Cuando el politólogo italiano Giovanni Sartori publicó en 1997 ‘Homo videns: la sociedad teledirigida’, explicó la importancia que la televisión había adquirido hacia finales del siglo XX en la formación de la opinión pública. ‘La imagen ahora es la portadora de la realidad -creo en lo que veo- y, por lo tanto, eso que veo es la verdad.’, en consecuencia lo primordial no es lo que se hace sino lo que se muestra.
Trasladado a la realidad local, los políticos zarateños basan gran parte de su accionar en el envío de gacetillas de prensa a los distintos medios de comunicación locales quienes, casi sin excepción, reproducen a pie juntillas lo que los políticos quieren decir sin siquiera tener la honestidad de reconocer que no es una noticia generada por el medio sino tan solo un ‘copy & paste’ de algo escrito por otros. Esto es algo sencillo de verificar cuando las gacetillas contienen errores, los cuales se replican una y otra vez en cada publicación.
Esta realidad la explota al máximo el Gobierno Municipal, incluso en la propia redacción de las gacetillas donde focalizan una y otra vez en la figura del Intendente Osvaldo Cáffaro la autoría de las acciones, ya sea de manera efectiva o de forma intelectual. Y como era de esperar, apreciando su efectividad, muchos de quienes representan a partidos políticos que pretenden ocupar el lugar que hoy el líder de Nuevo Zárate reproducen su estrategia.
Difícil entender por qué la ciudadanía decidiría elegir una mala copia por sobre el mal original, pero bueno, es la estrategia que se sigue.
La cuestión es que en ambos casos, y siguiendo la lógica de Sartori, lo que se comunica no tiene que ver con la realidad sino con una realidad que se construye para comunicar. Esto último, que parece un trabalenguas, se simplifica si decimos que lo que comunican es mentira o, al menos, no tiene relación con la realidad.
Veamos algunos ejemplos.
El 1 de enero el Intendente Municipal posteó en sus redes sociales ‘La conducta ejemplar de mis vecinas y vecinos, la responsabilidad y solidaridad han sido protagonistas en estas fiestas. Debemos seguir cuidándonos!!’ pretendiendo de tal modo que la ciudadanía se quede con ese mensaje que dista mucho de la realidad, puesto que en este final de año hubo fiestas clandestinas en las que participaron funcionarios de su gobierno y otras que organizaron hijos de funcionarios de su gobierno, pero sin embargo, siguiendo a Sartori, este mensaje es la verdad, es la versión oficial. Tania Caputo, si no fuera el Intendente quien twittea, diría que se trata de la posverdad y las fake news, pretendiendo instalar una realidad paralela que dista mucho de la ‘realidad real’.
Pero lamentablemente esto no queda en el oficialismo.
Nos preguntábamos días atrás el porqué del silencio del Bloque de Juntos por el Cambio y Cambiemos en la última sesión del año en relación al ‘otorgamiento de una bonificación de carácter remunerativo de, hasta un ochenta por ciento (80%) del sueldo básico, para los agentes municipales que se encuentren afectados a prestar servicios considerados imprescindibles y tareas diversificadas, en el marco del periodo que comprenda la emergencia sanitaria provocada por el Coronavirus- Covid-19, cualquiera sea su situación de revista en el plantel municipal – planta temporaria o permanente, personal superior y jerárquico – funcionarios-, desde el 1º de Junio de 2020 y, hasta el dictado de un nuevo acto administrativo’, ¿Será porque según la normativa la tarea de concejal fue considerada imprescindible y por eso les aplica los generales de la ley? No lo sabemos, porque cuando tendrían que haber hablado, callaron, y quien calla otorga. Si bien votaron en contra, o casi, no alzaron la voz para oponerse. Cuando con el tiempo alguien, si es que alguien alguna vez decide hacerlo, lea el acta de la sesión del Concejo Deliberante en la que se aprobó el salariazo caffarista se encontrará que tras la lectura del proyecto se pasó a votar, sin que alguien lo defendiera o lo criticara, y se aprobó con el voto de los bloques de los Frente de Algunos.
Curioso, porque en los medios y en las redes hablamos y opinamos quienes no tenemos ni la posibilidad ni la obligación de hacerlo en el Concejo Deliberante porque no hemos sido elegidos para ello, y más curioso es que no hay votante local de Juntos por el Cambio (o Cambiemos, ya que son lo mismo pero se hacen llamar diferente) que defienda la medida. Todos la critican, salvo quienes deben hacerlo en el Concejo Deliberante.
O mejor dicho, porque somos injustos, hay quienes debiendo criticarla en el Concejo Deliberante la critican… a través los medios de comunicación, contribuyendo a la sociedad teledirigida que hablaba Sartori. En lugar de aportar a la construcción democrática, apuestan a la construcción de medios… en una apuesta inútil porque desde que el filósofo chileno contemporáneo Jacobo Winograd plasmó aquel ‘billetera mata galán’, el solo ver la rendición de cuentas sirve para entender el juego que juega cada uno.
En una gacetilla distribuida a los medios, que pone de manifiesto lo que mencionábamos anteriormente ya que en https://www.diariolavozdezarate.com/2021/01/02/criticas-desde-la-oposicion-al-aumento-del-80-a-funcionarios/ o en https://impactolocal.com.ar/2020/12/31/verguenza-el-intendente-caffaro-se-disfraza-de-populista-para-ponerle-un-80-mas-de-aumento-a-los-bolsillos-de-sus-funcionarios-criticaron-desde-la-oposicion/ puede leerse exactamente lo mismo y en http://radiocielo.net/articulo.php?art=a89c0775842f061cb581205761181c61 con pequeños matices, los bloques ‘opositores’ afirman ‘Los bloques de Concejales Cambiemos y JxC salieron al cruce de la aprobación de dicho proyecto, “Con las enormes necesidades que tiene nuestra ciudad, el Intendente se da el lujo de aumentarles un 80% el sueldo a los funcionarios”, “¿Con que cara caminan la ciudad?”’.
Curioso, porque la misma pregunta que se hacen respecto al Intendente, muchos se la hacen respecto a ellos mismos.
¿Con qué cara caminan la ciudad los concejales de Cambiemos y Juntos por el Cambio?
Antes de emitir nuestra opinión, te invitamos a veas esta parte de la última sesión, para después sí opinar al respecto.
Resulta curioso que los Presidentes de estos bloques solo alzan la voz para decir que no ocurrió lo que el Presidente del Concejo Deliberante Ariel Ríos de manera irresponsable y visiblemente nervioso decía que pasaba.
La cuestión es que tampoco pasaba lo que luego dijeron que pasaba. María Elena Gallea dijo que su voto no votó la norma, lo cual era correcto, Marcelo Matzkin se pronunció igual, pero dos de los ediles de su bloque sí alzaron la mano, y Ana Laura Allemann afirmó que había 12 votos a favor, cuando en realidad había 14. Evidentemente, sin haber habido un debate previo, todos sabían cómo debía salir la votación y alzaron la voz cuando hubo algo que salió de cauce.
Como puede verse en el video la Ordenanza no se aprobó con los 20 votos que sostuvo el Presidente del Cuerpo, pero tampoco con los 12 votos que finalmente se aprobó, porque Julián Guelvenzú y Walter Unrein, que en el video se ve que votan a favor en primera instancia, se oponen en la segunda votación y en ningún lado queda constancia de su cambio de voto, y luego son parte de la gacetilla de prensa donde se oponen a lo que ellos mismos aprobaron… y luego rechazaron.
Los 5 minutos del video son una clara muestra de lo que son las sesiones del Concejo Deliberante. No hay debate, todo está previamente orquestado. Los concejales no siguen el desarrollo de la sesión. Las autoridades no saben qué se está tratando ni que se está votando, pero todos siguen un guión pre acordado que pretende demostrarle a la ciudadanía una realidad inexistente. Y cuando ese guión los expone, se busca expiar culpas a través de los medios de comunicación, porque como dijera Sartori, el homo videns es parte de la sociedad teledirigida.
El problema es que para muchas personas, cada vez más, los medios se convirtieron en un fin, y en consecuencia confunden medios y fines. El lugar para ejercer la concejalía es el Concejo Deliberante ese es el fin para el que fueron electos, los medios son el vehículo para dar a conocer lo que hacen como concejales… y si no se hace nada, no se puede crear una realidad paralela.
Es tiempo de virtualidad no de realidad virtual.
