Días pasados ‘en una distendida charla con La Voz’ el Intendente Municipal Osvaldo Cáffaro afirmó ‘esas trasformaciones no pasaban por tomar más empleados públicos -de hecho de 1.150 que había cuando asumí la Municipalidad, hoy, tenemos 950-‘.
Días pasados ‘en una distendida charla con La Voz’ el Intendente Municipal Osvaldo Cáffaro volvió a mintirle a sus conciudadanos.
La Municipalidad de Zárate no tiene 950 empleados, de hecho el pasado enero la Municipalidad le pagó el sueldo a 958 empleados, sino que tiene muchos más, incluso muchos más que los 1.150 que fueron el punto de partida de su gobierno. La clave está en que el Intendente otra vez hace trampa. Porque el Municipio tiene empleados tercerizados, entonces el Intendente no los cuenta como propios, cuando la realidad es que son muchos más y no incluirlos en la plantilla municipal es ilegal.
Así se lo hizo saber ayer nomás, el 11 de mayo de 2010, el Honorable Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires que en referencia al Ejercicio 2008 señaló ‘Que la Relatoría verificó la contratación de profesionales de la salud, controlándose la efectiva prestación de los servicios acordados y el respaldo de los importes abonados por las prestaciones, observando fundada en la doctrina del H. Tribunal de Cuentas sobre la modalidad de contratación de profesionales de la salud, de que los mismos deben formar parte de la planta de personal, ya sea permanente o transitoria, dejando factible la modalidad de contrato de locación de obra con carácter de excepción, siempre y cuando los cargos se encuentren previstos en la planta de personal y se realicen periódicamente llamados para cubrir las vacantes declaradas desiertas. Que como consecuencia de lo expuesto la División Relatora observó el procedimiento utilizado, formulando reparo por incumplimiento de lo establecido en el artículo 5 del Decreto N° 61/96 (veto del artículo 95 de la ley 11757), haciendo saber a las autoridades que deberán adoptar los recaudos necesarios para regularizar la situación en futuros ejercicios, que en caso contrario, serían considerados responsables de los perjuicios que de su accionar deriven, en función de los establecido en los artículos 241 y siguientes de la Ley Orgánica Municipal. Que el Intendente Municipal se refiere al particular a fs. 992 vta., donde reconoce que se trata de un tema de larga data, y manifiesta su deseo de solucionarlo conforme a derecho.’
O sea es una mentira a la que el Intendente viene recurriendo desde los albores de su gestión al frente del Ejecutivo local, y pese a ‘su deseo de solucionarlo conforme a derecho’, no lo solucionó. Para ello contó con la anuencia del propio Tribunal de Cuentas, de los diversos Círculos y Colegios profesionales de la salud locales, los gremios y los diferentes ediles que, por acción u omisión, permitieron y permiten que una década y media después este deseo del Intendente no se haya podido cumplir… y eso que el Intendente cumplió muchos deseos personales desde su cargo, eh.
Poco podemos agregar sobre esta temática porque el Gobierno municipal no hace pública la información relativa a los proveedores municipales, categoría en la que revisten, entre otros, muchos profesionales de la salud local que le prestan servicios al Municipio y deben inscribirse como monotributistas para poder facturar sus servicios. Por lo que se desconoce la cantidad exacta de este tipo de ‘empleados municipales tercerizados’.
Pero sí podemos analizar la realidad referida a los empleados que figuran en la plantilla municipal. Como dijéramos, en enero/23 fueron 858, de los cuales el 23,6% corresponde a funcionarios y el 76,4% restante a empleados municipales. Uno de cada cuatro personas que cobran del Municipio en su plantilla fue contratado por el Intendente Municipal para cubrir cargos a los que, en términos generales, no se llega por medio de la carrera municipal. Entre ellos Secretarios, subsecretarios y variadas direcciones y jefaturas, empleados que ante un cambio de gobierno deberán salir a buscar trabajo. Algo difícil por cierto ya que están anquilosados en la estructura municipal después de tanto tiempo.
Y más difícil aun cuando este 23,6% de los empleados se alzan con el 40,9% del dinero que se paga en haberes en el Municipio.
Sí, el grueso del dinero que paga la Municipalidad de Zárate en el rubro haberes, casi 1 de cada 3 pesos, va a menos de 1 de cada 4 empleados, y estos son los que llegaron gracias a las relaciones personales o partidarias con el Intendente Municipal. Los amigos del poder. La clase política. La casta política. Los que mucho cobran y poco hacen, porque quienes hacen que el Municipio funcione no son los funcionarios sino, fundamentalmente, los empleados. Como le dijera su padre a Josep Verdura, ‘Al mundo lo hicimos nosotros, los albañiles.’
Por eso si uno ve el detalle por cargo verá que la participación en el total de empleados respecto al total de la masa de haberes siempre es menor en el caso de los funcionarios y mayor en el caso de los empleados.
Los funcionarios son ‘algunos’ que ganan mucho, los empleados son ‘muchos’ que ganan poco’.
Por eso es importante, en esta época de campaña, escuchar de los que se candidatean, a concejales e intendente, saber qué quieren hacer al respecto. ¿Mantendrán la ecuación actual donde tras la mentirosa escala salarial los funcionarios se garantizan cada vez mayores ingresos a partir de su política ‘solidaria’ de aumento vinculada a las capas más bajas del escalafón? ¿Mantendrán esta estructura en la que 1 de cada 4 personas que cobran del Municipio son funcionarios? ¿Mantendrán la farsa de tener empleados tercerizados?
Los datos que consignamos están señalados en función de los haberes de enero de este año, que implicaron la erogación de $207.056.735,17, como en marzo hubo un aumento del 18% respecto a diciembre pasado, tomando la misma base y las mismas condiciones, el Municipio erogará la semana próxima $244.326.947,5 en haberes municipales.
¿Y por qué decimos tomando las mismas condiciones? Porque una de las cosas que se acordó cuando se aprobó la Ordenanza Complementaria del Presupuesto Año 2023 fue que haya un 15% del sueldo bruto adicional por presentismo, que según consigna la información difundida, cobran tanto empleados como funcionarios, Intendente, concejales y obreros. ¿Quién y cómo se controla el presentismo de Cáffaro? ¿Y el de los concejales? ¿El de los asesores, muchos de los cuales son desconocidos para los empleados que sí trabajan todos los días?
La nueva escala salarial quedó de la siguiente manera:
Pero como se agrega este presentismo, la realidad es que el punto de partida (de los funcionarios, porque a los empleados sí les controlan que vayan) es el siguiente:
¿La ciudadanía está dispuesta a que esto siga así? Quienes quieren disputar la Intendencia Municipal el próximo 22 de octubre ¿Están dispuestos a mantener esta farsa?
Es un sistema totalmente desigual en el que bajo una mentirosa pátina de solidaridad, unos pocos vivos se garantizan la mayor parte de la torta, sin haber hecho nada para hacerla.
El clásico guiño a la izquierda para doblar a la derecha.
Y los sindicatos gritan como el tero… con sus productos unicelulares elípticos lejos, y sin huevos, así que nunca hacen lo que se debe hacer.
Y los empleados que poco pueden alzar la voz ya que cierne sobre ellos, cual espada de Damocles, la amenaza de sanción por hablar de más o ‘pasarse al bando enemigo’, aunque esto sea una foto con otros dirigentes por una actividad extra laboral.
Se los somete económicamente. Se los somete políticamente.
Todo a cambio de una pequeña porción de una torta ajena… aunque sean ellos los reposteros.
¿Hasta cuándo?
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información’.
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS