El 21 de diciembre de 2023, apenas una semana y media después de la asunción del Intendente Marcelo Matzkin, el Concejo Deliberante de Zárate sancionó la Ordenanza 5052, que establece “la obligación de utilizar el nombre institucional que corresponda al Estado Municipal del Partido de Zárate, en cumplimiento del artículo 42 de la Ley Nacional Nº 25.188 (Ley de Ética en el ejercicio de la Función Pública), para toda publicidad oficial de actos, programas, obras, servicios y campañas de la Municipalidad de Zárate”.
Un avance significativo en materia de transparencia e institucionalidad, que sin embargo, como era de esperar, parece haber sido relegado rápidamente. Paradójicamente, el propio Intendente Matzkin, quien impulsó la sanción de la norma, ha actuado en contra de su espíritu.
La ordenanza también prohíbe la “utilización del nombre personal de cualquier autoridad o funcionario público del Municipio de Zárate en toda publicidad oficial, cualquiera sea el formato o medio de difusión que se utilice, que supongan una promoción personal de las mismas, en virtud de lo dispuesto por el artículo 42 de la Ley Nº 25.188”. A esto se suma un aspecto clave: la comunicación institucional del Municipio debe realizarse a través de los canales oficiales del gobierno municipal y no desde cuentas personales de funcionarios.
Sin embargo, ¿de qué sirve tratar de imponer esta regulación si los propios gobernantes la incumplen?
El caso de la comunicación en redes sociales
Este problema no es meramente teórico; se ha manifestado de manera concreta en la gestión actual. Ayer, sin que existiera una comunicación oficial desde la Municipalidad de Zárate, el Intendente Matzkin anunció información clave sobre la adjudicación de una obra pública desde sus redes personales.
Pero lo más preocupante de la situación es que el Intendente Matzkin sabe que lo que está haciendo está mal… y sin embargo igual lo hace.
Este acto no solo contradice el espíritu de la Ordenanza 5052, sino que además vulnera los principios de transparencia. La ciudadanía debería recibir esta información a través de los canales institucionales, con los documentos respaldatorios correspondientes y de manera clara. No a través de una publicación personal que desvirtúa los procedimientos administrativos.
Este tipo de maniobras opacas podrían encuadrarse como “faltas graves” según la propia normativa sancionada por el Concejo Deliberante y promulgada por Matzkin. Lo preocupante no es solo la acción en sí misma, sino el conocimiento previo del Intendente de que su proceder era inadecuado y su decisión de seguir adelante de todas formas.
Un problema de fondo: la licitación pública 13/2024
El problema de la comunicación en redes personales es apenas la punta del iceberg. Detrás de este episodio, se esconde una situación aún más compleja: la falta de transparencia en la adjudicación de una obra pública de magnitud.
El 22 de noviembre de 2024, el Intendente Matzkin firmó el Decreto N° 825/24, convocando a la Licitación Pública N° 13/2024. El acto de apertura de sobres estaba programado para el 27 de diciembre de 2024 en el Palacio Municipal. Sin embargo, tras más de un mes, los zarateños aún desconocían el estado de la licitación.
Fue solo a través de la publicación en redes del propio Intendente que se supo que la adjudicación había recaído en la empresa TC OBRAS VIALES Y CIVILES S.R.L. por un monto de $456.581.227,4, lo que representa el 99,26% del presupuesto disponible según la convocatoria.
Más allá del monto, hay un dato llamativo: esta empresa podría tratarse de TRANSPORTE CESAR OBRAS VIALES Y CIVILES S.R.L., que ya había sido beneficiada con la Licitación Privada N° 2/2024 (Alquiler de maquinaria vial para trabajos en barrios de campo – Etapa I) y con la Licitación Pública N° 6/2024 (Primera provisión de tosca para la reparación de calles de tierra 2024).
Tres presentaciones, tres adjudicaciones. Un éxito absoluto de la empresa, que pasó de proveer maquinaria y materiales a hacerse cargo de la ejecución de una obra de envergadura.
Lo llamativo es que, hasta el momento, la información oficial sobre esta adjudicación sigue sin publicarse en el Boletín Oficial ni en el sitio web del Municipio. Una situación que deja en evidencia una preocupante falta de transparencia.
El discurso de transparencia con vidrios esmerilados
La contradicción es evidente. En su discurso de asunción, el Intendente Matzkin subrayó la importancia de la transparencia en su gestión. Sin embargo, el manejo opaco de la información pública sugiere que su concepción de “transparencia” es, cuanto menos, relativa.
El vidrio esmerilado también es un vidrio transparente… aunque solo deja pasar entre un 0% y un 10% de la luz.
Hoy, el gobierno municipal de Zárate parece estar bastante esmerilado.
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror.’
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS
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