Marcelo Matzkin presentó, el pasado jueves, su primera rendición de la Situación Económico-Financiera del Municipio de acuerdo a lo estipulado por el inciso 6 del artículo 165 de la Ley Orgánica de las Municipalidades que establece, entre las cuestiones que corresponden al Departamento Ejecutivo, ‘Publicar semestralmente a efectos de informar a la población, en un diario o periódico de distribución local, durante tres (3) días, una reseña de la situación económica-financiera de la Municipalidad y de sus programas de servicios; unidades de servicios prestados, costos y recursos con los que se financiaron, y anualmente, la Memoria General, en la forma que determine la reglamentación. Asimismo remitirá copia autenticada de la documentación mencionada al Gobierno Provincial a través de la Subsecretaría de Asuntos Municipales.’.
De su lectura surgen varias aristas de análisis.
Transcurrido el 50% del tiempo de gestión del Presupuesto aprobado por el Concejo Deliberante para el presente año, el gobierno encabezado por Marcelo Matzkin utilizó para pagar el 49,4% del total del dinero disponible para el total del año y, aunque no se reconoce abiertamente, está viviendo del dinero que dejó Osvaldo Cáffaro, algo curioso porque poco tiempo atrás publicaron el ‘Acta Revisión de la Transición’, en la que expusieron ‘dejamos constancias del rechazo en general del contenido transmitido por las observaciones realizadas, y en particular rechazamos cada uno de los ítems detallados con anterioridad, dejando expresa reserva del derecho a continuar la revisión total a sus efectos, impulsando asimismo, a partir de estas detecciones, las modificaciones y correcciones que sean necesarias para reflejar la realidad patrimonial, contable y financiera del Municipio.’
Sin embargo en el informe firmado por Hernández, Ceccheto, Mazzola y Matzkin, del que curiosamente se publicaron solo 2 de las 4 páginas que lo componen, las autoridades reconocen que tuvieron ingresos por $ 17.711.367.241,13 y egresos por $ 19.090.774.736.51, lo que da un balance negativo de $ 1.379.407.495,38. Sí, el Municipio gasta más de lo que recibe, ¿hasta cuándo se podrá sostener esta situación? ¿Cómo financiará esta realidad? ¿Cuándo dejarán de pagar entrenamiento de selección, falsas bonificaciones y juegos de estrellas para que las cuentas cierren?
Lo más curioso aparece cuando uno analiza el desglose por programa, porque se expone de manera clara cuáles fueron las prioridades del novel gobierno.
En la primera mitad del período anual tres fueron las áreas que tuvieron erogaciones por encima del presupuesto con el que contaban para todo el año. En Bromatología y Zoonosis se pagó un 128,3% de lo presupuestado, en Inclusión Social y Abordajes Integrales el 146,8% y en Partidas no asignables a programas un 197,3%. En contrapartida hubo cuatro programas cuyos pagos estuvieron por debajo del 10% de los presupuestado. En Infraestructura Urbana Lima se pagó el 2,9%… infraestructura no se hace, pero al menos tienen escudo y bandera. En Educación, sí en Educación, se pagó el 9,9%, escasísimo, y en línea con esto, en el Programa de Sanidad Escolar, el PROSANE, no se pagó nada, absolutamente nada. Pero dijimos cuatro programas y nombramos tres, ¿cuál es el cuarto? El de Presupuesto participativo, que para poder tener información hay que sumar decimales al porcentaje ya que solo se pagó el 0,03% de lo presupuestado no participativamente.
¿Qué ocurrió con el resto? Matzkin había afirmado cuando anunció que ‘la plata tiene que estar puesta, entre otras cosas seguridad y salud, tiene que darle a la gente la dignidad de poder vivir en condiciones’, ¿la plata la puso ahí? En ambos casos el porcentual de ejecución del presupuesto está por debajo del avance general. En Seguridad se ejecutó un 49,1%, $ 4.614.602,81 diarios, como referencia los haberes mensuales de Junio del Intendente Matzkin fueron $ 8.202.282,19. En Salud se ejecutó el 36,9% de lo presupuestado para Atención Primaria de la Salud, dinero que claramente no fue infraestructura porque alguna salas de Salud se encuentran en estas condiciones.
Asimismo se pagó el 20,0% de lo presupuestado en PLAN SUMAR, 26,2% en el Programa SAMO y 15,9% en Otros Servicios de la Salud, esto es $ 3.668.633,10 diarios en las diferentes áreas de salud consignadas.
En las prioridades que se autoimpuso el Intendente se gasta menos que lo que presupuestó el propio Intendente, y aún así se gasta más de lo que ingresa e ingresa menos que lo que se presupuestó que ingresaría… claramente se está gastando donde no se debe.
Todavía están a tiempo de corregir, si se quiere, y arribar al cierre del Presupuesto con equilibrio.
3 comentarios
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