Días atrás la responsable de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, manifestó que pese a lo que dictaminó la Corte Suprema, era prudente el no dar a publicidad los términos secretos del acuerdo entre YPF y Chevrón por las consecuencias que esto podría traer aparejado con la cotización en bolsa de las acciones de la petrolera argentina.
Sin embargo mientras estaba en la oposición exigió con vehemencia la publicación de esta misma información y acusaba a los entonces funcionarios de complicidad con la petrolera estadounidense.
No es cuestionable su cambio de opinión, aunque sí es sospechosa su rapidez. Sí es cuestionable la argumentación de la funcionaria de Cambiemos para fundamentar su vuelta de campana en la temática.
En sus palabras, “Cambié mi posición porque antes no tenía información” y al respecto lo primero que habría que cuestionar es su irresponsabilidad para emitir opiniones, y el peligro que esta misma situación se repita, puesto que si antes lo hizo, qué nos garantiza que vuelva a hablar sin saber de lo habla. En síntesis, si no sabía y habló, es, cuando menos, irresponsable.
Pero Laura Alonso ya no está en la oposición, y ahora que es parte del gobierno y cuenta con información, sabe y calla, lo que la convierte automáticamente en cómplice de la situación.
Para ponerlo en palabras suyas, su actitud es claramente antidemocrática puesto que ella al hablar sobre el tema opinaba que “El secreto no es la regla en democracia.” y agregaba al opinar sobre la decisión del máximo tribunal “Gran fallo de la Corte Suprema en favor de la transparencia y el derecho a la información. Bravo!”.
Sin embargo ahora pretende desconocer el fallo judicial y no acata lo resuelto por el Poder Judicial, pretende esgrimir razones de Estado para torcer y violentar el accionar del Estado.
Ahora resulta que todo lo que estaba bien está mal… y todo lo que estaba mal está bien. Copiando los mismos argumentos que criticaba meses atrás, fundamenta que no se deben dar a publicidad los términos secretos del acuerdo, poniendo de manifiesto que, al menos en este tema, las diferencias entre Cambiemos y el Frente para la Victoria se limitan al lugar que ocupan en la díada gobierno|oposición.
¿Sabe Alonso? Lo suyo es lamentable. Usted argumenta que “Podría haber sido irresponsable y mantener mi posición.”, pero no se trata de eso, es cuestión de ser responsable en el accionar propio. Usted habla de cambio de opinión cuando en realidad debería hablar de error y arrepentimiento. Usted tenía una responsabilidad como legisladora que incumplió.
¿Sabe Alonso? Lo suyo es de una coherencia absoluta, va para dónde va el viento. Usted es opositora cuando está en la oposición y oficialista cuando está en el oficialismo, y no mantiene ideas y principios sino que mantiene el oportunismo estar donde el sol calienta.
¿Sabe Alonso? Como decía Víctor Jara, “Usted no es na’ | ni chicha ni limoná | se la pasa manoseando | caramba zamba su dignidad.”
Publicado en La Reforma, General Pico.
www.diariolareforma.com.ar/2013/usted-no-es-na/
Publicado en Políticas y Públicas, Buenos Aires.
www.politicasypublicas.com/sabe-alonso-usted-no-es-na/
Publicado en El Debate, Zárate.