Dicen que cuando transcurría sus últimos días en un hospital de la ciudad de Córdoba la preocupación de Arturo Illia era saber quien correría con los gastos que insumía su internación, preocupación entendible dadas sus flacas finanzas, y esto lo transmitía a sus hijos cuando les preguntaba ‘¿Quién va a pagar todo esto?’, y bien podría ser la pregunta que se hagan los zarateños de bien al ver el accionar que está adoptando el Intendente Municipal Osvaldo Cáffaro al final de su mandato.
El lunes contamos como se iban colocando ‘minas’ que iban a dificultar el proceder del próximo gobierno si no continúa con las prácticas y métodos, muchas de ellas al margen de la ley, como las que hoy funciona el Municipio.
La mejor síntesis de esta realidad es ver como el Intendente dispone de terrenos que no son propios, ni siquiera del Municipio, en favor de su propia publicidad sin tomar en cuenta las consecuencias que tendrá su proceder. Para ser claros, el Intendente a título personal y sin ningún tipo de respaldo legal ‘cedió’ terrenos a la Liga Zarateña de Fútbol y al Club Social Obrero terrenos de un privado. ¿Cuáles serán las consecuencias económicas y legales de este accionar nadie lo sabe? Y lamentablemente tampoco nadie parece preocuparse por esta realidad.
Ayer nos encontramos con otra ‘mina’. En horas de la tarde ingresó en el Concejo Deliberante el Expediente 3812/23 del Departamento Ejecutivo, que se registró en el Departamento Deliberativo bajo el Expediente 361/23 ‘Convalidando Convenio con el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos Provincial y Municipalidad de Zárate – “Obra de retención de Cañadón del Urquiza”.’
¿Por qué decimos que esta presentación es una nueva ‘mina’ para el futuro gobierno? En primer lugar porque el texto del convenio en cuestión no es público, de hecho el pliego de la licitación menciona en su página 5 que ‘El referenciado Convenio, suscripto con el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires, se encuentra vinculado al Expediente Provincial: EX 2022-40217152-GDEBADGALMIYSPGP y, corre anexado al presente Expediente Licitatorio’ pero en dicho pliego no hay anexo que lo contenga.
Además, porque ya se anunció la obra en cuestión y se firmó el acta de inicio de la obra, aunque el día de toda la puesta en escena se llevaron máquinas viales para ‘hacer como que’ están trabajando y tras la finalización del acto se retiraron. Pero si aún el Concejo Deliberante no avaló el Convenio, ¿quién pagará la obra en caso de avanzar?
Cáffaro afirmó que ‘Es una obra más que necesaria porque con esto solucionamos todo el problema hidráulico de toda la zona que tiene más de 100 años’, pero sin embargo reconoció que esto se hace ‘para eliminar la represa que tenemos debajo del puente de Justa Lima es fundamental hacer esta obra’. El Intendente miente porque sabe que la represa no tiene 100 años, y lo que se está haciendo es intentar encontrar una solución para un parche previo consecuencia de haber construido desagües pluviales en la zona céntrica que vuelcan sus aguas en el cañadón, es decir, el propio Cáffaro es uno de los principales responsables de la situación actual.
Pero volviendo al Convenio, insistimos en que se está actuando al margen de la ley, puesto que el artículo 41 de la Ley Orgánica de Municipalidades establece que ‘Corresponde al Concejo autorizar consorcios, cooperativas, convenios y acogimientos a las Leyes provinciales o nacionales.’, y sin embargo sin dicha autorización el Ejecutivo firmó el convenio en cuestión. Y los concejales siguen calladitos siendo cómplices del accionar del Intendente.
Con un accionar ilegal, sin la aprobación del convenio y sin contar con el dinero para afrontar la obra, ¿cómo es que el Municipio licitó la obra y nadie dijo nada? ¿Cómo es que se firma un acta de inicio de obra y nadie dice nada? ¿Cómo es que siguen poniendo ‘minas’ en el futuro zarateño, nadie alce la voz?
El accionar del intendente, que repentinamente tras su presentación como precandidato para la re re re reelección tiene una hiperactividad de anuncios, y desde el pasado sábado todas ellas al margen de la ley.
Esto no es gratuito y volviendo a Illia, cabe preguntarnos, ¿quién pagará todo esto? A diferencia de Don Arturo nosotros sí tenemos la respuesta, lo pagaremos todos nosotros.
Todos los zarateños deberemos procurar desactivar todas y cada una de las ‘minas’ que está sembrando (y que seguirá sembrando) el Intendente Cáffaro en su retirada porque seremos nosotros quienes deberemos hacernos cargo de los costos del accionar del Intendente.
Por eso será fundamental lo que se haga entre el 23 de octubre y el 9 de diciembre, para que el 10 de diciembre se presente una exhausta auditoría externa, legal, financiera y económica, para mostrarles a los vecinos cuál es la realidad del Municipio y cuáles serán los limitantes con los que se deberá lidiar… a menos que se sea cómplice de lo que se dice querer cambiar.
Cuando en 1991 Václav Havel recibió el nuevo año le habló a sus conciudadanos checos les dijo ‘Éramos conscientes de que la casa heredada se encontraba en mal estado: su enlucido iba cayéndose, el tejado tenía un aspecto bastante sospechoso, nos preocupaba también el estado de otras muchas cosas. Al cabo de un año de trabajos de exploración y reconocimiento, hemos averiguado, sobrecogidos, que todas las tuberías están cubiertas de herrumbre, las vigas podridas, la electricidad en estado ruinoso, y que las obras de rehabilitación que habíamos programado y que tanto anhelábamos durarían y costarían bastante más de lo que pensábamos en un principio. En definitiva, nos hemos dado cuenta de que lo que hace un año nos parecía solamente una casa descuidada era, en realidad, una ruina.’
La situación zarateña es similar, ojalá en diciembre de 2024 no tengamos que escuchar las mismas palabras de Havel. Para ello hay que ponerse a trabajar ya.
Lo dijimos unas líneas antes, tenemos en claro que todos los zarateños deberemos hacernos cargo de la situación actual del Municipio, pero no alcanza con eso, es necesario además que el que las hizo las pague.
Y entonces sí podremos responder al mismo interrogante de Illia.
¿Quién va a pagar todo esto? Osvaldo Cáffaro. Quien deberá rendir cuentas ante los vecinos y, eventualmente, ante la Justicia.
Cáffaro y todos sus secuaces.
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror.’
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS