaba esta imagen en sus redes sociales.
Imagen que luego borró, aunque al día siguiente redobló la apuesta…
Si no hay nadie en el auto, ¿Cómo sacó la foto? ¿Cómo es eso del compromiso para el respeto de las normas de tránsito? Ah! Duda adicional, ¿Por qué no usa el cinturón de seguridad?
¿Qué medidas tomará el Intendente Matzkin, o la Intendente Blanco con quien Novelli publicitó que se reunió ayer, dado su desapego a las normas?
¿Le iniciará un sumario como al empleado que fue filmado tirando basura en un sitio prohibido o escuchará su descargo como el empleado que fue filmado desatendiendo un animal que poco antes había atropellado?
¿Lo suspenderá como en el primer Decreto que dictó tras la denuncia de la que hablara Iglesias o no hará nada como en el Decreto mellizo que suplantó al original… y que dejó a Iglesias en orsai?
No han hecho nada. ¿Harán algo?
Sí, algo hacen… predican la moral con la bragueta abierta.
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información’.
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS