El oficialismo local decidió tomar cartas en el asunto de los trabajadores que protestan en la rotonda de ingreso sur a la ciudad, pero en lugar de jugar limpio decidió cartearse, decidió hacer trampa.
Decía Mario Benedetti ‘no me gaste las palabras, no cambie el significado, mire que lo que yo quiero, lo tengo bastante claro’, y nos sumamos a su pedido, señores del gobierno municipal, no gasten las palabras, no cambien su significado.
Según declaraciones publicadas en medios nacionales, que el propio Intendente no desmintió, el compañero Osvaldo sostiene que ‘Nosotros a nivel local estamos aprobando una partida a la que se había comprometido en 2016 el Ministerio de Trabajo de la Nación de un subsidio a los trabajadores.’ (Página/12 – 14 de julio de 2017) y en la misma línea se pronunció el presidente del Concejo Deliberante, Ariel Ríos, quien afirmó previo a la sesión que ‘trataremos hoy un proyecto de ordenanza que no estará centrado únicamente en el tema UOCRA sino que será un subsidio para todos los trabajadores, también de otros gremios.’ y el Secretario de Desarrollo Económico, Pablo Giménez, quien contraponiéndose al rechazo de los dirigentes de la UOCRA afirmó ‘¿cómo se le dice a un desempleado que rechace un subsidio?’.
Pero sin embargo se ve que estos muchachos no leyeron a Benedetti, o al menos no siguen sus ideas, puesto que ambos fueron desautorizados por el Intendente municipal, incluso se desautorizó a sí mismo… es que una vez aprobada la iniciativa el compañero Osvaldo mutó en Intendente Municipal, y como tal, actúa muy diferente a lo que anuncia cuando encarnado en líder popular dice lo que después no hace.
En declaraciones formuladas a la prensa el pasado martes el Intendente afirmó que ‘no es un subsidio, creo que está mal planteado, no es un subsidio. Es como una especie de Plan Trabajar, digamos, esos trabajadores van a cumplir con una contraprestación, van a hacer algún tipo de obras, que es lo que estamos viendo nosotros’. Es decir, el compañero Osvaldo mutó en Intendente Municipal y ahora vuelve a mutar, esta vez a un explotador capitalista que apuesta por la precariedad laboral aprovechándose del ejército de reserva del que hablaba Carlos Marx, puesto que ante la necesidad ciudadana de trabajo, decide contratar a los ciudadanos desempleados para hacer trabajos municipales por menos dinero que el que cobraría un empleado formal que hiciera esa tarea.
Y por si fuera poco este aprovechamiento de la situación, decide contratar ciudadanos para hacer una tarea de la cual no sabe si es necesaria, no sabe si es útil, no sabe si se va a hacer, puesto que no es la respuesta a un proyecto sustentable ideado por el Municipio.
Diciendo tomar cartas lo que en realidad hace es cartearse, es hacer trampa, es decir una cosa y hacer otra, es aprovecharse de una situación para buscar sacar provecho personal. Como cuando empleados de estas mismas empresas contratistas que hoy no han renovado los contratos a los trabajadores fueron utilizados para realizar obras en el Municipio previamente a la última campaña electoral, dejando de manifiesto que no estaban empleados para una tarea concreta en el desarrollo de la planta nuclear ni eran empleados municipales, sino que el ‘socialista’ Cáffaro se aprovechaba de una realidad concreta para sacar provecho en beneficio personal. Escudándose en una ideología socialista aplicaba políticas capitalistas de explotación laboral.
Hoy, de cara a una nueva campaña electoral vuelve a recurrir a la misma herramienta, mostrarse socialista como el compañero Osvaldo, y ejecutar capitalista como Intendente Municipal… aunque esta vez dio un paso más, no le alcanzó con ser capitalista, quiso aprovechar la situación y exprimir al necesitado. Los desocupados de UOCRA no quieren ser utilizados por el compañero Osvaldo, se dieron cuenta y lo hicieron público.
Esta vez se vio cuando quiso cartearse, dependerá del resto de los jugadores si aceptan jugar con trampa o no.
Publicada en El Debate, Zárate.
http://www.eldebate.com.ar/de-cartas-y-carteadas/