Es curioso el comportamiento humano, ayer publicamos una nota sobre la elevación a juicio que involucra, entre otros, a Osvaldo Cáffaro y Pablo Giménez y la crítica a la misma se focaliza en dos cuestiones puntuales, la primera en que Cáffaro había ganado las elecciones, y la segunda en que era un Intendente que hacía cosas.
Curiosamente nadie se preocupa en defender a Giménez, y mucho menos a los funcionarios menores y empleados de C&E, todo pasa por intentar librar de culpa y cargo al intendente, algo complejo por cierto y que, en última instancia, resolverá la justicia.
Es cierto que ganó las elecciones, y por mucho, el pasado domingo 27 de octubre, ahora bien, eso no significa que no haya delinquido, eso no resuelve en las urnas, en un Estado derecho eso se resuelve en los estrados judiciales. La elección lo único que hace es determinar que es el candidato más votado y, por ello, cumple con una de las condiciones para poder ser Intendente Municipal. Es una razón necesaria, aunque no suficiente. El ser elegido en elecciones no es un indulto, es tan solo eso, ser el ciudadano más votado, aunque sin dudas da una pauta de cuáles son las escalas de valores de quienes prefieren ‘el malversan, pero hacen’.
No compartimos ese argumento, no basta con hacer las cosas. Ya decía don Leandro que ‘en política, como en todo, se hace lo que se debe, y cuando lo que se puede hacer es malo, ¡no se hace nada!’.
La segunda crítica, y en íntima relación con la anterior, se centra en afirmar que es el Intendente que más hizo en la historia de Zárate, lo cual es una verdad incuestionable… aunque con matices. El haber sido uno de los dos Intendentes en pasar más tiempo al frente del Departamento Ejecutivo Municipal es una situación que facilita mucho esta realidad… el haber traicionado a sus votantes para recostarse donde calienta el sol, también.
Pero no es eso lo que hay considerar, porque lo importante no es lo que se hizo sino cómo se hizo, y, fundamentalmente, qué es lo que se podría haber hecho. Para Zárate no fue una década ganada, para Zárate fue una década desaprovechada, porque con las posibilidades que tuvo podría haber dado un salto de calidad en la vida de sus habitantes y sin embargo todo se focalizó en un ‘make up’ que presentara una ‘ciudad para la vida’, pero invivible. Sin seguridad, con calles intransitables los días de lluvia, con vecinos sin cloacas ni agua potable, con calles céntricas repletas de baches, con ocultamiento de los indicadores del Municipio, con mentiras, con patoteadas… pero con Costanera, Parque Urbano, Zárate Chico y Peatonal. Bienvenidas sean estas obras, pero cuanto más se podría haber hecho si se elegía bien lo que se hacía.
Y cuando se los critica, enseguida corren a cerrar filas e intentar tapar el sol con un dedo. Creen que, si las noticias no aparecen en los medios de comunicación, las noticias no existen. Sin embargo, en esta época, la democratización de la circulación informativa es algo que no se puede parar, y mientras medios como La Voz o Enlace Crítico pretenden hacer como que las cosas no ocurren, montando un cerco y un circo mediático, desde sitios como este demostramos, día a día, con pruebas concretas y documentadas, que no solo pasan cosas sino que, fundamentalmente, pasarán muchas más.
Ayer decíamos que pocos días después de las elecciones el Juez González Charvay había decidido elevar a Juicio la causa que involucra al Intendente por las obras en el Barrio 6 de agosto, hoy tenemos novedades en la causa.
Se sorteó el Tribunal Oral que juzgará las conductas achacadas a Osvaldo Raúl Cáffaro y a Pablo Andrés Giménez que se subsumen en las previsiones del artículo 173 inc. 7, en función del artículo 174 inc. 5 esto es la administración fraudulenta agravada por haber sido cometida en perjuicio de una administración pública, en carácter de coautores (art. 45 del CP) en concurso real (art. 55 del CP) con el uso de documento público ideológicamente falso (conf. Art. 293 y 296 del CP) en carácter de coautores, y la responsabilidad recayó en el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín sito en la localidad de Olivos.
Este Tribunal, integrado por Dr. Héctor Sagretti, como Presidente, la Vocal Dra. Silvina Mayorga, como Vocal y el Dr. Daniel Petrone o el Dr. Daniel Cisneros como Vocal (Subrogante). Y ya se están haciendo elucubraciones sobre si esto es ‘bueno’ o ‘malo’ para el Intendente Municipal, aunque en realidad lo importante es que sea bueno para la Justicia, y, en definitiva, para el país.
Ellos tendrán la responsabilidad de juzgar al Intendente Cáffaro y determinar si es culpable. Si lo fuera, como dijimos, la escala penal por los delitos a juzgarse es de 2 a 12 años con inhabilitación perpetua cualquiera sea la pena (y solo si hay pena).
La justicia sigue dando pasos camino al juicio. El Intendente sigue dando pasos camino al banquillo. Zárate, sea cual fuere el veredicto, sigue dando pasos en pos de una sociedad mejor, en donde los delincuentes sean condenados, y quienes no lo son, no sean tratados como presuntos.
En definitiva, y como canta Zambayonny, ‘cuando las cosas cambien sin que nos demos cuenta cuando ya sea muy tarde para empezar de vuelta se va a poner muy lindo, se va a poner muy lindo’, porque seremos un país más justo.
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