Ayer jugaron el segundo partido de la final del torneo de la Asociación de Básquetbol Zárate Campana el Equipo de la Ciudad, Independiente, y el Club Unión de la Ciudad de Zárate, el hermano menor y pobre de Zárate Basket. El análisis deportivo lo dejamos para los periodistas especializados en la materia y para quienes juegan a serlo, va a ser maz que interesante leer como explican que, manejando los presupuestos que manejan los diferentes clubes, Independiente ganó por 37 puntos y salió campeón invicto… nosotros nos centraremos en otras cuestiones.
Más allá del resultado (huelga decir que una vez más ganó quien apuesta al Club como un proyecto colectivo que involucra a familias, jugadores, profesores y dirigentes en desmedro de quienes ven en un ‘Club’ un negocio personal), lo curioso del caso es que el partido no se jugó allí donde juega el Club Unión de la Ciudad de Zárate en su versión pro, en el pomposo DAM Arena Stadium, porque el mismo no estaba disponible. ¿Se llevó a cabo alguna actividad prevista allí? No, pero por las dudas que nadie lo use.
El partido se jugó donde Zárate Basket hizo de local la mayor parte de su historia, en el gimnasio Carlos Vasino del Club Paraná. De hecho el equipo muletto ‘jugó’ con el apoyo del ¿ex? Director de Deporte Hernán Albertarrio en la tribuna y con la ausencia del (futuro) ex Intendente Osvaldo Cáffaro, quien ya no frecuenta el Carlos Vasino como en las épocas del aislamiento por la pandemia.
Pero lo que importa no es el resultado sino lo que quedó expuesto ayer.
Una vez más se confirmó la mentira del Programa Básquet para Todos, puesto que ninguno de quienes defendieron la camiseta de Unión es producto de la cantera de inferiores del Club sino la consecuencia de la apropiación que hizo, bajo las más diversas promesas, el equipo municipal a algunos jóvenes de la ciudad… y otros de fuera del Distrito. Tras la promesa de un futuro venturoso en la franquicia caffarista, Zárate Basket fue cooptando a diferentes jóvenes que fueron tras el sueño nonato de poder jugar ‘la Liga’, puesto que la apuesta a los jugadores locales es ínfima y cuando se requiere de un jugador determinado va y se lo contrata afuera.
¿Qué será de Zárate Basket a partir de diciembre tras el cambio de gobierno?
Todos los candidatos han hablado contra la tasa que sostiene este fetiche del Intendente y su claque de amigos.
Agustina Propato hizo anuncios genéricos respecto a las prioridades de un eventual gobierno encabezado por ella, y la necesidad de reorientar gastos para las necesidades reales de los vecinos, pero no se refirió específicamente a Zárate Basket.
Marcelo Matzkin sí fue concreto y anunció que en un lapso de tres meses reduciría paulatinamente los aportes municipales del Municipio para el sostenimiento financiero del Club Unión de la Ciudad de Zárate con el objetivo de dar a éste similares montos que al resto de los clubes del Distrito y que la diferencia entre el aporte municipal y las necesidades del Club deberían ser cubiertas por la entidad.
Marcelo Gómez, en tanto, fue más directo. Afirmó que quitará todo el aporte estatal a Zárate Basket ya que no tiene un retorno económico que lo merezca. El laissez faire económico que propugna La Libertad Avanza no da lugar a imaginar otra cosa.
Jorge Núñez, aunque por otras razones, suponemos que iría por un camino similar.
Si hasta en el ambiente del básquet se habla sin tapujos del dependencia económica municipal del proyecto, y su poca viabilidad a futuro tras la derrota de Osvaldo Cáffaro.
Además, un hecho tan nimio como el partido de ayer expuso, una vez más, la mentira del gobierno municipal que aún padecen los zarateños.
Mintieron con el proyecto del Programa Básquet para Todos.
Mintieron con la construcción del polideportivo y su uso para el deporte de los zarateños.
Mintieron hasta con lo del Club de la Ciudad, pretendiendo apropiarse de algo que nunca les perteneció.
El básquet de Zárate no es Zárate Basket.
El Club de la Ciudad es el Club Independiente.
Y el bicampeón del torneo de Primera División de la Asociación de Básquetbol Zárate Campana 2023 también.
Una vez más salud Independiente, Salud Campeón.
No hay mejor forma de cumplir 100 años para un Club que haciendo lo que mejor sabe hace hacer el Club y su gente, formar personas de bien a través del deporte.
Formar seres humanos… y hacerlo bien, aunque haya quienes, cuando se alejan del Club, equivoquen el camino y diciendo defenderlo lo querían destruír.
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror.’
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS
No hay comentarios
Pingback: Muerto el perro, ¿se acabó la rabia? – Príncipe del manicomio