Como el fútbol, las campañas políticas también tienen su ‘folklore’, que si uno lo analiza de manera imparcial, encuentra que no se trata del folklore sino de malos procederes.
Así lo hicimos saber nosotros, días atrás, cuando el sector liderado por Luis Rannelucci en Juntos por el Cambio colocó sus paneles publicitarios tapando los de quienes días antes lo habían colocado. Pero Luis Rannelucci no pidió disculpas públicas ni salió a aclarar el asunto.
Tampoco dio explicaciones el Municipio sobre el accionar del camión, el auto rojo y el Fiat Duna blanco que campearon a sus anchas por el centro de Zárate quitando carteles publicitarios. ¿Estarían haciendo lugar para la llegada de otros carteles? Imaginamos que ese proceder está filmado por las cámaras de seguridad locales. Si así está, ¿por qué no se impidió su realización mientras se colocaban? ¿Por qué no se hicieron las denuncias correspondientes? Si no han sido grabados, por qué no se reconoce que las cámaras de seguridad son un mero decorado del espacio público.
Descontamos que sí debe haber filmaciones al respecto, porque el pasado viernes el candidato de La Libertad Avanza hizo una denuncia por intimaciones y amenazas contra militantes del sector liderado por Agustina Propato, respecto a incidentes acontecidos durante la pintada de un paredón en Roca y Comercio. Rápidamente las autoridades municipales tomaron contacto con los denunciantes para ponerse a disposición en cuanto a aportar el material fílmico que se requiera… material fílmico que no se utilizó para realizar las denuncias cuando se quitó el material de campaña de las columnas céntricas.
Históricamente, en una ley no escrita que los abogados llamarían usos y costumbres, los paredones ‘públicos’ son pintados sucesivamente por quien sale a pintar ese día, así ocurre en Zárate y en todos lados, mientras que las paredes privadas son entregadas por sus dueños a determinadas fuerzas políticas y eso les da ‘exclusividad’. Así por ejemplo uno pude ver en calle Conesa una vieja pintada del propio Intendente.
Pero lo importante, además de la gravedad del hecho, que debe ser repudiado e investigado, es que queda de relieve que la conurbanización a la que arrastró a Zárate el Intendente Osvaldo Cáffaro trajo consigo lo peor de las prácticas políticas de los primeros cordones poblacionales alrededor de la Ciudad de Buenos Aires.
De hecho desde hace varias campañas las pintadas y la colocación (y el quitado durante de la campaña) de carteles no es realizado por grupos de militantes sino por empresas que se dedican a la cuestión y que conocen los códigos, de hecho muchas de ellas se ‘reparten’ los paredones y los lugares a fin de poder mantener el negocio para todos. Entonces el ‘problema’ se suscita cuando la tarea la realizan militantes que desconocen las ‘reglas no escritas’ de las campañas electorales.
El tema es que no tiene que haber problemas y debe respetarse la campaña que realiza cada sector. Nadie va a ser mejor candidato o conseguir más votos por pintar sobre el cartel que pintó otro sector o colocando un cartel donde ya hay uno puesto previamente.
Falta un mes de campaña y la realidad es que estamos entrando en una espiral de violencia política del que debemos salir cuanto antes porque una vez que tome velocidad será mucho más difícil pararlo.
Es necesario que todas las fuerzas políticas asuman el compromiso de actuar de manera democrática, pacífica y tolerante durante la campaña electoral y tras ella, al fin de cuentas todas dicen defender valores democráticos… aunque no todas los practican.
Desde este humilde lugar hacemos un llamado a que todos los candidatos asuman por escrito el compromiso que no debiera asumirse pero que dadas las circunstancias se torna imprescindible. Todos deben comprometerse a realizar su campaña electoral aceptando la pluralidad de voces y sin pretender imponer su material y su accionar por el del rival ni por los que compiten en otras internas.
Tenemos que parar porque vamos mal.
Hay que cambiar la forma de hacer las cosas.
Y hay que hacerlo ya.
Así no.
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror.’
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS
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