Zárate es un Municipio raro, de eso no hay dudas, y ejemplo que así lo comprueban sobran. Pero como si fueran pocos los ejemplos que ya tenemos, los representantes se esfuerzan en seguir sumando ejemplos.
El desconocimiento con el que actúan resulta asombroso y ubica al Distrito entre aquellos que deciden subirse a la ola del momento, como si quedar afuera estuviera mal. Lo importante no es decir algo, lo fundamental es qué se dice.
Cuando uno lee la Resolución que, según la información que publicó el Municipio en las redes sociales, se aprobó el pasado 9 de mayo, encuentra errores conceptuales graves, lo cual demuestra la incompetencia de quienes dan vía libre a este tipo de actos jurídicos.
En su artículo 1 el Honorable Concejo Deliberante del Partido de Zarate resolvió ‘manifestar expresamente su […] rechazo’ a la decisión de la Corte por porque, en su entender, ‘suprime garantías y derechos universales aquí invocados’. Al respecto resulta interesante conocer cuáles son dichas garantías y derechos, puesto que la Resolución en cuestión no enumera ninguno, pero por si eso fuera poco, deja en evidencia el desconocimiento sobre derecho constitucional de los concejales que avalaron el texto, puesto que creer que un Honorable Concejo Deliberante municipal puede rechazar un fallo del máximo Tribunal federal, demuestra una vez más, por si hiciera falta, lo poco preparados que están para ejercer el cargo para el cual se propusieron y para el que los eligió la ciudadanía.
Y este desconocimiento se extiende cuando se leen los considerandos de la Resolución donde entre otras cosas se menciona ‘el polémico fallo firmado la semana pasada por tres jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación’. No. El fallo lo firmaron los cinco miembros, dos de ellos en disidencia, pero también lo firmaron.
Más adelante afirman los concejales que ‘los crímenes contra la humanidad que han sido investigados, juzgados y sentenciados por el Estado Argentino tanto a través de prácticamente los tres poderes que conforman la República, son imprescriptibles’ (sic). Sin entrar a evaluar la construcción de la frade, bastante deficitaria por cierto, los miembros del Concejo Deliberante vuelven a demostrar su escasa cultura cívica. No. Los poderes del Estado no juzgan, eso lo hace el Poder Judicial.
Continúan en su derrotero de demostración de su incapacidad sosteniendo que ‘se trata de un fallo que viola nuestra Constitución’. No. A ver señores concejales, lean la Constitución, eso no lo resuelven ustedes, es la Justicia quien resolverá si se viola o no la Constitución. Y no es una Declaración política la que están haciendo, se trata de un acto jurídico de una de las instituciones de gobierno del Municipio y como tal, no se deben manosear las palabras y los conceptos. Ustedes deben hacer lo que se debe, y hacerlo bien.
Siguen los ejemplos en el mismo sentido, que manifiestan una y otra vez el desconocimiento desde el que actúa, y surgen entonces algunas dudas sobre el accionar del Concejo. Se hace una línea del tiempo sobre los principales hitos en la materia desde la instauración democrática de 1983 pero se olvidaron de mencionar la constitución de la Comisión Nacional para la Desaparición de las Personas (CONADEP), que partidos a los que pertenecen algunos de los Concejales no integraron por propia voluntad ni la anulación de los insultos (perdón, indultos) que el peronista Carlos Menem firmara en 1990 y que el Congreso anulara después de múltiples intentos encabezados por Patricia Walsh mientras la mayor parte de quienes eran diputados nacionales en aquellos años y que hoy se rasgan las vestiduras como grandes defensores de los Derechos Humanos, no avalaron.
También es llamativa la falta de crítica respecto al fallo que, durante el gobierno encabezado por Cristina Fernández, tuvo la Corte Suprema en similar sentido que éste y que tuvo el aval de, entre otros jueces, Raúl Eugenio Zaffaroni. Para decirlo claramente, pareciera que los platillos de la balanza no están en igual posición y a algunos hechos, los del gobierno anterior, son menos pesados que los hechos del actual gobierno.
Por último, y en el mismo sentido de la enumeración de Pactos Internacionales y derechos consagrados por la Constitución nacional, sería interesante conocer el por qué los concejales no comienzan con la defensa de derechos por casa y quitan de una de las paredes del recinto la imagen de la máxima autoridad de una de las religiones que se profesan en el país, eso sería predicar con el ejemplo y haría mucho más creíbles sus palabras… y estudiar un poquito más, porque no sólo hay que hablar, lo fundamental es decir cosas que valgan la pena.
Publicado en El Debate, Zárate.
http://www.eldebate.com.ar/predicar-con-el-ejemplo/