El pasado 2 de Marzo de 2017 se realizó la 1° Sesión Pública Extraordinaria autoconvocada del Concejo Deliberante de Zárate, en la que se aprobó la Resolución declarando personas no gratas a Pablo y Matías Escobar, supuestamente involucrados en el asesinato de Rocío Juárez, por unanimidad de los ediles.
En los considerandos de la Resolución se afirma, entre otras cosas, que ‘no es ajeno a este Honorable Concejo Deliberante el sentido común; de lo que genera un fallo opuesto a un tribunal que sentencia y otro que absuelve.’.
Más allá de lo obvio, de condenar el asesinato de Rocío Juárez y exigir el esclarecimiento del hecho, resulta importante analizar lo ocurrido en el Concejo Deliberante, puesto que más allá de la fuerte carga emocional de la situación, deja entrever una realidad al menos cuestionable.
Decía Leandro Alem que ‘Nunca he participado de esa idea de que en política se hace lo que se puede y no lo que se quiere. Para mí hay una tercera fórmula que es la verdadera. En política, como en todo, se hace lo que se debe, y cuando lo que se puede hacer es malo, ¡no se hace nada!’, y los concejales de Zárate han actuado, de manera unánime, en sentido contrario. Han hecho lo que se podía y no lo que se debía. Desconociendo la independencia de poderes, los mismos que cuestionan cuando se judicializa la política han decidido politizar la Justicia.
En nuestro país hay canales preestablecidos de apelación cuando un involucrado está disconforme con el accionar del Poder Judicial, y de hecho esto ha ocurrido en este caso, por lo que el Concejo Deliberante debería dejar actuar a la Justicia sin pretender influir en ella.
Lo que ocurrió el jueves 2 es un claro ejemplo de la política mal entendida, esa que en lugar de actuar de manera planificada y sostenida pensando en el presente y futuro de los ciudadanos prefiere el atajo de acciones populistas de efecto emocional y nulo efecto práctico.
Es sumamente riesgoso el camino emprendido por el Concejo Deliberante de Zárate al pretender suplantar a la Justicia en lo que, a su juicio, es una mala sentencia. ¿Estudiaron la causa judicial los concejales para poder opinar como lo han hecho? ¿Cómo piensan los concejales locales que se implementará esta Resolución? ¿Si la Justicia determinó su absolución, al menos en este estadío, por qué el Concejo Deliberante se arroga competencias que no le son propias para declarar personas no gratas a dos ciudadanos? ¿En qué basa su accionar? Concretaron un acto ilegal.
Insisto, es necesario el esclarecimiento de la muerte de Rocío Juárez y hacerlo rápidamente, pero esa es tarea de la Justicia.
Es necesario trabajar para que no haya más femicidios, pero ello no se logra con ‘Llamar a la reflexión y reconsideración a todos los miembros de nuestra comunidad para comprender que no queremos más femicidios’ sino con políticas activas de inclusión y seguridad que lo garanticen y sobre esto no se legisla, que es el trabajo básico de los señores Concejales.
Lo que hizo el Concejo Deliberante es pura demagogia de nula ejecutividad.
La unanimidad en el recinto no estuvo en la calle cuando la familia exigía justicia, con lo cual lo de ahora es pura demagogia. ¿Dónde estaban los concejales entonces?
Con resoluciones como la que adoptaron los concejales, demostraron una vez más que no entienden cuál es la función para la que fueron elegidos.
Publicado en El Debate, Zárate.
http://www.eldebate.com.ar/se-hace-lo-que-se-debe-y-cuando-lo-que-se-puede-hacer-es-malo-no-se-hace-nada/