Tras unas horas de la difusión de las imágenes de las vacaciones que tomó Martín Insaurralde, Jefe de Gabinete del Gobernador Axel Kicillof, y cuando no permeó la operación de prensa que pretendió desmentir la obviedad, dicen que el funcionario decidió renunciar a su cargo, en una renuncia que nadie vio hasta el momento, porque, según dijo, ‘no quiero que se me utilice para afectar al espacio político en el proceso electoral, presenté hoy mi renuncia al cargo de jefe de Gabinete de la Provincia’. Ni siquiera pidió disculpas. Impresentable.
A diferencia de lo que piensa la mayoría, estamos convencidos que Insaurralde no debiera haber renunciado o, mejor dicho, el Gobernador no debería haberle aceptado la renuncia. No. El Gobernador lo debería haber echado.



El funcionario no puede tener la libertad de decidir qué hacer con su cargo, esa responsabilidad tiene que ser del Gobernador quien debe ejercer su autoridad y echarlo, pero, ¿de qué autoridad hablamos?
¿Axel Kicillof no sabía que su Jefe de Gabinete estaba de vacaciones en un yate en Europa? ¿En serio? ¿Había pedido licencia para irse de vacaciones? ¿Se fue sin pedirla? El solo hecho de tomarse este descanso en medio de la realidad bonaerense ya ameritaba para su eyección del gobierno, pero es muy difícil creer que no haya contado con el consentimiento, al menos implícito, para realizar dicho viaje.
Porque sí, mientras el país y la Provincia de Buenos Aires se sumergen en la pobreza, Insaurralde decidió tomar vacaciones de lujo, que la mayoría de los bonaerenses nunca tendremos, en el exterior. Queda en el tintero saber cómo obtuvo las divisas para vacacionar en el exterior, y qué opinión tienen al respecto los funcionarios que ante la crisis promocionan destinos vacacionales de cabotaje. Sobrevuela además la idea de enriquecimiento ilícito y lavado de activos, dos figuras por las que Insaurralde ya fue denunciado ante la Justicia y de la que deberá rendir cuentas.
Insaurralde ya dejó de ser Jefe de Gabinete, pero aún es el Intendente, en uso de licencia, de Lomas de Zamora, además el candidato de Unión por la Patria a primer concejal en el mismo distrito y Jefe de Campaña de Unión por la Patria en la Provincia de Buenos Aires. ¿La situación amerita que renuncie a todo o con la renuncia ya presentada alcanza?
¿Qué opinará al respecto el candidato presidencial del oficialismo Sergio Massa? Seguramente se lo preguntarán esta noche en el transcurso del debate presidencial en Santiago del Estero.
¿Qué opinará al respecto la Vicepresidente de la República, Cristina Fernández? Seguramente guardará un (in)oportuno silencio, como tantas veces cuando las papas queman, salvo defender su impunidad legal.
¿Qué opinará al respecto el Presidente de la República, Alberto Fernández? Seguramente deberá pedir permiso para hablar, como pidió permiso para gobernar en los últimos dos años.
Durante el cierre de campaña del Partido Justicialista en 1983, el entonces candidato a Gobernador de la Provincia de Buenos Aires Herminio Iglesias quemó una corona fúnebre y un cajón de cartón con los colores y las siglas de la UCR, el nombre de Alfonsín y el Q.E.P.D redundante. El país lo vio por televisión.
Para muchos argentinos, eso fue la confirmación que la propuesta del peronismo era una vuelta al pasado más reciente que el país quería dejar atrás. Hubo muchos que vieron en este hecho la demostración que la violencia en que el peronismo había sumido al país una década atrás, no se había superado.
Hoy Martín Insaurralde demostró que la frivolización política, el ‘me chupa un huevo todo y hago lo que se me canta’, la fiesta menemista, y el vivir de joda a costa de los contribuyentes no quedó atrás.
40 años después, ¿un nuevo cajón?
¿El yate de Insaurralde será el cajón de Herminio?
¿Esto sellará la suerte de Sergio Massa para las elecciones que se avecinan?
La compañera de viaje de Insaurralde publicó que España está on fire, Argentina ni te cuento.
Hay quienes creen que el problema argentino es económico o educativo, el problema argentino es de valores. El problema es tener en claro qué está bien y qué está mal, y obrar en consecuencia.
Y como dijera Carlitos Balá, el movimiento se demuestra andando. Los valores se muestran en la práctica, no en la prédica. Si el Gobernador en serio se sintió traicionado por su Jefe de Gabinete no debería haberle aceptado la renuncia, debiera haberle pegado un boleo en el culo.
Si no lo hizo, es cómplice.
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror.’
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS