Como aquella antología poética de Antonio Machado, ‘hoy es siempre todavía…’
Como aquellos versos de Ismael Serrano, quien a partir de Machado dijo ‘Hoy es siempre todavía, toda la vida es ahora. Y ahora, ahora es el momento de cumplir las promesas que nos hicimos. Porque ayer no lo hicimos, porque mañana es tarde…’
Hoy es un día histórico.
Hoy es el cuarto recambio de Intendente Municipal desde aquel lejano 10 de diciembre de 1995 en el que Aldo Arrighi, tras ser derrotado gracias a una artimaña de la Junta Electoral de la Provincia Buenos Aires, entregara el gobierno, tras tres períodos, a Oscar Morano.
Hoy, por tercera vez en historia reciente, hay un cambio de partido al frente del Estado Municipal, tras el mencionado entre el socialismo y el peronismo, y tras la entrega del peronismo al caffarismo que luego mutó en neoperonismo, hoy Osvaldo Cáffaro le entrega el gobierno a Marcelo Matzkin.
Por delante se viene una tarea titánica, poner de pie un Distrito abandonado, poner en marcha una burocracia estatal bajo criterios legales y democráticos tras más de tres lustros funcionando al margen de la ley, dar respuesta a un sinnúmeros de necesidades vecinales, algunas concretas y tangibles, como proveer seguridad, salud, servicios y obras públicas, y otras intangibles y filosóficas, como gobernar de cara a los vecinos, de manera honesta y haciendo que quien las hizo las pague… y quien las haga también las pague.
Por delante está la esperanza de una ciudadanía que hastiada de un gobierno de amigos que solo pensaba en sus negocios y sus secuaces de espaldas a los vecinos, y ese es el mayor objetivo de la nueva gestión, saber dar respuesta a las expectativas de los vecinos.
No se comenzó bien, se perdió mucho tiempo, poca información y nulas acciones.
No puede quedar en el olvido el accionar del gobierno saliente, se debe investigar profunda y extendidamente porque las sospechas de acciones al margen de la ley son numerosas, y las pocas cosas que se hicieron públicas así lo sugieren. No se puede hacer como que aquí no ha ocurrido nada porque rápidamente se dilapidará el capital obtenido hace apenas 40 días.
Para ello serán necesarias acciones concretas y contundentes.
No se puede esperar.
A diferencias de gobiernos anteriores, en esta oportunidad no hay plazo de gracias, hay que actuar y hay que hacerlo ya.
Porque como dijera Ismael Serrano ‘Hoy es siempre todavía, toda la vida es ahora. Y ahora, ahora es el momento de cumplir las promesas que nos hicimos. Porque ayer no lo hicimos, porque mañana es tarde…’
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror.’
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS