Luego que en julio de 1983 el dictador Reynaldo Bignone convocara a elecciones generales Raúl Porchetto le cantaba a la juventud de entonces “Che pibe, vení votá” donde entre otras cosas le decía ‘Es tiempo que busques ejemplos, en estos grandes patrones, de la vida nacional, hay que dejar de estar a un lado, poné cara de preocupado, ché pibe vení votá’.
Los 40 años ininterrumpidos de democracia votando, y fundamentalmente las acciones de la mayoría de quienes fueron elegidos, demuestran que no es tiempo de buscar ejemplos, más allá de la ironía de Porchetto, sino de participar e involucrarse.
De nosotros depende quiénes serán candidatos en octubre gracias a este engendro que son las PASO en las cuales no todos los partidos van a elecciones internas, pudiendo incidir en la interna de otro partido político y en donde gente que no tiene nada en común con el ideario de un partido político puede decidir quién será el representante del mismo en las elecciones. Por ello tenemos que asumir nuestra responsabilidad y votar.
Lo hemos dicho hasta el hartazgo, y hoy lo vamos a repetir. Hoy no se votan gobernantes, hoy se vota a quienes serán candidatos a gobernantes en octubre próximo, por lo tanto podemos votar con mayor libertad que nunca ya que la única consecuencia de nuestro voto es engrosar el porcentaje de participación sobre el total de votantes para saber si quien votamos en esta oportunidad pasa o no a las generales.
En octubre podemos votar lo mismo… o diferente, o lo contrario. Nada condiciona nuestro voto.
Por eso, porque hoy decidimos, es un día de fiesta.
Mucho debieron luchar muchos argentinos para hoy estar donde estamos. Raúl Alfonsín prometió 100 años de democracia, llevamos 40 y al ritmo que vamos, con muchas falencias y algunas reformulaciones, aunque en mi opinión en un país donde una persona recibe un plato de comida a cambio de un voto no se puede hablar de democracia por el tiempo durante el cual se vota, es lo mejor que hemos encontrado hasta ahora para vivir en comunidad.
Ejerzamos nuestro derecho. Hagamos oír nuestra voz. Hagamos lo que debemos hacer.
Como decía mi bisabuelo, sepa el pueblo votar.
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror.’
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS