Pese a que el Decreto 1282/2023 de 29 de diciembre de 2023, y que forma parte de la catarata de normas que nombraba funcionarios en el organigrama que se pondría en marcha el 1 de enero de este año menciona que se designa ‘a la Dra. JULIETA GALEANO (D.N.I. N° 26.624.666, Clase1978), para desempeñar las funciones de DIRECTORA DE CASTRACION, dependiente de la Subsecretaria de Estrategia Sanitaria, de la Secretaría de Salud.’, Julieta Galeano no es Doctora.
Lo reconoció públicamente el Subsecretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible Marcelo Pastore quien consultado en las redes por su apoyo al equipo de castraciones afirmó ‘No, no lo es. Fue un error involuntario que ya se subsanó.‘
Lo contamos el 27 de febrero y el Municipio lo subsanó al día siguiente, lo cual expone que de no haberse denunciado la situación no se hubiera subsanado. De hecho tardaron 62 días en hacerlo.
Resulta llamativo que habiendo pasado tanto tiempo el error no haya sido percibido ni por el Intendente Marcelo Matzkin ni por su Secretario de Gobierno Ignacio Suárez Ogallar, firmantes del Decreto, ni por el Director de Elaboración de Normas y Asuntos Presupuestarios, Alexis Twyford, quien quizás confió en lo que le decían y falló, ya que al ser de Campana desconoce la realidad zarateña, situación que también aplica a su jefe Axel Cantlón.
Lo curioso del caso es que la propia Galeano no haya alertado del error en su designación… a menos que no comprenda lo escrito o, comprendiéndolo, haya elegido mirar para el costado.
No es un tema menor. Es un delito que está penado por el artículo 246 del Código Penal de la Nación, y sin embargo se lo trata con una liviandad alarmante.
No es solo un error de los tantos a los que nos tiene acostumbrado el gobierno actual. Creen que se gobierna bajo la lógica del ensayo y error, ya lo dijo el Intendente, ‘vinimos a hacer lo que se debe hacer’, el problema es que quizás los que vinieron de más lejos no se enteraron o directamente no saben cómo se hace. En este caso no es tan difícil, basta con solicitar la documentación que acredite la formación académica del designado.
Lo que en realidad se esconde detrás, y que hace suponer que no se trata de un error, es que se buscó dar un énfasis particular en la designación. No todos los graduados universitarios son mencionados con su título de grado en el nombramiento, ¿por qué Galeano sí? Porque quisieron hacer creer una realidad inexistente.
Y en la corrección, que contiene errores que el Intendente debió enmendar al pie del Decreto, se mencionan cuestiones por demás curiosas.
Entre los considerandos se especifica ‘Que la agente designada cumple las funciones de coordinación y organización operativa no profesional de las castraciones, estando a cargo de profesionales con título habilitante la realización de las tareas técnicas de castración.’ ¿Qué serían las funciones de coordinación y organización operativa no profesional de las castraciones? ¿Lleva una agenda de quiénes realizan castraciones y dónde se realizan? ¿Esa es la tarea de una Directora municipal, que ahora es llamada directora operativa? ¿Por eso percibe un sueldo básico de $890.832,1 mensuales? Y por si fuera poco, en su afán de esclarecer, mencionan que Galeano es ‘de profesión empleada’. Si la tarea que desarrolla no requiere de conocimientos específicos, ¿para qué se especifica su profesión? Además el ser empleada es una ocupación, no una profesión.
Curiosamente la minuciosidad para dejar en claro que no es Doctora y que su función no es clínica no se utilizó para con María Fernanda Gaitto, Directora del inexistente Hospital Intermedio de Lima ‘Dr. Aurelio Aleotti’, quien no es médica aunque se la llame doctora por ser abogada, y nadie se esmeró en explicar que no cumple funciones médicas. ¿Por qué tanta especificidad en el caso de Galeano? ¿Por qué realizaba tareas para las que no tenía aval profesional tal como muchas voces enuncian?
¿Por qué nadie da explicaciones formales de lo ocurrido? ¿Por qué no se cuenta la verdad a los vecinos? ¿Por qué se mantiene la mentira? No sabemos qué se esconde detrás de este nombramiento, pero cuando no se subsana durante tanto tiempo es porque hay algo más.
¿Por qué se tardó tanto en subsanar el ‘error involuntario’? ¿Porque no era un error involuntario? ¿Porque apostaron al ‘si pasa, pasa’ y no pasó? Veremos. La pelota está en el campo de ellos.
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información’.
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS