Muchas veces las cosas de repetidas se nos convierten en “normales”, pero eso no significa que uno acuerde con ellas o que las acepte, sino que aún no maduraron lo suficiente como para que se conviertan en objetivo de cambio.
Un ejemplo de ello es la apropiación de las instituciones por parte de quienes temporariamente son elegidos responsables para conducir sus destinos. El eterno tema de confundir Estado y Gobierno… y su paroxismo, el confundir Estado, Gobierno y Partido (político).
El repaso de la historia reciente de nuestro Distrito tiene varios ejemplos de este tipo de conductas, y es algo que sí debemos corregir si queremos crecer como sociedad democrática en la que primen los proyectos colectivos en pos de la ciudadanía, más allá de quiénes son los responsables circunstanciales de llevarlos adelante.
Las últimas tres gestiones municipales modificaron la identificación gráfica del Municipio, en una suerte de diferenciación de la gestión anterior, sin entender que el Municipio identifica a todos los habitantes del Distrito más allá del gobierno de turno.
Tras el regreso de la democracia la gestión Arrighi utilizó el escudo del Partido como identificación visual de la acción de gobierno. La llegada de Morano al Ejecutivo municipal trajo consigo el reemplazo del escudo municipal por una silueta del puente, que a su vez fue reemplazada por una nueva imagen que simbolizaba el puente y el río cuando quien asumió la Intendencia fue Bernués.
Con la llegada de Cáffaro se recuperó el uso del escudo municipal al que se le sumaron alternativamente, diversos logos con los que se pretendió identificar la gestión, lo cual se entiende dada su escasa identificación con una plataforma política.
Más allá de estas herramientas de comunicación institucional, el arribo de Morano trajo consigo una práctica comunicacional que, con altibajos, se mantiene hasta el día de hoy y es la identificación de las políticas públicas municipales con quien circunstancialmente ocupa la titularidad del Departamento Ejecutivo Municipal.
Esta personalización de la política se enfrenta drásticamente con la idea de democracia como gobierno de todos y para todos, en el cual confluyen diversos proyectos de construcción social y propone una práctica proto fascista en la que la imagen y el accionar del Estado se asocian indisolublemente a una persona en particular.
Por ello hemos iniciado una campaña a través de la web en la que te invitamos a sumarte para eliminar estos gérmenes de fascismo y promover la prohibición del uso de nombres, símbolos o imágenes que supongan promoción personal de las autoridades o funcionarios públicos en la comunicación institucional de gobierno. Te podés sumar en https://www.change.org/p/honorable-concejo-deliberante-de-z%C3%A1rate-apoyemos-una-ordenanza-de-publicidad-oficial?recruiter=60801982&utm_source=share_for_starters&utm_medium=copyLink
Construyamos entre todos una sociedad democrática de todos y para todos.
Publicado en El Debate, Zárate.