🎭 Acto 1: La promesa incumplida de la transparencia
El 13 de diciembre de 2023, apenas asumido y sin ni siquiera haber actualizado el logo gubernamental (¡qué diligencia! 😏), Marcelo Matzkin publicaba en sus redes sociales una promesa que sonaba a música celestial para quienes habíamos sufrido la censura desmedida del caffarismo: ‘Somos un municipio transparente, abierto y que escucha a todos los vecinos, sin excepción. Por eso, en el día de hoy, desbloqueamos a todos los usuarios bloqueados en las redes sociales, para que aquellos que quieran comunicarse puedan hacerlo.’
Fue, hay que reconocerlo, un genuino cambio de 180°. La gestión anterior, bajo el régimen Cáffaro, había convertido las redes municipales en un bunker digital donde la censura era política de Estado y el pensamiento único, ley fundamental. Nosotros, entre muchos otros, habíamos sido víctimas de esa persecución silenciosa. Así que sí, la decisión inicial mereció aplausos.
Pero como cantaba Vox Dei con una clarividencia casi profética: ‘Todo concluye al fin, nada puede escapar. Todo tiene un final, todo termina’ ⏳
Y aparentemente, esa breve era dorada de libertad de expresión también tenía fecha de vencimiento.
🎭 Acto 2: La confesión a media voz (o El pretexto perfecto)
En su última conferencia de prensa, Matzkin reveló sus verdaderas intenciones, aunque camufladas bajo un manto de preocupación social que, curiosamente, le quitó varios años de vida en cuestión de meses.
El tema: los suicidios en Zárate. Una tragedia real. Una cifra que duele. Una problemática seria que requiere abordaje responsable, comprensivo y, sobre todo, sincero.
Allí es donde el Intendente hizo su movida maestra de prestidigitación política. Con la solemnidad de quien pronuncia un comunicado papal, Matzkin enfatizó el rol de las redes sociales y la ‘violencia’ de los comentarios en línea, citando -obvio- a la Organización Panamericana de la Salud como respaldo científico para lo que vendría después.
‘Vivimos momentos muy agresivos’ -dijo, con tono de víctima-. ‘Cualquiera que publica algo en las redes tiene comentarios negativos y de falta de respeto. Si esa persona está mal, la estamos incitando a que esté peor. Entonces es una responsabilidad de todos.’ 🤦
No hay que ser un genio para detectar el problema lógico acá. ¿Responsabilidad de todos? ¿Todos? Interesante que ahora descubra la ‘responsabilidad colectiva’ precisamente cuando esa responsabilidad puede aplicarse selectivamente a quienes lo critican, ¿no les parece?
📣 El anuncio: la dictadura digital llega a Zárate
Y entonces, sin más preámbulos, Matzkin soltó la bomba: ‘A partir del año que viene, el Municipio no va a mostrar cuántos likes tiene la página ni tampoco se van a permitir los comentarios ni a favor ni en contra. Tenemos que bajar el nivel de confrontación y lo vamos a hacer nosotros.‘ 🚫💭
No ‘con ustedes’, no ‘junto con la comunidad’, no ‘deliberando’. Nosotros. Así, en singular imperial.
La contradicción evidente (o cómo pasamos de demócrata a dictador en menos de un mes)
Aquí está la joya de la contradicción: pocos días antes de hacer este anuncio autocensurante, el mismo Intendente había reconocido -probablemente en un momento de lucidez- que la crítica ciudadana era algo con lo que los funcionarios deben convivir, porque ‘no se puede contentar a todos’.
Correcto. Concreto. Brillante. Tres veces exacto.
Pero entonces, sin que medien más que unos pocos días, pasó del ‘hay que convivir con la crítica’ al ‘vamos a bloquear todo lo que nos moleste’.
¿Recuerdan cuando Matzkin prometía escuchar a todos? 👂 Bueno, aparentemente lo que escuchó no le gustó. Así que ahora censura a todos.
Si la situación con los suicidios y la ‘agresividad’ de las redes adquiere realmente la gravedad que enuncia Matzkin, la pregunta lógica grita: ¿Por qué no implementan esto ahora? ¿Por qué esperar al año que viene? ¿Es que acaso la crisis de salud mental espera a que cierre el año calendario? 📅
La respuesta es obvia: no hay prisa porque la prensa es otra. Hay algo más detrás.
El misterio de los likes desaparecidos
Desde hace meses, exactamente como en la era Cáffaro, las publicaciones oficiales se han llenado de comentarios negativos. Los vecinos están enojados. Decepcionados. Punto.
¿Y quién celebra con likes y comentarios positivos esas publicaciones gubernamentales? Esencialmente, empleados municipales y cercanos a la gestión. Siempre los mismos. A veces sin ni siquiera usar cuentas reales.
Así que cuando Matzkin anuncia que ‘no va a mostrar cuántos likes tiene la página’, ¿qué está haciendo realmente? Escondiendo la verdad incómoda: que cada vez son menos los que celebran su gestión. Que la popularidad del Intendente no es precisamente la de un rockstar. Que la gente está cansada.
¿Se atreverán a ‘mandar a poner likes’ como hacía Cáffaro? Sería irónico que la renovación de Matzkin terminara reciclando, una vez más, las peores prácticas del régimen anterior. Pero con redes cerradas, nadie lo sabría. 🤐
La verdadera razón: ¿Laura Goris y la defensa de la gestión de salud mental?
Pero aquí viene lo jugoso. Hace tiempo que muchos comentarios son negativos, eso es cierto. Pero en los últimos meses han adquirido una particularidad incómoda (para algunos): atacan específicamente la gestión municipal de Salud Mental y a su titular, Laura Goris.
Coincidencia. Pura coincidencia que el anuncio de censura general llegue cuando los cuestionamientos a Goris se intensifican. 🤔
Así que la pregunta que todos se hacen en Zárate es: ¿Matzkin pretende bloquear los comentarios para que no critiquen a su esposa? ¿Se lo habrá pedido ella? ¿Se lo habrá exigido?
En cualquier caso, el bloqueo general diluiría este objetivo particular en algo más amplio. Una estrategia perfecta: censura total camuflada bajo preocupación por la salud mental. Genial. Malévolamente genial.
El legado caffarista reencarnado: cuando la democracia se vuelve inconveniente
Más allá de cuáles sean las verdaderas razones -y hagamos apuestas, porque aquí todos tienen opinión- está cristalino que este accionar es un típico acto de censura propio de las dictaduras, un retroceso democrático que debería ser repudiado por todas las fuerzas políticas y la ciudadanía en su conjunto.
Porque sí, hay que decirlo sin filtros: el Municipio que vive en su propio mundo, distante del de los ciudadanos de a pie, incapaz de resolver los problemas concretos (baches, basura, servicios) pero extremadamente sensible ante la crítica en redes sociales, es un Municipio que ha perdido contacto con la realidad.
Y el Concejo Deliberante, ese órgano que debería funcionar como contrapeso, sigue durmiendo la siesta democrática. Están preocupados solo por cobrar a fin de mes. Miran todo lo que sucede, archivan pedidos de informes, y después se van a casa. Mientras tanto, los derechos fundamentales se evaporan.
La frase que incómoda (aunque probablemente nunca la dijo)
Dicen -y acá hay que ser honestos con los datos- que François-Marie Arouet, más conocido como Voltaire, dijo: ‘No comparto tus ideas, pero daría mi vida por defender tu derecho a expresarlas.’
Aunque está en duda -historiadores mediante- que realmente lo haya dicho, lo importante no es el autor sino el mensaje que encierra: el respeto absoluto e irrestricto de la libertad de opinión y de expresión. 🗣️
Porque eso es lo que hace diferente a una democracia de una tiranía. Eso es lo que nos permite respirar.
Hoy Matzkin pretende ponerlas en jaque.
Propuestas para evitar el desastre
- Comunicación pública urgente: El Intendente debe hacer una conferencia de prensa aclarando que fue una ‘frase desafortunada’, que reconsidera el bloqueo de comentarios.
- Intervención del Concejo Deliberante: Los Concejales (cuando despierten) deben debatir sobre esta cuestión y establecer que la libertad de expresión es un derecho no negociable, incluso cuando sea incómodo para el gobierno.
- Espacios de diálogo real: Si de verdad preocupa la ‘agresividad’ en redes, hay que crear canales de diálogo institucional, no censura.
- Auditoría de Salud Mental: Más que bloquear comentarios, hace falta que la gestión de Goris rinda cuentas públicamente sobre sus acciones y resultados. Sobre planes que se están ejecutando y los futuros a llevar adelante.
Reflexión final
Debemos impedirlo.
No porque seamos ‘agresivos’ ni porque queramos ‘confrontación’, sino porque una sociedad que renuncia a la crítica es una sociedad que renuncia a su libertad. Y eso, querido Intendente, no es una responsabilidad de todos: es responsabilidad de ustedes, los que gobiernan, respetar lo que ya está establecido en las normas legales de la República Argentina.
Así está. Así debe permanecer.
Fin.
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información’.
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS
