Si el Intendente Municipal cumple con su promesa de no buscar un nuevo período al frente del Ejecutivo local, algo complejo porque no es muy afecto a asumir la palabra empeñada o si la oposición logra ofrecer a los votantes una propuesta superadora que logre convencerlos de un futuro promisorio, lo cual parece bastante difícil visto su accionar en el Honorable Concejo Deliberante, al actual gobierno le queda tan sólo poco menos de un año y medio. Si ambas condiciones se dan, juntas o alternadas, el futuro de Zárate puede ser mucho mejor de lo que hoy parece, pero para ello es necesario que, con alguno de los escenarios planteados se de uno de manera ineludible… que la ciudadanía transforme sus opiniones verbales en acciones concretas, que quienes critican al gobierno local, no le vuelvan a dar la confianza para que siga en Rivadavia 751.
Como en un caracol, es fundamental que para ello haya propuestas que merezcan la atención de la ciudadanía, porque usted ya sabe estimado lector, más vale malo conocido que bueno por conocer. Entonces lo que hay que hacer que la ciudadanía conozca no es algo bueno sino algo muy bueno, y eso no se construye ni con mentiras ni con actitudes sospechosas. Los acuerdos espurios y las transas entre bambalinas no colaboran para que la ciudadanía observe a la oposición como una alternativa cierta, mucho menos si tras la denuncia pública rimbombante para la tribuna se sientan alrededor de la misma mesa.
Y debe ser muy buena la propuesta porque hay mucho trabajo por hacer. Porque el Municipio recibió muchísimo dinero durante muchísimo tiempo, incluso de una buena parte de los recursos recibidos aún deben rendir cuentas en la justicia tanto el Intendente como varios de sus funcionarios, y si bien con el cambio de gobierno Zárate siguió recibiendo dinero de los gobiernos provincial y nacional, ya no es el caudal desproporcionado y sin sentido de otrora.
Como dijo el Presidente de la República, ‘Acá se acabó la joda’.
Será entonces momento de discernir entre lo urgente y lo importante, entre lo prioritario y lo accesorio. Recuperar las cuestiones que realmente hacen de la sociedad una sociedad mejor, habrá que preocuparse por las calles de los barrios y no por una millonaria costanera, básicamente porque las calles de los barrios se usan todos los días y la costanera no, determinar que es más importante para la ciudadanía el servicio de transporte público por las calles del Distrito o las carreras de lanchas por el río o si son más importantes las luces en los barrios que las luces de un show de fuegos artificiales.
Sabemos cuáles son las necesidades del Distrito y de sus habitantes, es momento entonces de hacerse cargo de la realidad, asumirla, y comenzar a cambiarla. Sabemos también que Nuevo Zárate no está dispuesto a modificar la realidad porque su interés es maquillarla, cambiar algo para que nada cambie. En la oposición, ¿hay alguien dispuesto a asumir el reto y terminar con la joda en serio? Por ahora no se vislumbra.
Publicado en El Debate, Zárate.
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