Tarda en llegar y al final hay recompensa

La primera vez que ví a Damián Bastida fue el pasado 10 de diciembre, en ocasión de la asunción del Intendente Marcelo Matzkin cuando, al frente de la Banda Municipal de Música, Manuel ‘Lito’ Lavenia musicalizó el Himno Nacional Argentino en el recinto del Concejo Deliberante. Fue la única vez, pero nos habíamos conocido mucho antes.

No recuerdo quien tomó la iniciativa pero imagino fue él, a la distancia y de manera virtual compartimos ganadas y perdidas, nos hicimos compañía en los contagios de COVID-19 y celebramos la salida airosa, a la par.

Siempre me compartió su lucha para lograr que la Banda Municipal sea una verdadera banda, que no quedara en banda y que se cumpliera la Ordenanza que, estipulando su creación, fijaba también su composición. Siempre generoso en sus comentarios y en sus aportes.

En diciembre de 2022 fue quien se plantó en la Plaza Mitre, y delante del entonces Intendente Osvaldo Cáffaro, alzó su reclamo, de frente y mirando a la cara, en épocas en las que pocos hablaban y muchos de quienes hoy son oficialistas ya lo eran entonces, y callaban.

En diciembre de 2023 me contó contento que tocarían el Himno Nacional en la asunción del Intendente y que éste le había prometido que cumpliría con la Ordenanza 3184, y tres meses después me avisó que me agradecería en público el apoyo que le había brindado cuando las puertas se le cerraban. Le dije que no era necesario, que lo importante es que la banda siguiera tocando.

Pero en marzo de este año se paró delante de la banda, que tocó completa porque el Intendente Matzkin cumplió su palabra y completó su composición, y agradeció el accionar de Radio Cielo, al periodista Ramón Díaz y un servidor.

En la próxima sesión, si se cumplen los plazos ‘normales’ del Concejo Deliberante, se tratará el Expediente 209/24, en el que a propuesta de la concejal de Juntos Victoria Semería Olmos se propone nombrar ‘Teatro Municipal Damián Bastida’ al actual Fórum Cultural.

Habrá quienes creerán que es un proyecto ‘tonto’ e ‘inútil’, pero en mi opinión Semería Olmos hizo lo que debía hacer.

Es necesario que los zarateños conozcan y destaquen la figura de Bastida. Damián fue un ejemplo. Alzó la voz cuando era necesario hacerlo y se plantó cuando fue imprescindible.

Y su lucha consiguió sus frutos. Hoy la banda está completa… pero no está Damián.

No soy de quienes creen que desde algún lugar estará contento, desde mi ateísmo todo se termina acá y acá es necesario hacer lo que corresponde. Los que nos iremos más tarde tenemos que reconocer y destacar a las personas que así lo merecen. En mi opinión Damián lo merece, gracias Victoria por pensar lo mismo.

Queda en el tintero su última promesa hacia mí, tocar con la banda ‘Zona de promesas’ y que yo fuera parte de la misma, me reservaba el lugar del toc toc, aun sabiendo que incluso ahí desafinaría. Hasta esa generosidad tuvo.

Pero como dice esa canción, ‘tarda en llegar y al final hay recompensa’, y no hay mayor recompensa que el Teatro Municipal de Zárate lleve el nombre de Damián Bastida, ejemplo de lucha, perseverancia, convicción y compromiso.

Salú, y que la banda siga tocando.