Estamos a 16 días de las elecciones y la campaña como tal no termina de arrancar. Tras las escaramuzas que se vivieron en las PASO este proceso aparece muy light, quizás por ser la primera vez en 20 años que Osvaldo Cáffaro no participa como candidato a Intendente.
Y quizás allí esta la clave, Juntos basó su política en la oposición a la gestión actual y tras las PASO se quedó sin contrincante, y por el lado de Unión por la Patria no es tan notoria la continuidad entre la gestión actual y los candidatos, entre los que solo se cuenta Marcelo Schiavoni como ex funcionario caffarista, tras su triste y cuestionable paso por la Secretaría de Salud durante la pandemia.
En consecuencia, la campaña ya no tiene un eje en el que articularse y fluctúa entre lo naif, a la vieja usanza de presentación de propuestas de gobierno que nadie escucha y a nadie atrae, y la destrucción del adversario.
Sin discutir sobre la gestión municipal se apela a todo tipo de artimañas para procurar una interacción inexistente entre los candidatos, aunque curiosamente nadie menciona el caso de ‘Chocolate’ Rigau, pese a que Zárate tiene un diputado provincial, Matías Ranzini, y la prosecretaria Administrativa de la Cámara, Sandra Paris, pero tampoco se mencionó el caso de Martín Insaurralde, algo que bien podría haberse utilizado respecto a la contraposición como práctica de acción. ¿La falta de mención es porque no pueden mostrarse en las antípodas?
Entonces, ante la falta de empatía ciudadana para con la campaña, se busca la empatía a través del contraste.
Como si fuera una lógica del menos malo. A eso apelaron Juntos y La Libertad Avanza, ambos contra Unión por la Patria y en especial contra su candidata a Intendente, Agustina Propato.
Entonces se cuestiona su origen, su proceder, su accionar… y la mayoría de las veces a través de campañas sin firma, pero que no es muy difícil de descubrirla.
¿Este es el camino? Estamos convencidos que no. No se pueda hacer una campaña del mal menor, hay que trabajar por el bien mayor, y en consecuencia promover el voto en favor de ideas superadoras… pero para eso hay que tenerlas, y ser claros en su comunicación.
No se puede estar en misa y en la peregrinación, hay que ser concretos sobre qué ideas y propuestas se apoyan y cuáles se rechazan, ya lo hemos dicho, como dice Coti ‘por el camino de los grises se va a ningún lado’. Por el camino de la denigración del adversario, tampoco.
¿A quién pretenden convencer con la campaña del miedo?
Quedan 16 días de campaña.
16 días para contarle a los vecinos las propuestas que se quieren implementar desde el Departamento Ejecutivo y desde el Concejo Deliberante. 16 días para exponer que las ideas que se tienen son las que mejor le harán a Zárate y los zarateños.
El hablar mal del adversario, aunque muchas veces sea con razón, no pasa de eso, de hablar mal del adversario, no habla en favor de uno y, mucho menos, consigue apoyos electorales. Se parece mucho más a un manotazo de ahogado que a una forma diferente de nadar.
De nada sirve la campaña del mal menor, debemos trabajar por el bien mayor. La elección del mal menor, del malo conocido, del jugar a ganador nos trajo donde estamos, un Municipio destruido.
Es necesario reconstruirlo, y para hacerlo hace faltan ideas y acciones, no acusaciones y denigraciones.
Están a tiempo de cambiar.
¿Querrán?
¿Lo harán?
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror.’
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS