Días atrás el politólogo Miguel De Luca publicó un interesantísimo artículo en Clarín en el que enumeró un ‘Decálogo para presidentes latinoamericanos’, a partir de los conceptos que hace más de 40 años estableció el politólogo español Juan Linz en ‘Presidencialismo versus parlamentarismo’.
Si bien aborda la cuestión nacional, algunos de las premisas que enumera De Luca sirven para entender, en su medida, la realidad local.
Dijo De Luca que ‘el presidencialismo […] dispone, entre otros arreglos, la separación entre las ramas ejecutiva, legislativa y judicial y una ingeniosa variedad de frenos y contrapesos. Pero para que la máquina funcione hay que seguir bien las indicaciones: los engranajes sólo se mueven con el combustible de la voluntad. Si Presidencia y Congreso no cooperan, no hay servicio mecánico que valga.’ y esto aplica también a nivel local, pese a que no haya una rama judicial de gobierno local, es necesaria la cooperación de Departamento Legislativo y el Ejecutivo a fin de lograr que el sistema funcione. Esto implica, como condición sine qua non, que no haya sumisión de uno en favor de otro, puesto que en ese caso lo que habría sería otro sistema.
Agrega el politólogo que ‘el presidencialismo latinoamericano es una versión tuneada: viene con un poder ejecutivo reforzado. Porque Bolívar, Alberdi y otros ingenieros no temían a la tiranía sino a la anarquía.’, y esto es algo que también aplica al ámbito municipal, aunque el reforzamiento del Ejecutivo no signifique la anulación del Deliberativo, o en métodos más amigables, su reformulación como un apéndice del Ejecutivo.
Se ve que el Intendente Matzkin no leyó a De Luca. Sería recomendable que lo haga, no solo por este artículo. Miguel sabe de lo que habla, y sabe enseñarlo.
Y queda claro que no lo hizo porque remitió al Concejo Deliberante un proyecto para ‘declarar de interés legislativo la realización de los Carnavales en la Ciudad de Lima’. El Ejecutivo hace un proyecto para declarar de interés legislativo, separación de poderes a marzo. ¿O hay un error en la redacción o una reminiscencia del Intendente?
Y argumentan tal declaración en que ‘es de gran importancia estratégica la declaración de interés legislativo por parte del Concejo Deliberante, en tanto dicha medida consolida el respaldo institucional al evento, reconociendo su valor cultural y su potencial impacto positivo en el desarrollo local.’
Ahora bien, si creen que es así, ¿por qué dicha declaración no la promueven los concejales? El Intendente tiene la capacidad de poder declarar de interés cultural dichos carnavales, pero la declaración de interés legislativo es algo innato al Departamento Legislativo y la propuesta debiera nacer de su seno, no ser impuesta desde otro Departamento del Estado.
Quizás al ser tan similar al gobierno encabezado por Osvaldo Cáffaro quieren repetir sus prácticas de sometimiento del Concejo Deliberante a sus caprichos.
Y se da la particularidad que Leandro Matilla y Aldo Morino, que tan serviles fueron con el Ejecutivo anterior, utilizando estos mismos argumentos que aquí esgrimimos remarcaron la temática… pero votaron a favor. Recuerdan a aquella vieja escena de los Simpsons… hice campaña por el otro candidato, pero voté por usted.
Para ellos el fin justifica los medios.
En tal caso, Matzkin debiera leer a De Luca y tener en cuenta que ‘El sueño de todo presidente outsider (o intendente sin equipo, agregamos nosotros), gobernar sin política ni políticos, sólo con técnicos, familiares y amigos, dura una luna de miel o mientras fluya el dinero.’
De hecho gran parte de sus primeras acciones de gobierno se centraron en hacer fluir entre algunos, y solo entre algunos, dinero municipal, pero esto no será eterno así que si su práctica de gobierno es esta, como dijo Miguel, ‘luego no se queje de la tiranía del calendario.’
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror.’
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS