Como contamos ayer, en la última sesión del Concejo Deliberante se aprobó una Ordenanza acordada por parte del Cuerpo por la que se declaró de Servicio Ambiental Público y Patrimonio Natural del Partido de Zárate al corredor biológico de la Avenida Lavalle. Además, se suspende la obra iniciada por el Departamento Ejecutivo hasta tanto éste presente una alternativa superadora que no comprometa al arbolado urbano.
Pero curiosamente el Presidente del Concejo Deliberante Leandro Matilla no comunicó dicha sanción al Intendente municipal tal como lo establece el Artículo 63 del Reglamento Interno del propio Concejo, que establece que ‘Los Proyectos de Ordenanza que hubiesen recibido sanción definitiva en el Concejo, serán comunicados al Sr. Intendente, a los efectos de lo dispuesto en el Inciso 2º del Artículo 108, del Decreto Ley Nº 6769/58 (Ley Orgánica de las Municipalidades), y su publicación en el Boletín Oficial Municipal.’ El Inciso 2º del Artículo 108 de la Ley Orgánica de Municipalidades establece que corresponde al Intendente ‘promulgar las Ordenanzas o en su caso vetarlas dentro de los diez (10) días hábiles, contados desde su notificación. Asimismo dar a publicidad en el Boletín Oficial Municipal, las disposiciones del Concejo y las Ordenanzas.’
Es de esperar que el Intendente vete esta sanción, pero igualmente es inentendible que Matilla no hizo lo que debía hacer.
Cierto es que, al tratarse de días hábiles, no cambiaba mucho la historia, pero el gesto político era contundente. Muy por el contrario Matilla, con la complicidad de Doti D’Acosta decidió darle el ‘changüí’ de estos días al Ejecutivo Municipal. Así lo dejó en claro el concejal Marcelo Pastore quien el día siguiente a la sanción de la norma comprobó in situ como el Ejecutivo seguía adelante sin escuchar al Concejo Deliberante.
¿Por qué hace esto Matilla? Porque se trata de un lobo con piel de cordero. Bajo su auto titulada oposición al Ejecutivo local en realidad se esconde su Polyeznyi.
Porque no está convencido de las cosas que firma en el Concejo sino que lo hace por ventaja política, lo hace porque supone que es lo políticamente correcto.
¿Qué pasa? ¿Los concejales no leyeron a Esopo de chiquitos que no se dan cuenta o prefieren mirar para el costado por conveniencia?
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información’.
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS