No, Zárate no necesita alternancia, o al menos no sólo. Zárate necesita alternativa, que es mucho más importante y más difícil de construir que la alternancia.
La alternancia es la posibilidad que otro representante comande los destinos del Municipio, que en lugar de Cáffaro otra persona ocupe el sillón de la Avenida Rivadavia, la alternativa, en cambio, en mucho más que eso, es generar una batería de políticas diferentes, una política diferente.
Pasó ya más de medio año de la asunción de los nuevos legisladores locales y de la reasunción del Intendente y no se vislumbra con nitidez ningún proyecto alternativo de gobierno. Sólo hay algunos movimientos personales, poco colectivos y grupales, y fundamentalmente, poco sostenidos en el tiempo. Más de lo mismo de los últimos 33 años.
Es claro y notorio que hay, y muchos, dirigentes que quieren presentarse ante la sociedad como una alternancia al poder actual, pero no se observa, en igual medida, proyectos articulados que propongan una alternativa real y concreta al modelo actual.
Hoy en día están representadas en el Concejo Deliberante local casi todas las opciones políticas con posibilidades reales de acceder, por peso específico propio o en alianza electoral, al gobierno del Departamento Ejecutivo en poco más de tres años. ¿Qué pretenderán hacer en ese instante? ¿Cuáles son las políticas que están diseñando para convencer a la ciudadanía?
Gobernar es mucho más que administrar. Gobernar es mucho más que gestionar. Sería oportuno entonces saber qué tipo de gobierno quieren hacer quienes quieren acceder al gobierno municipal.
Entonces sí, junto a la posibilidad de la alternancia habrá una posibilidad de alternativa concreta, que vuelva a poner al municipio a la par de la gente, acompañando sus problemas y construyendo en conjunto las soluciones que hagan mejor su día a día.
Para eso hay que crear una, dos, tres alternativas, pero alternativas en serio que se encarguen de generar proyectos alternativos de organización del Municipio, no meros maquillajes que cambien algo para no cambiar nada. Una, dos, tres alternativas construidas a través de equipos de trabajo conformados con vecinos y vecinas, interactuando con gente de fuera que pueda sumar otras experiencias, para encontrar entre todos las mejores opciones para Zárate. Una, dos, tres alternativas en serio y no meros títulos de estructuras inexistentes que lo único que pretenden es hacer como que…
Entonces sí, junto a la necesaria alternancia democrática que debe haber en quienes tienen en sus manos el gobierno del Municipio, habrá una alternativa real de hacer las cosas de otra manera, los ciudadanos de Zárate lo necesitan… y lo merecen.
Publicado en El Debate, Zárate.