Cuando en enero pasado asesinaron a Fernando Báez Sosa en Villa Gesell y se imputó a un grupo de jóvenes de Zárate, escribimos que ‘los trascendidos mediáticos hablan que uno de los abogados que representará a los acusados es, también y oh casualidad, abogado del intendente municipal Osvaldo Cáffaro y asesor ad honorem del Municipio, según se publica en la página web del gobierno municipal. Quizás estando tan empapado en este tipo de cuestiones, pueda asesorar a la Municipalidad para encontrar un atisbo de solución a este grave problema. Esto no deja de ser una curiosidad, puesto que según se menciona en INFOBAE Horacio Henricot, el asesor en cuestión, afrontaría la defensa de los detenidos en Villa Gesell junto a Hugo Tomei, mencionado junto a Henricot en la causa que deja cesante del Poder Judicial a Juan Manuel Arroquigaray, hoy Secretario de Gobierno de la Administración Cáffaro, lo cual no deja de ser una ‘curiosidad’, aunque de eso no se habla, eso ocurre fuera de la caverna’.
Rápidamente, aunque no vinculado a nuestra columna, Horacio Henricot salió a aclarar que él no tenía nada que ver con la defensa de los acusados y que, incluso, no era socio de Hugo Tomei.
Aunque para muchos esta afirmación resultara inverosímil, e incluso hubo quienes afirmaron que ‘Tomei pone la cara y Henricot es el pensante’, no había por qué dudar de su palabra, al fin de cuentas en el sistema capitalista y amparado por la mano invisible del mercado, la oferta y la demanda de bienes guían el accionar de las personas, por lo que puede no haberse encontrado un punto de equilibrio entre ambas y, en consecuencia, que no sea de hecho el abogado defensor.
Sin embargo días atrás ocurrió un hecho notable, y curiosamente con poca difusión en el ámbito local.
Horacio Henricot se presentó ante la justicia a fin de presentar un hábeas corpus en favor de los ocho jóvenes detenidos como presuntos responsables del asesinato de Fernando Báez Sosa. A fin de evitar confusiones y pretendiendo dejarlo claro de manera inicial, lo que Henricot hizo es legal en tanto el artículo 407 del Código Procesal Penal de PBA habilita a ‘cualquier persona’ a presentar un hábeas corpus en tanto reza textualmente que ‘El Hábeas Corpus no requerirá formalidad alguna y podrá ejercerse por sí o a través de terceros, aún sin mandato’. Además el Dr. Henricot conoce del derecho mucho más que nosotros, por lo que sería una imprudencia cuestionarlo en términos profesionales y, de hecho, ni siquiera estas líneas son un planteo a su accionar. Él libremente puede ofrecer sus servicios, remunerados o no, e incluso como ciudadano puede ejercer sus derechos, sin que ello conlleve crítica alguna. Además, incluso los acusados o sus familiares tienen la libertad de contratarlo, aunque ésta parezca ser ‘la libertad del zorro libre, en el gallinero libre’.
Tampoco haremos un análisis del texto en cuestión, aunque sí mencionaremos su curioso y apocalíptico final, cuando el letrado sostiene que ‘El Estado, al igual que Parsifal; sostiene la lanza que puede sanar la herida que ella misma ha provocado.
Esa es la herida que el Estado puede cerrar.
Y tampoco sé, si al cerrarla pueda cerrar la otra después.
Pero lo cierto es; que si no cierra esta herida, quizás no pueda cerrar ninguna.
Quizás…
Ahora bien.
No es un tema sobre el que se haya discutido demasiado, y es probable que sea de poca importancia; pero es interesante analizar las críticas que ha recibido la imagen que se ofrece en representación de “La Justicia”.
Creo que muchos no han comprendido su verdadero significado.
Y como una muestra más de mi torpeza escritural; diría que ha sido “injustamente interpretada”.
En las palabras que hizo célebres Fernando I de Habsburgo parece desplegarse el concepto adecuado: “Fiat iustitia et pereat mundus”.
Hágase Justicia aunque perezca el mundo.
Aunque se caiga el cielo.
Aunque la “turba mediática” grite “venganza”.
Aunque éstas sean las últimas palabras que yo tenga para ofrecer en este escrito’.
Al respecto ya se ha expedido el Tribunal de Casación Penal bonaerense que rechazó por ‘inadmisible’ el planteo de Henricot.
En la que nos compete, quizás sea por ser un lego en el derecho penal, quizás sea por no tener la capacidad discursiva de Henricot, pero no llego a comprender su pluma. Pero la cuestión no pasa por ahí, ya lo hemos dicho, el cuestionamiento no es legal sino político, el cuestionamiento no es al Dr. Henricot sino al Intendente Municipal Osvaldo Cáffaro.
A las claras está que Henricot no es el abogado defensor de los acusados, pero también queda claro que no es indiferente respecto a lo que ocurre, y toma partido en la cuestión. Y está bien que lo haga, lo celebramos, es su derecho y enhorabuena que puede ejercerlo. La cuestión pasa entonces, considerando esta realidad, si el Intendente entiende que debe seguir siendo un asesor del gobierno local. El pueblo zarateño, a quien Cáffaro representa desde la máxima magistratura municipal, ¿Comparte en su mayoría que una persona con el accionar de Henricot sea asesor de su gobierno?
¿Pero no es la única duda que genera esta situación, además, cuando Henricot habla lo hace como ciudadano o como asesor del Gobierno municipal? ¿Cómo dividir? ¿Cómo dividirse?
Cierto es que este accionar es parte del accionar privado del Dr. Henricot, pero en tanto es asesor municipal su accionar privado no es privado, aunque parezca una incongruencia, puesto que se somete al arbitrio popular. Y en ese arbitrio entendemos que el Municipio debe expedirse al respecto.
¿El Intendente también opina como el Dr. Henricot que a los acusados le han quebrantado garantías expresamente establecidas en normas de la Constitución Nacional?
Intendente, nadie va a poner en tela de juicio que usted siga eligiendo al Dr. Henricot como su abogado en los múltiples procesos que sigue ante la justicia, pero ¿Cree usted, Intendente, que el Dr. Henricot debe seguir siendo asesor municipal?
Publicado en El Debate, Zárate.
https://www.eldebate.com.ar/cree-usted-intendente-que-debe-seguir-siendo-asesor-municipal/

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