La semana pasada se conoció que el Intendente Municipal se había ausentado del Distrito. Tras muchas conjeturas sobre el destino y sus razones, los empleados municipales salieron a explicar que había viajado a México para, según indicó el Secretario de Gobierno, “la atracción de posibles inversiones hacia nuestro territorio que viene desde hace tres años desarrollándose, tiene que ver con una agenda de trabajo”.
Cierto es que, como señaló el Secretario de Gobierno, no se debía pedir autorización previa al Concejo Deliberante porque la Ley Orgánica de Municipalidades lo prevé para el caso en que la ausencia sea mayor a cinco días, pero resulta cuando menos sospechoso que se afirme que “no creíamos necesario informarlo antes este viaje porque era una agenda de trabajo”.
Dice el dicho que el pez por la boca muere, y las declaraciones de Borrelli no hacen más que poner en evidencia lo que es una constante en la Administración municipal, creen que no deben informar a los vecinos de sus acciones. Sin embargo no todos compartimos esa visión.
Es necesario que el Intendente Municipal explique claramente a la ciudadanía a qué viajó a México. Es necesario que se explique claramente cuál es el proyecto del viaje, con quién se reunió, que resultados se obtuvieron. Es necesario que el Gobierno gobierne de cara a los vecinos.
Si la situación es tan clara como la expone Borrelli, ¿por qué no mostrar los sellos de salida y entrada del país consignados en el pasaporte del Intendente?
Cierto es que la situación generada, como sostiene Borrelli, se debe a “un espiral de malas comunicaciones”, lo que oculta y no dice es que dicho espiral es responsabilidad exclusiva del Intendente y sus empleados.
Esta semana se cumplieron 46 años de la asunción en Chile del Presidente socialista Salvador Allende, el Intendente debería hurgar en su pasado, aunque lejano, y tomar el ejemplo del “Chicho” y gobernar de cara a la gente.
El ocultamiento de la información no es, lamentablemente, un hecho aislado. Los ejemplos de ocultamiento y nula información se suceden a menudo y en este espacio hemos reseñado algunos de ellos.
Resulta paradójico entonces que Borrelli se escude en la Ley Orgánica de Municipalidades para transmitir la información del viaje a México pero la viole al no cumplir con lo estipulado respecto a la publicidad de los actos de gobierno cuando ésta señala que es deber del Departamento Ejecutivo el “Confeccionar el Boletín Oficial Municipal en el que deberán publicarse las Ordenanzas del Concejo, Decretos y Resoluciones de ambos departamentos, que dicten las Autoridades del Gobierno Municipal. El Boletín Oficial Municipal se confeccionará como mínimo una vez por mes, y se pondrá en conocimiento de la población en la sede de la Municipalidad y en los lugares de acceso público, que al efecto se determine; también deberá incorporarse en la página Web oficial del Municipio, sin restricciones.”
¿Qué ocultan el Intendente y sus empleados? ¿Por qué no responden los Pedidos de Informe? ¿Por qué no transparentan su gestión?
El Intendente y sus empleados le deben dar explicaciones a sus mandantes, a sus jefes, a quienes los eligieron para administrar sus cuestiones públicas.
Como dijera Mario Benedetti, el cuento es muy sencillo. Quien oculta, algo esconde; si el Departamento Ejecutivo no tiene nada que ocultar, no debería tener problemas en transparentar su accionar; si las cosas están en orden, si se ha actuado con integridad, no debería preocuparse en que revisen y se cuestionen las veces que sea su accionar, y que si no lo hacen los concejales que son quienes deberían hacerlo, asuma esa responsabilidad la prensa.
No debería preocuparlo; pero si ocurre lo contrario y se busca por todos los medios, y con la complicidad del sistema, evitar proporcionar información que debería ser pública, el solo ocultamiento me provoca desconfianza que lo único que genera es minar la credibilidad de los involucrados.
Publicado en El Debate, Zárate.