El negocio de ser funcionario municipal

A la clase alta solo pertenece el Intendente con haberes básicos de $ 8.502.781,92.

La clase media alta gubernamental municipal la integran los Secretarios con haberes básicos de $ 5.101.669,15, los Subsecretarios de Área Crítica Muy Alta con haberes por $ 4.591.502,24 y los Subsecretarios de Área Critica Alta con ingresos por $ 3.741.224,05.

Clase media baja: el resto de la casta

Menos negocio hacen los funcionarios que integran el 21,3% de los cargos y que conforman la clase media baja municipal. En este lote están los Subsecretarios, Contador, Juez de Faltas, Tesorero, Director General Área Critica, Director General, Clase l: Director, Asesor A, Asesor B, Asesor C, Concejales, Secretario HCD, Subsecretario HCD, Aux. Administrativo HCD/Director Legislativo, Jefe Departamento Administrativo y Secretario Administrativo HCD, aunque muchos de ellos acceden a sobresueldos, como los Jueces de Faltas, que en febrero cobraron un 60% de bonificación por ‘productividad’, una cifra insólita en un Estado que no se mide por resultados sino por lealtades.

¿En qué consistirá la productividad de los Jueces de Faltas?

Los empleados: carne de cañón del sistema

El 73,3% del personal está en los escalafones más bajos. Y de ellos, el 85,4% cobra por debajo de $1.060.000, es decir, son pobres según el INDEC. En total, el 62,7% de los empleos municipales están por debajo de la línea de pobreza.

Este dato desnuda una desigualdad estructural, pero también una estrategia política: mantener una base clientelar dependiente, precarizada y silenciada.

Si, el 62,7 de los empleos municipales tienen haberes por debajo de la línea de pobreza. Son tantos los ‘cargos’ que engrosan esta categoría que enumerarlos sería tedioso… además de vergonzoso.

Una salida tramposa

Sin embargo uno no debe caer en el facilismo de creer que esto se soluciona aumentando el sueldo de la base, porque al respecto tiene razón el Intendente Matzkin quien en su discurso de asunción afirmó ‘tenemos que hacer un trabajo en el año para mejorar la condición salarial de los empleados municipales y que esa mejora no recaiga en los funcionarios jerárquicos, en los concejales y en el Intendente, porque si no es muy fácil aumentar en porcentajes cuando se le mejora poco la vida al empleado municipal pero a nosotros los que tenemos los sueldos más altos nos cambia la vida a cada aumento. Tenemos que entender que ya tenemos un sueldo bastante alto y que es por ley, ahora al que le viene, al que le toca ganar por encima de la inflación y no tiene que ganar es el funcionario jerárquico, los concejales, el Intendente y todos los Secretarios. Es el momento de que el empleado municipal sea puesto en el lugar que corresponde, nadie puede creer que una familia con 200.000 pesos tiene toda la vida resuelta eso es imposible.’

Infelizmente Matzkin no hizo el trabajo ni se preocupó que alguien lo hiciera y, muy por el contrario, ‘enganchó’ el sueldo de los funcionarios jerárquicos a un porcentaje de su propio sueldo.

En lugar de revertir las distorsiones, se perpetúan las prácticas clásicas del feudalismo zarateño: sueldos obscenos para funcionarios que sin el Estado no podrían sostenerse en el mercado, mientras los empleados precarizados y los vecinos sin agua ni cloacas siguen esperando.

Esto no es nuevo. Cáffaro lo inventó, Matzkin lo perfeccionó.