Parece que pasó mucho tiempo de la media sanción del proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo en la Cámara de Diputados de la Nación, y el pasado martes el proyecto arribó a la Cámara Alta para su tratamiento.
Tras el impulso que brindaron los principales jefes de bancada para un tratamiento rápido y positivo del texto recibido, un conteo rápido de la situación parece que no será de tan fácil resolución como se creía. No bastará el impulso de la movilización en las calles ni la aprobación ajustada en la Cámara de Diputados, habrá que trabajar arduamente para conseguir los votos que hacen falta para volcar la balanza en favor de la sanción de la ley, ganamos una batalla pero la guerra continúa.
En primer lugar debemos destacar que la paridad que se observó durante el debate y la votación en la Cámara baja se replica en el Senado, donde de los 72 legisladores, ya se pronunciaron 27 en contra del proyecto remitido por Diputados, es decir el 37,5% del total de los miembros de la Cámara, mientras que 26, el 36,1% apoyan el proyecto tal y como está formulado. En medio, un grupo de 19 legisladores, el 26,4% de quienes deben decidir, aún no se pronunció públicamente, aunque podemos intentar realizar un mapeo de cuál puede ser el futuro del proyecto en su tránsito por la Cámara de Senadores.
Una vez en la Cámara Alta el proyecto correrá el derrotero por Comisiones pese a que Luis Petcoff Naidenoff (Presidente del Interbloque de Cambiemos) y Miguel Ángel Pichetto (Presidente del Bloque del Partido Justicialista) procuran un debate corto y limitado dada la profundidad y extensión del generado en la Cámara de origen del proyecto. Sin embargo se estima que serán 4 Comisiones las que abordarán su análisis antes que llegue al recinto, Salud, Justicia y Asuntos Penales, Presupuesto y Asuntos Constitucionales, veamos entonces qué ocurre en cada una de ellas.
En la Comisión de Salud es donde más clara está la situación en favor del Proyecto, dado que el 52,9% de sus miembros ya adelantaron que lo apoyan y, en contraparte, quienes proponen su rechazo donde más fuerte se hacen es en la Comisión de Justicia y Asuntos Penales, en la que también el 52,9% de los miembros se pronuncian en contra del texto remitido por la Cámara de Diputados. Sin números definidos, pero con preponderancia de quienes se oponen a la sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo con el texto tal como fue aprobado en la Cámara baja, es la realidad de las Comisión de Presupuesto el 47,0% se opone al Proyecto tal como se aprobó la semana pasada, mientras que en la Comisión de Asuntos Constitucionales los apoyos y rechazos están repartidos por partes iguales, alcanzando ambas posturas el 36,8% de las adhesiones mientras que el restante 26,3% aún no hizo pública su posición.
Ahora bien, y ¿cómo está mientras tanto la cuestión del recinto con la totalidad de los 72 Senadores Nacionales? Decíamos al inicio que la situación estaba pareja entre el sí y el no al apoyo, y que la llave para desequilibrar el fiel de la balanza pasaba por lo que hagan quienes no han expresado públicamente su posición aún.
Analicemos el grupo de indecisos con mayor detenimiento con el objetivo de intentar hallar patrones comunes de comportamiento que permitan analizar la probable resolución de este debate en el Senado de la Nación. Partimos de la base que las decisiones son estrictamente personales y, que las lógicas políticas que suelen impregnar las votaciones en el Congreso argentino saltaron por el aire como oportunamente ocurrió con la Ley de Divorcio Vincular o la Ley de Matrimonio Igualitario.
De los 19 Senadores Nacionales que aún no han expresado públicamente su opinión, 5 son mujeres y 14 son hombres, y entendiendo que dada la cantidad de apoyos necesarios para que el Proyecto se convierta en Ley no basta con que todas las mujeres lo apoyen, veamos cuál es la conducta que tienen los hombres que ya han expresado públicamente su voto. De un universo de 28 Senadores varones, 15 se pronunciaron en contra y 13 a favor, lo que pone de relieve que habrá que trabajar otra variable porque no es ésta donde hay mayores posibilidades de éxito en pos de la sanción de la Ley.
En lo que refiere a grupos etarios, en el grupo de entre 51 y 70 años se concentra la mayor cantidad de opiniones que no se han hecho públicas, con 14 de los 19 senadores, mientras que 3 de estos Senadores se ubican entre 41 y 50 y 2 entre 71 y 80 años.
Si analizamos la conducta de estos grupos entre los que ya se han pronunciado vemos que mientras en el grupo central las opciones se reparten por partes iguales con 15 apoyos cada sector, entre los que tienen entre 41 y 50 años hay mayoría de 8 sobre 7 senadores que se pronuncian en contra de la media sanción, en tanto que de los legisladores de entre 71 y 80 años que hicieron pública su postura respecto al proyecto, 2 lo hicieron por la negativa.
Al igual que en el caso de la Cámara de Diputados, donde más se distancia el apoyo por sobre el rechazo es el grupo de menores de 40 años, donde el 75% apoya la media sanción, pero nadie de esa edad está entre los indecisos. En consecuencia, esta variable tampoco es una fuente de la cual poder abrevar para obtener apoyos a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Veamos entonces la lógica de sectores partidarios para ver si podemos encontrar un nicho de posibles votos afirmativos para garantizar la sanción de la Ley. Esta variable no fue determinante en la aprobación de la media sanción en la Cámara de Senadores, pero en la Cámara Alta ya hubo pronunciamientos partidarios en apoyo a la sanción, por ejemplo el Frente para la Victoria, lo cual presupone que podría haber una lógica de conducta diferente.
De los 19 Senadores que no manifestaron públicamente su opinión, 9 pertenecen al bloque oficialista Cambiemos, 6 pertenecen a lo que agrupamos como Otros, es decir no son de Cambiemos ni del PJ ni del Frente para la Victoria, aunque alternativamente coquetean con casi todos, y 4 pertenecen al bloque Justicialista. Estaría en manos de estos Senadores la posibilidad de garantizar el tránsito del proyecto, lo que a todas luces aparece como dificultoso, puesto que tanto en Cambiemos como en Otros, la mayoría de quienes se han expresado públicamente lo han hecho para anunciar su rechazo al Proyecto, mientras que de aquellos sectores que tienen Senadores indecisos, sólo el Justicialismo tiene más Senadores que apoyan el proyecto a quienes lo rechazan. Esta no parece ser tampoco una variable en la cual se pueda explorar en pos de conseguir más apoyos al Proyecto de Ley.
No brinda luces de esperanzas el análisis partidario hacia el interior de Cambiemos, puesto que de sus 9 Senadores indecisos 3 pertenecen al PRO, en cuyas filas 5 Senadores ya se pronunciaron en contra del proyecto y sólo 1 en favor, y 6 pertenecen a la Unión Cívica Radical, pero allí también el balance es negativo, puesto que hay 4 que se pronunciaron en contra y 2 a favor.
La variable de la creencia no tiene gran injerencia a la hora de entender los pronunciamientos, puesto que la Cámara Alta está compuesta en un 76,4% de sus integrantes por creyentes de la fe católica y un 16,6% de Senadores que no contestan sus preferencias de fe, mientras que otro 7% corresponde a otras creencias religiosas. En el interior de quienes se reconocen públicamente como católicos, 55 de los 72 Senadores, 21 se pronuncian en contra, 18 a favor y 16 legisladores no se han pronunciado públicamente.
Resta ver la situación tomando como variable independiente la Región y el Distrito de pertenencia de los Senadores. Tomando en cuenta la Región, los 19 Senadores que no se pronunciaron públicamente sobre la media sanción se reparten en varias ellas, aunque la mayor concentración se da en el NEA, de donde provienen 7 de ellos, 6 vienen del Centro, 3 desde la Mesopotamia, 2 desde la Patagonia y 1 del NOA.
Al ver el comportamiento de quienes provienen de estas regiones y ya han expresado públicamente su posición, hay una luz de esperanza que no teníamos en las otras variables, puesto que salvo el NEA, en el resto de las regiones que hay legisladores indecisos, son mayoritarios quienes se expresaron en favor de la media sanción que quienes la rechazan.
Aunque este optimismo moderado se reduce si el análisis se hace por provincia, que es el argumento mayor que debiera guiar los votos de los Senadores Nacionales puesto que son representantes de la jurisdicción y no del pueblo que la habita, que es la representatividad de los Diputados Nacionales.
En el análisis por Distrito se observa que hay dos que ya han definido que votarán de manera homogénea en rechazo de la media sanción, San Juan y San Luis, y dos de manera homogénea en apoyo de lo sancionado por la Cámara de Diputados, Chubut y Río Negro. La particularidad es que el otro distrito cuyos representantes en la Cámara de Diputados de la Nación votaron en favor, Tierra del Fuego, pierde un voto que lo hace por la negativa, y en el otro distrito cuyos representantes en la Cámara Baja habían rechazado en bloque el proyecto, Salta, tiene un Senador indeciso.
Por lo tanto queda claro que no bastará con los indecisos. Si queremos que la media sanción se convierta en Ley habrá que trabajar con quienes se han pronunciado públicamente en contra del Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Está el antecedente de Cristina Fernández, quien durante años y hasta hace muy poco se pronunció en contra de una medida en ese sentido y de hecho no la propició mientras fue Presidente de la República, pero anunció que votará junto a su bloque en apoyo a la media sanción de la Cámara de Diputados. Esto demuestra que, como cantaba Gustavo Cerati, ‘tarda en llegar y al final hay recompensa’.
En consecuencia, es importante conocer cómo se compone el bloque de quienes rechazan la media sanción para entender si hay algún indicio que permita inferir un cambio de voto. Está el ejemplo de la Senadora sanjuanina Cristina López Valverde, quien se pronunció en contra y días atrás participó de un encuentro con Diputados y referentes mujeres que apoyan la sanción de la ley.
Así se compone el bloque, desagregado por las variables analizadas, que en principio se pronunció por el rechazo al proyecto de ley:
Mucho queda por trabajar, estas son algunas de las claves por donde entendemos la labor será más fecunda.
Claro está que pese a muchos de los discursos y las intenciones públicas, la tarea no será tan sencilla como se cree y demandará mucha negociación política para lograr garantizar una aprobación que hoy parece bastante distante.
La máxima autoridad de la Iglesia Católica, el Papa Francisco, afirmó que ‘Está de moda, es habitual. Cuando en el embarazo se ve que quizás el niño no está bien o viene con cualquier cosa: la primera oferta es ‘¿lo tiramos?’. El homicidio de los chicos. Para resolver una vida tranquila, se tira un inocente’, y comparó esta realidad con lo que ocurría a mediados del ‘siglo pasado [cuando] todo el mundo estaba escandalizado por lo que hacían los nazis para cuidar la pureza de la raza. Hoy hacemos lo mismo pero con guantes blancos’.
No, señor Bergoglio, lo que está en discusión no es si aborto sí o aborto no, lo que está en juego es si el aborto es legal o clandestino. Así lo entendieron 129 Diputados Nacionales que comprendieron que la cuestión es un tema de salud pública y no un tema de valores religiosos. Quizás pueda ayudarnos a que 37 Senadores Nacionales lo entiendan así.
Nosotros ya estamos en esa tarea. Debemos seguir trabajando para #QueSeaLey.
Publicado en MDZOL, Mendoza.
https://www.mdzol.com/nota/801501-aborto-ganamos-una-batalla-pero-la-guerra-continua/?utm_source=twitter&utm_medium=viral&utm_campaign=botones
4 comentarios
Pingback: Un viejo dilema – Príncipe del manicomio
Pingback: Un viejo dilema - Diario16
Pingback: Las cartas están echadas – Príncipe del manicomio
Pingback: El vasomediollenismo – Príncipe del manicomio