Para la K y las V
El pasado 3 de junio se realizó, por segundo año consecutivo la actividad englobada en la frase “Ni una menos”, que pretende visibilizar la violencia de género en contra de la mujer y el rechazo a los cada vez más frecuentes casos de feminicidios en nuestra sociedad. Miles y miles de veces reproducido el logo en las redes sociales, marchas numerosas, toda una sociedad siendo partícipe de un grito común.
Pero el hablar de ni una menos no es sólo hablar de ni una mujer menos asesinada, lastimada o violada, el concepto es mucho más amplio, hablar de ni una menos es también decirle basta a la opresión patriarcal, es decirle basta a la realidad que viven día a día muchas mujeres que deben hacerse cargo de su familia porque quienes eligieron como compañero ya no lo es y se desentiende de sus compromisos parentales.
Por eso para hablar de una menos es necesario ejercer una paternidad responsable, es necesario tenerlos bien puestos. Y esto es asumir las responsabilidades como padre y garantizar la cuota alimentaria de sus hijos, esto es no desentenderse de la educación de sus hijas, esto es pelear realmente por todos y todas, para que no haya ni una menos.
Este es un compromiso que debemos asumir todos. En esta tarea no hay involucrados y espectadores, todos debemos asumir nuestra responsabilidad para que la frase traspase el mero slogan y se convierta en una política que guíe el accionar diario de nuestras acciones.
Cierto es que avanzamos mucho, pero el avance no viene de tan lejos, y cosas que hoy nos parecen obvias y lógicas, algunos años atrás no lo eran. Hace menos de 30 años las mujeres ni siquiera tenían derecho a la patria potestad de sus hijos, y era el hombre quien decidía sobre sus hijos como si fueran su propiedad. Esto que hoy parece algo obvio y evidente no lo era hace tan sólo 30 años atrás.
Y no es menos cierto que queda mucho por avanzar aún, pero cuando pueda desalentarnos lo que aún nos falta, es importante que miremos atrás y veamos todo lo que logramos avanzar.
En el último año se duplicaron las denuncias por violencia de género y el Ministerio de Desarrollo Social dispuso de un número telefónico, el 144, donde poder denunciar este tipo de situaciones.
Este tipo de violencia se da, generalmente en el seno del hogar y generada por la pareja o la ex pareja, y aunque hay mucho por trabajar aún, comenzamos a transitar un camino del que no queremos volver. Por eso las V del inicio, porque más temprano que tarde las V de Valentía y de Victoria serán una realidad, porque como canta Jairo, pronto Venceremos.
Publicado en Diario La Reforma, General Pico.
www.diariolareforma.com.ar/2013/ni-una-menos-2/