Mientras la atención se centraba en el debate sobre la Reforma Previsional realizado en el Congreso de la Nación y en los hechos delictivos realizados en sus inmediaciones, tanto por parte de quienes protestaban contra el proyecto oficial como por parte de las fuerzas de seguridad que custodiaban la ‘casa de la democracia’, en la Provincia de Buenos Aires pasaban cosas.
La Legislatura bonaerense debatió también una reforma previsional, aunque a menor escala, en la que procuró garantizar derechos constitucionales a los bonaerenses. Así lo hizo saber la Gobernadora Vidal cuando envió para su tratamiento el Proyecto 7/17 e hizo hincapié en la importancia de eliminar beneficios sectoriales que fueran en sentido contrario a lo estipulado en el artículo 11 de la Constitución bonaerense y el artículo 16 de la Constitución Nacional ‘Los habitantes de la Provincia son iguales ante la ley’.
En el Mensaje la Gobernadora instaba la derogación de los regímenes previsionales ‘de privilegio’, que incluía a ex Gobernadores, Vicegobernadores, Legisladores y empleados del Banco de la Provincia de Buenos Aires.
Al igual que a nivel nacional hubo sectores que se opusieron a su aprobación dentro y fuera de la Legislatura. En Plaza San Martín los manifestantes buscaron impedir la realización de la sesión y en el recinto, la oposición intentó impedir que el oficialismo consiguiera el quórum mínimo requerido para la realización de la sesión. La postura de los manifestantes, mientras se circunscriba a la protesta, no sólo es legal sino que le hace bien a la democracia porque no vasta votar cada dos años sino que la ciudadanía debe expresar su opinión sobre los temas de interés en todo tiempo y lugar, pero cuando esta protesta se excede y, además de ser violenta, busca impedir el normal desenvolvimiento de las instituciones, ya se convierte en un delito y por lo tanto no puede ser amparado. La postura de los legisladores opositores, por su parte, también es legal y forma parte del ejercicio legislativo en donde para garantizar el tratamiento de los proyectos quien los presenta debe garantizar la obtención del quórum para poder debatirlo, lo que es inentendible es por qué no se participa de la sesión una vez que se obtuvo el quórum.
Resulta paradójico que quienes dicen defender a los trabajadores lo hagan sin trabajar, o ¿en realidad se oponían a dejar de ser privilegiados? Sería interesante al respecto conocer la opinión de la Diputada Moyano, que recién asumida ya copia los peores ejemplos y en lugar de estar sentada en su banca para decir que estaba en contra y oponerse con sus mejores argumentos al proyecto oficial, elige esconder la cabeza en la tierra como el ñandú.
En la sesión en cuestión hubo 44 votos en favor de la propuesta oficial, 4 en contra… y 44 ausentes. ¿No sería más útil que los 44 fugitivos ocuparan sus bancas, dieran a conocer su pensamiento y votaran en consecuencia? ¿O hubo una razón (o millones de razones) para ausentarse y dar vía libre a la aprobación de la reforma previsional bonaerense?
Habiendo podido hacer naufragar la sesión, eligieron escapar a afrontar su responsabilidad. ¿Patricia Moyano podrá explicar por qué?
Publicado en El Debate, Zárate.
http://www.eldebate.com.ar/no-todos-los-44-son-heroes/
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