Canta Jarabe de Palo ‘depende ¿de qué depende? de según como se mire, todo depende’ y efectivamente es así. Las noticias internacionales de la visita de Estado que el Presidente Mauricio Macri realizó al Reino de España así lo prueban.
Sobre esto hubo dos temas centrales que ocuparon la agenda periodística a los dos lados del océano, por un lado la cuestión del otorgamiento del acceso a la multiplataforma de Telefónica de España, a través de su subsidiaria local, y el Grupo Clarín, en pugna en Argentina, y por el otro la situación de Milagro Sala. Al respecto se pronuncia Santiago Aparicio en un artículo del jueves pasado sobre el que creo oportuno hacer una serie de precisiones.
Respecto al caso Milagro Sala¸ líder de la organización Tupac Amaru que por cierto no es una organización indigenista como sostiene Aparicio, el autor del artículo afirma que ‘Mauricio Macri ganó las presidenciales presentándose como el defensor de los derechos y libertades que el neoperonismo había quitado al pueblo argentino. Y una de sus primeras medidas ha sido mantener en la cárcel, sin proceso abierto, a la activista.’, sin embargo esto no es así. Milagro Sala recibió una condena judicial por amenazas y daño agravado, por un ‘escrache’ que se le realizara al entonces senador Gerardo Morales. Además suma acusaciones y procesos por instigación a cometer delitos y tumulto; asociación ilícita, extorsión y fraude a la administración pública (la denuncia es por $60 millones de pesos, o su equivalente €3.671.074,20); una megacausa por corrupción (se estima el desvío de unos $700 millones de pesos o su equivalente €42.829.198,99, recibidos para la realización de viviendas, que no se realizaron); tentativa de homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria; lesiones graves; tentativa de privación ilegítima de la libertad agravada; y amenazas. Como se ve la situación es un tanto más compleja. Por otro lado, y como afirmara en Madrid el Presidente Macri, la decisión de mantener detenida a Sala no es del Poder Ejecutivo Nacional, sino de la Justicia Penal jujeña.
En este sentido, como se ve, no es como lo que se plantea en el artículo cuando se afirma que ‘El motivo fueron unos cambios en el registro de cooperativas que instauró el gobernador Gerardo Morales, nombrado por Macri.’, hay muchos más motivos.
Es necesario aclarar que el Gobernador Morales triunfó en elecciones libres, no fue nombrado por el Presidente. La propia autonomía provincial impide que el Presidente de la República nombre al Gobernador, con la excepción de una intervención federal, y en ese caso quien rige los destinos de la Provincia no es el Gobernador sino el Interventor Federal, pero no es este caso.
Respecto a la cuestión de la multiplataforma Aparicio afirma que el Presidente argentino ‘Viene a España a hacer negocios el presidente argentino pero, sin embargo, aplica cláusulas restrictivas a Telefónica. Por ejemplo, han realizado un concurso para el 4G que beneficia a Nextel y el grupo Clarín, posicionado al lado de Macri, frente a Telefónica que ya había invertido 500 millones de euros en infraestructuras. Los amigos del presidente sólo gastarán 138 y podrán empezar a utilizar ya ese tipo de tecnología, mientras que a Telefónica se le impide hasta 2018. ¿Qué conlleva esto? Que Clarín y sus socios se hagan fuertes en la televisión de pago frente a Telefónica. Capitalismo de amiguetes allí y pide en España más inversión.’, pero sin embargo quien posibilitó el crecimiento del Grupo Clarin, que sin dudas tiene mayores preferencias por Macri que por la ex Presidente Fernández, fue el ex presidente justicialista Néstor Kirchner, puesto que como registró oportunamente la prensa argentina, ‘el 7 de diciembre, el Gobierno aprobó, con la firma del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, la adquisición de Multicanal por parte de Cablevisión, dando lugar al mayor operador de cable de la Argentina y a uno de los principales de la región.’
Es decir, si se define la política actual como de capitalismo de amigos, o de amiguetes como lo llama Aparicio, en el mismo sentido debería definirse la política del gobierno anterior, a lo que podríamos sumar además, capitalismo de familiares, puesto que se suman permanentemente en la Justicia argentina las causas en las cuales amigos y familiares de funcionarios se vieron favorecidos y privilegiados por el accionar, lícito e ilícito, del gobierno anterior. Y por ello amigos de la ex Presidente, los hijos de la ex Presidente y la propia ex Presidente deben dar explicaciones ante la Justicia en los próximos días.
En cuanto a política económica no hay dudas que hay más en común entre Macri y Rajoy que entre Fernández y Rajoy, como tampoco hay dudas que en acusaciones judiciales hay más en común entre el Partido Popular y el Partido Justicialista que entre el Partido Popular y Cambiemos. ¿A eso quiere volver Íñigo Errejón cuando afirma que ‘al pueblo argentino, que aguanta el maltrato de Macri, le vamos a decir, “aguanten, no aflojen, que vamos a volver”’?
Hay una diferencia fundamental que es anterior a la de las políticas que se aplican y tiene que ver con los valores desde los que se las anuncia. Dice Aparicio que ‘Los conservadores son iguales en todos los países del mundo.’, los corruptos también. Los corruptos de izquierda no son menos malos que los corruptos de derecha, sin pretender creer que los corruptos justicialistas de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández sean de izquierda, tanto los de izquierda como los de derecha son todos delincuentes, y si se quiere hacer política progresista en serio, a uno y otro lado del océano, debe hacerse con honradez, el resto es puro discurso. Si además, el discurso oculta negociados y corrupción, mucho peor, porque se juega con la ilusión de quienes creen en el relato, y en sitios como Argentina, donde para muchos la política se entiende dicotómica, mucho peor aún, porque hecha por tierra la posibilidad de la construcción de una alternativa progresista real para la ciudadanía cuando se usurpa el concepto.
Publicado en Diario 16, Madrid.
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