Días atrás y sobre el final de la campaña electoral se presentaron los resultados de la Tercera Encuesta de Cultura Constitucional, que desarrollan en conjunto la Facultad de Derecho de la Universidad Austral, Poliarquía Consultores y el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires.
Según señala el reporte, entre el 25 de septiembre y 6 de octubre de este año se consultó telefónicamente a 1000 personas mayores de 18 años de edad, residentes en grandes centros urbanos, de manera probabilística, polietápica y aleatoria. Con un nivel de confianza del 95% y un margen de error estadístico de +/- 3,10%, el estudio arrojó datos sumamente preocupantes de cara a los dos acontecimientos venideros de mayor importancia institucional, la elección del próximo Presidente de la República y la conmemoración de los primeros 40 años ininterrumpidos de democracia.
En términos generales los encuestados son bastante pesimistas respecto a lo que viene en el país, puesto que creen que solo 27 de cada 100 encuestados creen que la situación argentina estará mejor en un año.
Uno de los ítems más preocupantes es que quienes son más pesimistas son las capas más jóvenes lo cual da cuenta de lo mal que estamos haciendo las cosas, puesto que quienes nos sucederán están convencidos que lo que viene es peor que lo que tenemos, que de por sí está mal.
Pero como dijera Guido Kaczka, ‘está mal pero no tan mal’ porque la creencia es notoriamente mejor que la que se tenía en 2014, fecha anterior en que se realizó el mismo estudio, cuando apenas el 20% de los encuestados creían que la situación mejoraría en 2015.
Otro ítem quizás más preocupante aun es por dónde es el camino para lograr que el futuro tenga mejores perspectivas, máxime cuando para el 72% de los encuestados la democracia lo satisface poco o nada.
Y he aquí lo central del estudio, la mitad de los encuestados está de acuerdo en que llegue al poder un gobierno no democrático si este resuelve los problemas de la gente, porque evidentemente se percibe que este tema sí es un problema para la gente.
Quizás por ello las instituciones que cuentan con mayor confianza son las Fuerzas Armadas y las fuerzas de seguridad.
Aunque paradójicamente la institución más valorada es la universidad pública, quizás como un aspiracional de quienes no tienen acceso a ella y que mayoritariamente son quienes respaldan que el fin justifique los medios.
Porque quienes menos instrucción y formación tienen son quienes menos herramientas tienen para poder salir adelante, por eso más de la mitad de los encuestados pretenden que haya menos diferencia entre ricos y pobres.
Por todo lo expuesto, a 40 años de la restauración democrática, los desafíos siguen siendo los mismos de entonces, garantizar que con la democracia se coma, se cure y se eduque, ‘para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino’.
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror.’
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS
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