El crá los dejó en evidencia

O cómo Ritondo dinamitó en 10 minutos la estrategia del ‘no opino porque no sé’ 🎭 

La visita express 🚗💨

El pasado jueves estuvieron en Zárate en una visita ultra express Diego Santilli y Cristian Ritondo, quienes iban camino del cierre de campaña de La Libertad Avanza en Rosario y se detuvieron en algunos Distritos afines con el objetivo de apuntalar una deslucida campaña que tiene por objetivo perder por poco o, en palabras del propio Santilli, ‘descontar la diferencia’ de los pasados comicios de septiembre.

Porque, seamos sinceros, cuando tu estrategia electoral es ‘intentemos no perder por goleada’, algo está fallando en el plantel.

En línea con el proceder de la dirigencia local, el ‘acto’ se trató de una puesta en escena en el Barrio de Fox (Iglesias dixit) a fin de no tener mucho vecino enojado cerca, y consistió en una breve conferencia de prensa de menos de diez minutos. Lo justo y necesario para la foto, el clip y la retirada estratégica antes de que alguien pregunte algo incómodo.

Ritondo, el historiador selectivo 🎓📚

En ella, Ritondo fue consultado por el proyecto oficial de privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina S.A. y su respuesta estuvo alineada con su historia… o mejor dicho, con la versión 2.0 de su historia personal.

Recordó el rechazo a la privatización de ENTel o Segba, y la oposición que por aquel entonces se erigía contra dichos procesos. Todo muy emotivo, muy nostálgico. El problema es que obvió mencionar que él, por aquel entonces, era parte del peronismo privatista del menemismo. Ese pequeño detalle biográfico que conviene olvidar cuando querés vender el cuento del defensor histórico del patrimonio nacional.

Y que cuando Raúl Alfonsín y Rodolfo Terragno habían propuesto la privatización de la empresa de telecomunicaciones, él era de los que se opusieron a ella. Porque para Ritondo, privatizar está bien o mal según quién lo proponga y en qué momento le convenga políticamente.

Es decir que su posición es producto del oportunismo del momento, similar a lo que hicieron los ediles que le responden en el Concejo Deliberante de Zárate. Memoria selectiva, le llaman. Hipocresía conveniente, decimos nosotros.

El Concejo: un festival de abstenciones 🤹‍♂️

Porque en la última sesión hubo un proyecto de Declaración de rechazo al proyecto de privatización parcial de la empresa operadora de las centrales nucleares impulsado por el bloque de Fuerza Patria, y dentro de él por Lucas Castiglioni. El mismo tuvo solo un rechazo, el del concejal del Partido Demócrata Lautaro Fenestraz, quien le reclamó a sus colegas libertarios que asuman la responsabilidad y apoyen el proyecto del Presidente Javier Milei. Pero resulta que los libertarios locales tenían otras ideas… o mejor dicho, ninguna idea concreta sobre qué hacer.

Veamos el casting completo de esta obra de teatro del absurdo:

• Los libertarios puros (Daiana Hergert y Eduardo Finkel) optaron por no estar presentes. Ausentes con aviso, como corresponde cuando no querés quedar pegado.
• Los libertarios oportunistas (Ignacio Olivera, Blanca Di Guiseppe, Hernán Bochini, Victoria Semería Olmos, Walter Unrein y Vanina Castro, quien reemplazó a la licenciada Marisa de Silva, aunque ATE en su libelo la mencionara como presente) eligieron abstenerse. Esa noble tradición zarateña de no mojarse cuando el agua está caliente.
• Los libertarios de ocasión (María Elena Gallea y Norberto Toncovich) acompañaron el proyecto del peronismo. Sí, leíste bien. Los que se vistieron de violeta para entrar al baile, terminaron bailando con los de celeste.
• Y la veleta de Vanesa Palermo también acompañó. Porque Palermo vota según sople el viento, y ese día el viento soplaba desde Atucha.

Matzkin y el arte del equilibrismo político ⚖️🎪

Cristian Ritondo, con menos tacto que Scioli (y eso ya es decir mucho), rompió el tenso y endeble equilibrio que el oficialismo local venía manteniendo en Zárate respecto a un tema tan sensible como la estabilidad laboral de los empleados ‘nucleares’ y sin medir las consecuencias de sus palabras, tiró la bomba y se fue.

Marcelo Matzkin y su fiel ladero Smithers se habían pronunciado públicamente en favor de no hacer olas y haciéndose los boludos esgrimieron que no podían opinar por desconocer las consecuencias de una eventual privatización. Apelando al resultadismo por sobre el principismo. Por aquella frase de Deng Xiaoping a la que suele recurrir el senador suplente Matías Ranzini cuando recuerda que ‘no importa qué color es el gato, lo que importa es que caze ratones’.

Claro que cuando el gato te muerde la mano, ahí sí importa el color.

Las preguntas incómodas 🤔💣

¿Qué opinarán Matzkin y los ediles abstencionistas sobre la privatización de NASA ahora que ‘el crá’ la apoyó abiertamente? ¿Seguirán con el cuento de que ‘no tenemos información suficiente para opinar’? ¿O finalmente asumirán que están del lado de la privatización pero no se animan a decirlo?

¿Tendrá consecuencias electorales mañana? Difícil saberlo. La memoria del electorado zarateño es tan volátil como la coherencia de sus dirigentes.

Lo cierto es que Ritondo no está en la chiquita de la elección de Zárate sino en el resultado de la elección provincial. Procura descontar lo más que se pueda tal como enunció Santilli, y si para ello tiene que echar por tierra lo realizado en Zárate, lo hará sin pensarlo dos veces. Total, ¿qué le importa a Ritondo lo que pase en Zárate? Él viene, dice lo que tiene que decir para la foto provincial, y se va. Los que se quedan a lidiar con las consecuencias son otros.

¿Qué hará al respecto Matzkin que hasta se vistió de amarillo para intentar transmitir un mensaje cada vez más confuso respecto qué representa y que intereses apoya? ¿Seguirá haciendo malabares para intentar quedar bien con todos y terminar quedando mal con todos?

El manual de instrucciones del votante confundido 📖🤯

Una campaña en la que si querés votar al colorado, tenés que marcar al pelado. Si querés apoyar al PRO, tenés que votar LLA. Si te gusta el amarillo, tenés que elegir el violeta. Y si no querés que digan que tenés una enfermedad mental, tenés que hacer lo que dice Karen.

Más que una campaña electoral, parece un juego de pistas y despistados. O una versión política del Twister: ‘mano derecha en violeta, pie izquierdo en amarillo, mente en cortocircuito permanente’.

La certeza que duele 💔🎯

En ese contexto de confusión organizada, Cristian Ritondo dio una certeza, una certeza que en Zárate no es bienvenida y duele. Dijo lo que había que decir para la tribuna provincial, sin importarle el costo local. Porque para la dirigencia que viene de Buenos Aires, Zárate es apenas un distrito más en el mapa. Un lugar donde hacés una parada técnica camino a Rosario, te sacás la foto, decís lo que tengas que decir, y seguís viaje.

Los que quedan son los dirigentes locales, ahora forzados a explicar cómo van a defender algo que su jefe de jefes acaba de apoyar públicamente. O a seguir haciendo equilibrio en la cuerda floja del ‘yo no dije nada’ mientras todo se desmorona a su alrededor.

¿Le pasará factura electoral?

Tal vez sí, tal vez no. Pero lo que es seguro es que Ritondo, en menos de diez minutos, dejó en evidencia la fragilidad de toda la estrategia local. Demostró que cuando hay que elegir entre Zárate y la provincia, la provincia siempre gana. Y que los dirigentes locales que creyeron que podían surfear la ola sin definirse, descubrieron que el crá les tiró la tabla al agua y los dejó nadando solos en mar abierto.

Ahora solo queda ver si saben nadar o se hunden en su propia ambigüedad.